viernes, 14 de abril de 2017

Se busca la tercera nave de Calígula



Un equipo de quince personas rastrea el lago de Nemi, en Roma, donde según la leyenda se encuentra el palacio flotante del emperador
Ha comenzado en estos días la búsqueda de la tercera nave del emperador Calígula en el lago de Nemi, a 36 kilómetros de Roma. Algunos estudios plantean la concreta posibilidad de que en el fondo del lago se encuentre todavía la antigua embarcación de 70 metros de eslora, que en su día habría constituido una especie de palacio flotante del emperador.
Este lago a las puertas de Roma, con una superficie de 1,67 km2 y una profundidad máxima de 33 metros, conservó durante 2.000 años los restos de las dos famosas naves romanas que Calígula (12-41 d.C.) hizo construir sobre el lago. A su muerte, el Senado de Roma decidió hundirlas para cancelar el recuerdo del tirano Calígula, representado por los historiadores como un megalómano excéntrico y depravado.


¿Recreo o religión?
Durante años se ha debatido si las naves se construyeron puramente para recreo y fiestas del emperador o en honor de la diosa Diana u otros dioses populares. Predomina la idea de que el emperador las había dedicado a la diosa Diana, cuyo templo se encontraba en la ribera del lago.
Ahora se ha iniciado la «caza al tesoro» con el auxilio de la más alta tecnología al servicio de un equipo multidisciplinar compuesto por quince personas. Participa incluso una sección de buzos especializados del Arma de los carabineros y la Guardia Costera. Al proyecto arqueológico, que ha despertado notable interés, se le da relieve internacional. Se espera que, de una vez por todas se desvele definitivamente el misterio que ha intrigado durante mucho tiempo incluso a medios de la comunidad científica internacional.
Durante siglos se perdió la memoria de las naves. Algunas veces se buscaron, sin resultados. Pero también durante siglos algunos «pescaron» pequeños restos interesantes: mosaicos, trozos de columnas, clavos de diferentes medidas, objetos de terracota y una bellísima cabeza de león en bronce. Eran la prueba de la presencia de las naves.


Mussolini
Fue Benito Mussolini quien, con cierta solemnidad, anunció en abril de 1927 su decisión de recuperar las naves sumergidas. Se dispuso un imponente proyecto de ingeniería, vaciando parcialmente el lago de Nemi. En marzo de 1929 salieron a la luz las más altas estructuras de la primera nave.
También la otra nave fue recuperada y encontraron destino en el Museo de las Naves Romanas, construido en la misma costa del lago para conservar los restos de la dos naves, con 70 metros de eslora y más de 25 metros de ancho. Fue una obra arquitectónica única en su género, una estructura concebida expresamente en función del contenido.

Incendio
Desgraciadamente, las naves fueron destruidas por el fuego, seguramente intencionado, durante la segunda guerra mundial, en 1944. Se perdió así un inmenso patrimonio histórico. Las dos naves han sido reproducidas en escala 1/5 y se encuentran en el citado museo de Nemi, en el que también se conservan algunos elementos originales que había a bordo: ancla, tuberías de plomo con el nombre de Caligula, porciones de mosaicos y de pavimentos con incrustaciones de mármol, cuatro columnas de mármol, cerámicas, ladrillos, decoraciones de arcilla y monedas.

Los últimos estudios realizados consideran que podría haber una tercera nave, en una parte del lago no desecada en la operación emprendida por orden de Mussolini. Esta es la hipótesis plausible que apoya el ayuntamiento de Nemi: Una nave de imponentes dimensiones, sustancialmente un palacio flotante, era remolcado por dos naves más pequeñas. Éstas fueron encontradas, pero faltaría la tercera. La hipótesis es sugestiva. «Se trata de una operación de gran importancia. Estamos convencidos de que en el fondo del lago se encuentra la tercera nave. Las evidencias nos empujan a intentar esta posibilidad y creo que es un deber hacerlo», vuelve a reiterar en estos días el alcalde de Nemi, Alberto Bertucci, aunque advierte de que «no existe ninguna evidencia científica». En definitiva, si la encuentran será una auténtica joya histórica, además de una enorme sorpresa.

