El bombardeo
de Guernica fue un ataque aéreo realizado sobre esta población española el 26
de abril de 1937, en el transcurso de la Guerra Civil Española, por parte de la
Legión Cóndor alemana ...
martes, 24 de abril de 2018
jueves, 19 de abril de 2018
Un Dalí desconocido sale a subasta
Tres dibujos realizados en 1926 y 1927 salen ahora a la luz
tras permanecer años ocultos
Hay muchos cajones que todavía permanecen cerrados, carpetas
de las que se nos oculta su contenido o armarios que siguen con la llave
puesta. El próximo 10 de mayo se ponen en manos del mejor postor tres dibujos
de Salvador Dalí que permanecían lejos de nuestros ojos, perdidos entre las
páginas de un libro. Será la barcelonesa casa de subastas La Suite la encargada
de buscar nuevo propietario para estas piezas.
Pero, ¿qué información nos proporcionan estos dibujos? Pues
nos ayudan para conocer algo más al joven Dalí, aquel que acaba de ser
expulsado de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y que ya ha
demostrado que puede escandalizar con su manera de entender el arte. Es el Dalí
que sigue a Picasso, pero que también se está acercando al surrealismo gracias
a las corrientes vanguardistas que ha conocido de primera mano en la Residencia
de Estudiantes, aquella casa en la que ha conocido a dos personas que serán
imprescindibles en su formación: Luis Buñuel y Federico García Lorca.
Vayamos por el cineasta aragonés porque su huella parece
visible en dos de los dibujos. Uno de ellos es una mano con hormigas fechada en
1927, un tema muy habitual en ese Dalí, un anuncio de la putrefacción. Buñuel
la hace suya en una de las escenas más conocidas de «Un perro andaluz», la
película con la que debutará tras la cámara con la intervención directa de
Dalí.
En otro dibujo nos encontramos ante un torso femenino del
que destaca un brazo casi musculoso en el que se marcan las venas. Esta obra se
publicó pro primera vez en el número de octubre de 1927 de «La Nova Revista»,
una publicación en la que Dalí colaboró tanto como dibujante como escritor. Ese
brazo remite a dos óleos de la misma fecha: «Aparato y mano» y «La miel es más
dulce que la sangre». Esta última pieza ha sido estudiada por varios expertos,
entre ellos Agustín Sánchez Vidal, quien ve en un personaje musculoso y con
brazo parecido al de este dibujo una representación de Buñuel, boxeador en la
Residencia de Estudiantes.
Nos queda un último original daliniano, probablemente el más
delicado de todos en su ejecución. En él podemos ver la honda huella dejada por
Picasso en Dalí. No se puede olvidar que el dibujo es de 1926, año en el que
pudo conocer personalmente el de Figueres al genio malagueño. Pero hay algo más
en este boceto que merece la pena ser destacado. Es un personaje sentado en un
café, un apunte daliniano de alguien cercano que mira al artista mientras posa
para él. ¿Quién es? La forma redonda de la cabeza es la misma que tenemos en
algunos de los cuadros del Dalí de 1926, como «Naturaleza muerta al claro de
luna» o «Invitación al sueño». Es un homenaje al gran amigo del pintor, es
decir, es García Lorca.
jueves, 12 de abril de 2018
La historia de la argentina que sobrevivió al Titanic y otros dos naufragios más
Los 3 naufragios que sufrió esta humilde camarera fueron
retomados por la BBC, a 105 años de la tragedia marítima más recordada de la
historia. A Violet la llaman “Miss inhundible”.
Al toparse con la vida de Violet Constance Jessop parece que
James Cameron se quedó “corto” con su interpretación de “Titanic”. La mujer,
nacida en Argentina y de padres irlandeses, no sólo sobrevivió al choque contra
ese iceberg: también salió a flote en el hundimiento del “Britannic” y en el
accidente del “Olympic”.
Los 3 naufragios que sufrió esta humilde camarera fueron
retomados por la BBC, a 105 años de la tragedia marítima más recordada de la
historia. A Violet la llaman “Miss inhundible”.
El 20 de septiembre de 1911, Violet, nacida el 2 de octubre
de 1887 en Bahía Blanca, viajaba en el transatlántico RMS “Olympic” cuando la
embarcación chocó con un buque de guerra frente a las costas británicas. Ese
fue el primero de los 3 supernavíos de la clase Olympic que se destrozarían en
parte o completamente bajo sus pies.
