El imparable ascenso del «streaming» está detrás de estos
resultados del primer semestre del 2019, pero también confluyen una
significativa subida en las compras de elepés de vinilo
Compradores de vinilos en una tienda de discos de Madrid
La metamorfosis forzosa de la industria de la música en
España, debido a los cambios de hábitos y de formatos, parece haber pasado ya
su punto más crítico y los datos empiezan a reflejar, por fin, algo de
estabilidad y buenas noticias. Según el nuevo informe de Promusicae, la venta
de música en España ha registrado durante el primer semestre de 2019 el mayor
incremento desde comienzos del siglo, cuando se generalizó el problema de la
piratería y las ventas cayeron en picado.
El desplome no se detuvo ni un solo año hasta 2014, pero la
recuperación, discreta desde entonces, está siendo mucho más significativa en
la presente temporada. De acuerdo con el informe, los españoles invirtieron
casi 140,7 millones de euros en escuchas en línea y soportes físicos, una
cantidad que supera en un 26,9% el registro de idéntico periodo en 2018, que se
quedó en 110,9 millones. Es decir, cada vez hay más gente aburrida de piratear,
y que adopta formas de escuchar música más respetuosas con los autores.
El imparable ascenso del «streaming» está detrás de estos
resultados, pero también confluyen en esta ocasión una significativa subida en
las compras de elepés de vinilo
Vinilo, la
cuarta parte del mercado físico
El vinilo, por su parte, es una opción aceptada por un
número cada vez mayor de aficionados. Nostálgicos y también recién llegados
reivindican con sus compras las virtudes de este formato que, de nuevo, vive
uno de sus mejores momentos por su crecimiento desde una perspectiva
porcentual. En el caso de lo que llevamos de 2019, del 53%, puesto que se
compraron elepés por valor de 7,7 millones de euros frente a los 5,1 millones
contabilizados en el ejercicio previo. Dicho de otra manera: el vinilo, que
parecía una opción virtualmente extinta hace una década, obtiene ahora un 24%
de presencia, lo que supone representar casi una cuarta parte del mercado
físico.