Tsutomu Takahashi:
"El nazismo tiene hoy la misma vigencia que en la época de Hitler"
Anna Abella
Tsutomu Takahashi se sincera sobre su juventud en una banda de moteros, vivencias que volcó en ‘Detonation Island’, y habla de su camaleónica obra, con temas tan diversos como la Segunda Guerra Mundial, la música rock, el boxeo o la disfunción eréctil
A los seis años, Tsutomu Takahashi (Tokio, 1965) ya sabía que quería ser 'mangaka', quería emular a los dibujantes de los cómics que leía su padre de la época dorada del manga en Japón. A los 16, en los años 80, fue un «rebelde» miembro de una «banda de moteros pandilleros al filo de la ley». «Íbamos con motos trucadas a joder al vecindario y hacíamos cosas malas. Nunca he sido tan tonto como en aquella época salvaje», admite sobre unas experiencias que retrató en el «80% autobiográfico» ‘Detonation Island’. Entre 1982 y 1985 pensó en dedicarse a la música –«las guitarras y el rock, una de mis pasiones»–, tema que aborda en ‘Guitar Shop Rosie’, novedad en el Manga Barcelona. Y ahora, a los 60 años, llega como uno de los invitados estrella del festival con fama de camaleónico y versátil por la variedad de los temas y géneros que trata, el boxeo (‘Black-Box’), la mafia (‘Reverberación’), Hitler y unos supuestos hijos clonados (‘NeuN’), o la disfunción eréctil (en el ‘thriller’ ‘Jumbo Max’, también novedad), por citar algunos.
«Pero todas mis obras tienen en común la presión y las situaciones límite, difíciles y complejas, a las que enfrento a mis personajes. Me gusta ver cómo resuelven esos conflictos», destaca Takahashi. «Si yo tuviera que enfrentarme a esas situaciones límite que describo creo que lo peor que podría hacer es no hacer nada. Me rebelaría, no dejaría que la situación me arrastrara, no dejaría de intentar hallar una salida»,
Disfunción eréctil
Como hace el protagonista de ‘Jumbo Max’, farmacéutico con un problema de disfunción eréctil que logra hallar un medicamento para paliarla. «Él es un antihéroe, un tipo calvo, poco agraciado… un perfil que lo distingue. Trato un tema aún muy tabú, porque es algo incapacitante para quienes la sufren, no hablan de ello porque están traumatizados y sienten vergüenza –explica el ‘mangaka’–. Quería mostrar el sufrimiento del personaje, porque al igual que la disfunción eréctil, quienes sufren enfermedades mentales o traumas por maltratos infantiles no hablan de ello y son invisibilizados. Quería hacer una historia de amor y respeto».


.webp)

