Isabelita Perón reparte su herencia
Tras décadas de pleitos, la expresidenta argentina beneficiará a sus sobrinas y a varias asociaciones benéficas
Isabelita Perón, viuda del general Juan Domingo
Perón, ya ha firmado su testamento, repartiendo así su herencia y la
de su difunto esposo tras décadas de pleitos contra supuestos herederos del
general. La expresidenta de Argentina donará el 90 por cien de su
patrimonio a asociaciones benéficas, pero también tendrá en cuenta a sus
sobrinas, ya que no tiene descendencia directa, y destinará una cantidad
testimonial a sus empleados. Esta información ha sido confirmada a ABC por
un amigo cercano a la viuda de Perón, quien la conoce desde hace 22 años.
Isabelita siempre ha
colaborado con el Rastrillo de la organización Nuevo Futuro, del que la Infanta Doña Pilar de
Borbón es presidenta de Honor. Allí también ha entablado una bonita amistad con
Ana María García Miranda, presidenta del puesto de los famosos del Rastrillo.
Pero, además, Isabelita podría tener en cuenta otras oenegés, tales como
«Aldeas Infantiles», señala su confidente.
La herencia del
general Perón ha sido siempre un misterio. Mucho se ha hablado de sus
fortunas escondidas en paraísos fiscales. En Suiza existía una cuenta de cinco
millones de dólares en la que se depositaron todos los atrasos no
percibidos por el general durante su época en el exilio, en su calidad de
presidente Constitucional. Cuando su viuda fue encarcelada entre 1976 y 1981
por la junta militar argentina, fue «estafada de forma miserable por un abogado
al que le confiere amplios poderes para representar todos sus intereses», según
explica el amigo de Isabelita. El letrado, que aún vive en Buenos Aires, viajó
a Suiza y «expelió la cuenta del general, retirando solamente en
efectivo dos millones de dólares», añade.
Las hermanas de Eva Duarte
(Evita), quien fue la segunda esposa del general Juan Domingo Perón y primera
dama argentina, también reclamaron parte de la herencia que les correspondía, a
pesar de la madre de Evita cedió estos derechos en su día al general Perón y tras
su muerte fueron heredados por Isabelita. «Para pagarles la reclamación, al
poco de llegar a España –después de la dictadura– tuvo que vender su espléndida
casa en Puerta del Hierro, que en aquella época era la urbanización más cara de
Madrid y era donde había vivido con el general», afirma su conocido.
En Madrid, sola y sin su fortuna,
Isabelita contrató los servicios de un profesional para investigar si
había alguna cuenta con el nombre de Perón en los principales bancos suizos,
pero el «apoderado no obtuvo ningún resultado», explica. En la década de los
90, la expresidenta, una vez afianzada la democracia en Argentina, entabló una
demanda contra el Estado argentino por la expropiación sufrida durante el golpe
militar y posterior estancia en prisión. Finalmente, obtuvo una cuantiosa
indemnización que le ha permitido vivir cómodamente en Madrid.
Las manos de Perón
El cadáver del general Perón fue
profanado y sus manos cortadas, algunos dicen que de esa manera se «tenía»
acceso a sus cuentas suizas. En palabras del amigo de Isabelita, «todo eso
forma parte de chismorreos infundados». Sin embargo, admite que el cadáver del
general fue descuartizado en tres lotes en 2006, cuando Isabelita estaba
residiendo en España. «Durante estos años Isabel Perón, también ha sufrido otra
demanda en Argentina, donde otra señora alegaba ser la hija de Perón. La
supuesta heredera, llamada Marta Holgado, no cesó hasta conseguir la prueba
de ADN de los restos del general, aprovechando su traslado en un mausoleo
creado en la Quinta
de San Vicente». El ADN se obtuvo con la amputación del cuerpo del general en
tres lotes consistentes en trozos de las piernas y brazos. Estos se repartieron
entre los abogados de Isabelita, el juez instructor del caso y la supuesta
heredera. «Finalmente, se demostró que la señora Holgado era una impostora»,
afirma el amigo.
El viaje de Evita
En 1947, la entonces primera
dama argentina, Eva Duarte, visitó España y Suiza. El amigo de Isabelita
explica que «hay constancia de que en esa época el hermano de Evita, Jacinto,
también viajó a Suiza». Años después, la Comisión Bergier
de Suiza investigó bajo mandato del Parlamento suizo si Eva Duarte abrió
cuentas secretas en Berna y Zurich durante su viaje. Evita también visitó
Madrid y se reunió con Francisco Franco, culminando «una de las operaciones
simbólicas más relevantes tanto para el franquismo de posguerra como para la
imagen de Eva», según escribió Manuel Espín en el diario «El Siglo».
La historia recuerda como
buena a Evita y como mala a Isabelita, dice el amigo de la segunda, quien añade
que ella ha sufrido «como una víctima», aunque otros aún la tienen como
verdugo.
ES FACIL SER SOLIDARIO CON LOS BIENES DE OTROS......