sábado, 7 de enero de 2017

El Thyssen logra la financiación para restaurar y abrir al público su zona arqueológica



Urbanismo realiza el proyecto museológico de la villa romana sobre la que se asienta el Palacio de Villalón, aunque aún tiene que resolver las filtraciones en el sótano
Es una de las cuentas pendientes del Museo Carmen Thyssen. La recuperación definitiva de la casa romana que surgió durante las excavaciones para la construcción de la pinacoteca en los terrenos del renacentista palacio de Villalón. Antes de ser centro expositivo, el inmueble fue un conocido comercio malagueño en el siglo XX y una elegante residencia de familias aristocráticas centurias atrás. Un uso que todavía se perdía aún más en el tiempo con el descubrimiento de la villa romana de los siglos I y II d. C., que probablemente también hizo de antecedente comercial del inmueble ya que se sospecha que fue la morada de un próspero mercader. Desde que se sacaron a la luz en 2009, esta zona arqueológica esta pendiente de su definitiva recuperación, una intervención que permitirá su apertura al público. Un proyecto para el que el Ayuntamiento de Málaga ya tiene financiación.
La Gerencia Municipal de Urbanismo se encargará de acometer las obras de rehabilitación del sótano para el que ha desarrollado un diseño museológico que lo convierta en una nueva sala de exposiciones del Museo Carmen Thyssen. Aunque esta vez será una invitación a recorrer y conocer el pasado romano de la ciudad. La actuación arqueológica está presupuestada en 260.755 euros y ha sido incluida dentro del préstamo recientemente aprobado por Unicaja por un valor total de 11,5 millones de euros y destinado al Plan Económico Financiero 2016-17 del Ayuntamiento.


Consolidación preventiva
Según explica el gerente de la pinacoteca, Javier Ferrer, en 2016 se realizaron obras de consolidación de los muros y vías romanas del subsuelo a la espera de la actuación definitiva para su rehabilitación y apertura al público, lo que igualará el Thyssen con otros centros expositivos de la capital con yacimientos, como el Museo Picasso o la Aduana.

El patrimonio arqueológico del Palacio de Villalón, en el que la empresa Arqueosur ha realizado trabajos de consolidación preventiva, aporta además información relevante al pasado de la ciudad. Una de las piezas más destacadas es el denominado Ninfeo de los Peces, una fuente romana que incluye unas pinturas murales que son las más antiguas conservadas en la capital. Un atún, una dorada, una chopa y un voraz dibujados con llamativos colores sobre fondo negro son los protagonistas marinos de esta singular decoración romana que prolongará hasta el sótano del Museo Carmen Thyssen la exhibición pictorica de sus salas superiores.
Además, la zona arqueológica, cuya ocupación se ha datado entre los siglos Iy V d. C., también incluye mosaicos geométricos decorativos, fragmentos de una escultura de bronce de la época romana y piezas de cerámica de diversas épocas y monedas. Según las investigaciones, además de servir de residencia, esta villa también tuvo uso industrial con una factoría de salazones y comercial con una tienda de conservas, mientras que en su última etapa albergó una necrópolis bizantina. Un pasado que, tras su recuperación, será visitable.

miércoles, 4 de enero de 2017

Van Gogh multisensorial



La ciudad de Roma recibe la exposición multimedia más visitada del mundo, que permite «sumergirse» en la gran obra del pintor holandés

«La mejor forma para conocer la vida es amar muchas cosas». Con estas palabras Vincent Van Gogh describía hace más de un siglo la esencia del arte en general, como manifestación de la experiencia humana. Desde luego, era más que consciente de que para crear también hay que tener garantizadas las necesidades básicas: «Para trabajar bien hay que comer bien, tener una casa, una aventura de vez en cuando, fumar en pipa y beber café en tranquilidad».

La ciudad de Roma acoge «Van Gogh Alive-The Experience», la exposición multimedia más visitada del mundo, atendiendo a la información aportada por los organizadores. Más de 3.000 imágenes permiten interactuar entrando de lleno en la obra de unos de los autores más celebres de la historia del arte. La muestra permite conocer de cerca la producción del holandés, sobre todo entre los años 1880 y 1890. Al pasear por el interior del Palazzo degli Esami, en pleno barrio romano de Trastevere, se pueden apreciar los pensamientos y las técnicas de Van Gogh a lo largo de sus diferentes etapas pictóricas en Francia: la de París, la de Arles, la de Saint-Rémy y la de Auvers-sur-Oise; los lugares que vieron nacer muchas de sus obras. Las músicas de Vivaldi, Ledbury, Tobin, Lalo, Schubert, Satie, Godard, Bach, Chabrier, Satie, Saint-Saëns, Godard y Handel; aportan un clima introspectivo que acompaña en todo momento al visitante, deseoso de interactuar con el espíritu innovador del pintor.


En la total oscuridad, las proyecciones de «La noche estrellada» (1889) y «La noche estrellada sobre El Ródano» (1888) hoy lucen de la forma más alta. Sin embargo, el contexto que llevó a la realización de la obra no fue el mejor de la vida de Van Gogh. Estos dos óleos representan los peores años del artista, donde las crisis en el manicomio de Saint-Rémy empeoraban cada vez más, con consecuencias violentas para los demás. En aquel entonces, el sufrimiento el hizo ingerir colores tóxicos y provocarse automutilaciones. Las alucinaciones agravaron su sufrimiento, pero lo cierto es que «La noche estrellada» es una de las mejores representaciones de su técnica.
«Trigal con cuervos» (1890) fue, posiblemente, una de las últimas obras del artista. En la exposición, y con la música adecuada, el cuadro cobra vida y los pájaros empiezan a tomar su propio camino, el que probablemente el holandés habría querido que emprendieran. Según lo que afirmó el propio pintor, se trata de una reflexión acerca de su «gran tristeza y extrema soledad». El cuadro es uno de los mayores ejemplos de la melancolía que plasmó en sus obras.