El primer naufragio al que sobrevivió la
camarera se produjo a bordo del transatlántico RMS “Olympic
Sus padres, William y Katherine, habían llegado a la Argentina
desde una Irlanda pobre. Elegante y de ojos verdes grisáceos, Violet, la mayor
de 9 hermanos, eludió su muy posible destino como pastora de ovejas, vivió
aventuras y terminó sus días en una casa del Reino Unido.
Cuando su padre murió, su madre decidió emigrar a
Inglaterra. Katherine consiguió trabajo de camarera en la naviera Royal Mail
Line (RML). Entonces Violet le tomó el gusto al océano. También tuvo que ver
con que su madre se enfermó y ella, con 21 años, no tuvo más opciones que
empezar a trabajar de lo mismo, aunque tuvo que afearse -no usar maquillaje ni
arreglarse- para evitar los celos de las mujeres que viajaban en primera clase.
Terminó trabajando en la tercera...
Violet quiso más y, en 1910, logró que la contrataran para
servir en primera clase en la poderosa White Star Line, la compañía naviera más
ascendente de Inglaterra. Primero en el “First Majestic” y luego fue
transferida al “Olympic”.
Cuando el barco chocó contra el buque de guerra HMS “Hawke”
se le perforó el casco y se le dañó una hélice. Pero no hubo heridos e incluso
pudo volver al puerto de Southampton. Luego fue desguazado. El capitán era el
mítico Edward John Smith, quien al año se hizo famoso por estar al frente del
admirado y enorme “Titanic”.
Violet escribió un diario íntimo que, tras su muerte, se
publicó con el título Titanic Survivor. Contó que sus familiares y amigos la
convencieron para subir el lujo y comenzar a servir en el “Titanic”. ”Las otras
camareras y yo miramos cómo las mujeres se aferraban a sus maridos antes de que
las metieran en los botes salvavidas con sus hijos. Un oficial nos ordenó
abordar al bote número 16 para demostrarles a las mujeres que era seguro”,
detalló.
Fue una de las 23 mujeres que formaban parte de la
tripulación del “insumergible” que se hundió el 15 de abril de 1912 y se llevó
más de 1.500 almas. También sostuvo a un bebé contra su salvavidas de corcho
por horas para evitar que muriera congelado, hasta que llegó la salvación: el
RMS “Carpathia”. Violet tenía 24 años y 2 impresionantes accidentes marítimos
famosos en su haber.
El tercero llegó en 1916, en
plena Primera Guerra Mundial. Se enlistó como enfermera de la Cruz Roja a bordo
del HMS “Britannic”, un transatlántico que ofició como buque hospital hasta que
fue atacado el 21 de noviembre de 1916 por los alemanes, en el mar Egeo. El
“Britannic” se fue a pique frente a las islas griegas en menos de una hora: 3
veces más rápido que el “Titanic”.
Violet Jessop
Violet Constance Jessop (2 de octubre de 1887-5 de mayo de
1971) fue una camarera que trabajó en los transatlánticos RMS Titanic y RMS
Olympic y colaboró como enfermera en el buque hospital HMHS Britannic.
Sobrevivió a dos de los naufragios más importantes del siglo xx: el hundimiento
del RMS Titanic, en 1912, y el del HMHS Britannic, en 1916. Además, en 1911, se
encontraba en el RMS Olympic cuando este colisionó contra el HMS Hawke
Violet Constance Jessop nació el 2 de octubre de 1887. Fue
la mayor de los nueve hijos del matrimonio de William Jessop y Katherine Kelly,
inmigrantes dublineses dedicados a la crianza de ovejas cerca de Bahía Blanca,
en la provincia de Buenos Aires.3 Durante su adolescencia contrajo
tuberculosis y, pese a que los médicos del Hospital Británico de Buenos Aires
le pronosticaron pocos meses de vida, logró sobrevivir. Tras la muerte del
padre, la familia se mudó a Inglaterra en mayo de 1903.4 Se establecieron
primero en Liverpool y luego en Londres, donde Violet asistió a un colegio
parroquial.5 Su madre comenzó a trabajar como camarera para la Royal Mail Line.5
Cuando su madre enfermó, Violet debió hacerse cargo de toda
la familia. En 1908, comenzó a trabajar como camarera en el RMS Orinoco, de la
Royal Mail Line,5 con un sueldo escaso y 17 horas de trabajo.
