Según un informe publicado la Asociación Holandesa de Museos
En 2006 la familia del coleccionista judío Jacques
Goudstikker (en la imagen) logró recuperar 202 piezas – ABC
Unos 42 museos holandeses tienen al menos 170 obras de arte
entre sus colecciones que «podrían haber sido robadas» a coleccionistas y
comerciantes judíos antes y durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945),
según denuncia un informe de la Asociación Holandesa de Museos. En 2009, 163
museos del país iniciaron una investigación para identificar la procedencia de
sus obras de arte y clasificar las que, potencialmente, podrían haber sido
robadas por los nazis durante la época de la guerra. Como resultado, la
Asociación Holandesa de Museos ha publicado una lista provisional de al menos
42 museos, incluido el Rijksmuseum de Ámsterdam (cuya investigación aún sigue
en curso), que ha identificado unas 170 piezas de arte en sus colecciones
perteneciente a coleccionistas y comerciantes judíos entre 1933 y 1945. Incluye
83 pinturas, 26 dibujos y 13 objetos rituales judíos, según esa lista. Durante
esa época, los nazis obligaron a los judíos a venderles sus obras de arte,
mientras que otras pinturas fueron confiscadas, saqueadas o robadas, y
terminaron en manos de diferentes museos de todo el mundo una vez finalizada la
guerra, en 1945.
En 2006, y tras un acuerdo con las autoridades holandesas,
la familia del coleccionista judío Jacques Goudstikker logró recuperar 202 piezas
que este prominente aficionado del arte holandés poseía y se vio obligado a
vender a los nazis a cambio de unos pocos florines.
Goudstikker, que murió en 1940 en un accidente cuando
intentaba huir de los invasores nazis, tenía entre su colección de 1.113
pinturas una treinta de obras de viejos maestros europeos, es decir, pintores
anteriores al 1800. Los propietarios legítimos o posibles herederos de obras de
coleccionistas judíos pueden presentar una reclamación ante un comité especial
creado para investigar las obras de procedencia dudosa.