El Sheriff de Los Ángeles y su galería de “malandros”



La División de Homicidios del Sheriff muestra su galería de casos famosos
Richard Ramírez, el asesino conocido como “The Night Stalker“, generó miedo a través de Los Ángeles a mediados de los años 80 al cometer una serie de macabros y sangrientos homicidios. En 1989 fue condenado por el asesinato de 13 personas. Falleció en 2013 de complicaciones médicas mientras estaba en el pabellón de la muerte.
El caso —del que se han escrito libros y producido documentales- es quizá uno de los más famosos con los que ha tenido que lidiar la División de Homicidios del Sheriff de Los Ángeles (LASD) en su historia, y por lo tanto figura prominentemente en un galería fotográfica que cuelga de las paredes de su nuevo edificio en Monterey Park.
Las imágenes que se muestran en las paredes del inmueble son algunos de los casos más sonados del condado de Los Ángeles que fueron resueltos por los detectives del Sheriff.
Aparte de Ramírez, esta el asesinato de la modelo Linda Sobeck por un fotógrafo en 1995 y el capo de Sunset Strip, Mickey Cohen, famoso en los años cincuentas y sesentas.
Otras investigaciones donde el arte forense y los bosquejos compuestos desempeñaron un papel significativo son los asesinatos de Mosley, el hombre que mató a tres mujeres por placer en los años 60y el asesinato en Zuma Beach donde tres jóvenes mataron a una mujer en 1991.


Actos heroicos
Eddie Rivero, asistente del Sheriff, dijo que en ese edificio no solo se celebran las imágenes y los actos heroicos del pasado, pero también “a todos los hombres y mujeres que trabajan dentro, los investigadores, los detectives” a quienes él consideró “los mejores del país”.
“Los crímenes que han resuelto y el gran resultado demuestra el gran trabajo que han hecho. Ellos responden a llamadas en las 4,000 millas cuadradas de este condado [de Los Ángeles]”, añadió.
La División de Homicidios se creó en 1923 con cinco detectives, un taquígrafo y dos recepcionistas, contó el capitán Steven Katz. “Ahora tenemos 53 investigadores, 29 sargentos investigadores, 17 tenientes y 29 miembros de personal profesionales”, añadió.
La División es responsable de investigar asesinatos, tiroteos que involucran a policías y oficiales, personas adultas extraviadas y una variedad de homicidios.
Katz dijo que los investigadores cubren 43 ciudades del condado, 130 comunidades no incorporadas y algunas ciudades independientes de Los Ángeles.



Duo investigativo

Frank Solano Sr. y Frank Solano Jr., padre e hijo y ambos exdetectives, dijeron que no hay nada más gratificante que ver los frutos del trabajo que realizan.
“No hay nada mejor que ir a la corte y demostrarle a la familia del asesinado su Verdugo; y cuando lo condenan en corte y la familia llora (de felicidad por la convicción) es muy gratificante para tu trabajo”, dijo Solano Jr.
Su padre expresó que recuerda un caso emblemático de un doble asesinato de una pareja por el robo de $10 dólares. “Unos seis meses después llamamos a su padre para decirle que teníamos al asesino de su hija”, recordó Solano Sr.
El comandante Rod Kusch dijo que el emblema de perros bulldogs que cargan los uniformados es digno de su trabajo.
“En 1972 los medios publicaron una historia acerca de la División de Homicidios donde dijeron que los investigadores del Sheriff son como bulldogs, una vez que toman un caso no lo dejan ir”, dijo Kusch. “En los homicidios, los oficiales hablan por personas que no pueden hablar más, quienes ya no tienen voz”.