Dos años más tarde, fue contratada por la White Star Line.
Se embarcó en el RMS Majestic en septiembre de 1910 y, en junio del año
siguiente, en el RMS Olympic,6 el barco más grande y lujoso de su época. El
dominio del español e inglés, junto a una buena apariencia y un buen carácter,
fue fundamental en su contratación. El 20 de septiembre de 1911, el RMS Olympic
colisionó contra el HMS Hawke, pero no hubo víctimas. Jessop tuvo contacto con
Thomas Andrews, jefe de construcción de Harland & Wolf y siempre tuvo
palabras de aprecio para él debido a su cercanía con los trabajadores.
El 10 de abril de 1912, cuando el RMS Titanic estaba a punto
de zarpar de Southampton, a Jessop le ofrecieron uno de los 23 puestos de
camarera de ese transatlántico. Pese a que deseaba quedarse en el RMS Olympic,
los consejos de familiares y amigos, sin mencionar una mejor paga, la belleza y
el lujo de este barco, la convencieron de que sería una gran experiencia.
Cuatro días después de haber zarpado, a las 23:40 del 14 de abril de 1912, el
RMS Titanic chocó contra un iceberg; a Jessop se le ordenó subir a cubierta y
hablar con calma a los pasajeros de tercera clase cuya lengua fuera el español.
El RMS Titanic se fue a pique en el océano Atlántico, a unas 150 millas de
Terranova. De las 2228 personas a bordo, 1523 murieron. Jessop fue una de los
705 supervivientes al salvarse en uno de los botes, el n° 16; los
sobrevivientes soportaron horas de frío y angustia hasta ser rescatados por el
RMS Carpathia.
Me ordenaron que subiera a cubierta. De manera calmada, los
pasajeros caminaban. Me reuní con otras camareras, mirando a las mujeres que
abrazaban a sus esposos antes de ingresar a los botes con sus hijos. Un poco
después, un oficial del Titanic nos ordenó que abordáramos el bote, en un
primer momento, a efecto de mostrar a las mujeres que era seguro. A medida que
el bote descendía, un oficial me dijo: "Señorita Jessop, tenga. Cuide a
este bebé". Y me arrojó un bulto al regazo.
Violet Jessop
essop continuó en la White Star Line en el mismo cargo. El
tercer buque de la clase Olympic, el HMHS Britannic, fue lanzado al mar en
1914, pero en ese mismo año había estallado la Primera Guerra Mundial y fue
convertido en un gran barco hospital. Jessop se unió a la tripulación como
enfermera. El 21 de noviembre de 1916, el HMHS Britannic navegaba en el canal
de Kea, en el mar Egeo. Al amanecer de ese día, se escuchó una gran explosión,
causada por una mina marina y, momentos después, la proa de la nave comenzó a
hundirse a babor.
De repente oímos
un ruido ensordecedor. Todo el salón se levantó de sus asientos. Me trajo
recuerdos no tan distantes de la noche aciaga del Titanic.
Violet Jessop
Logró ser rescatada por un bote salvavidas. El barco
desapareció de la superficie 55 minutos después.
Regresó a Inglaterra en 1917, y trabajó en un banco hasta
1920.7 Volvió a la White Star Line a bordo del viejo fiable, el RMS Olympic.
En octubre de 1923, a los 35 años, contrajo matrimonio con un marino mercante llamado
John James Lewis, de 46 años, pero se divorció poco después. En 1926, comenzó a
trabajar para la Red Star Line, y realizó cinco cruceros alrededor del mundo.
En 1934 terminó de escribir sus memorias, que se publicaron recién en 1997, por
decisión de dos de sus sobrinas.8 Regresó a la Royal Mail Line en 1935, para
quienes trabajó hasta 1939.7
Jessop se retiró en 1950, tras 42 años de trabajo.7 Vendió
su casa de Ealing y se fue a vivir al pueblo de Great Ashfield, en Suffolk. Se
dedicó con entusiasmo a la jardinería: en el terreno que rodeaba la casa,
plantó narcisos, tulipanes, rosas y diversos vegetales. Criaba también
gallinas, cuyos huevos vendía para compensar su modesta pensión.9 Murió en
mayo de 1971, de una insuficiencia cardíaca
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