Una exposición rescata la estética vintage del barrio de
pescadores que conquistó a estrellas como Frank Sinatra o Brigitte Bardot en
los años 60 y 70
Era un barrio de pescadores, pero Torremolinos fascinó en
los años sesenta y setenta a estrellas como Frank Sinatra, Brigitte Bardot, Ava
Gardner, Anthony Quinn o Grace Kelly. En plena negrura franquista, cuando aún
no se había segregado de Málaga capital –ya había sido independiente hasta 1924
y lo hizo por segunda vez en 1987–, este pequeño rincón del Mediterráneo atrajo
la atención de todo el país por su repentina transformación a base de color,
libertades y excesos. Torremolinos Chic rememora ahora aquella época a través
de una exposición en la Casa de los Navajas. La muestra, que cuenta con una
veintena de fotografías, puede visitarse de miércoles a domingo en horario de
11 a 14 horas y de 18 a 20 horas. José Luis Cabrera y Lutz Petry, coordinadores
del proyecto, adelantan que los visitantes «disfrutarán de imágenes que
reflejan el Torremolinos festivo, de las discotecas, de las salas de fiestas,
de las playas, de la diversión, de la libertad, en definitiva, el Torremolinos
más mítico».
Aunque el proyecto acabó convertido en una web, Torremolinos
Chic nació con la intención de ser una publicación impresa. «Nos adaptamos a
los nuevos medios de difusión y creamos una revista digital», explican sus
impulsores, que llevan casi dos décadas recopilando fotografías e información
de todo tipo relacionada con el municipio: «Nos dimos cuenta que era patrimonio
histórico y se estaba perdiendo». Las imágenes fueron tomadas por turistas de
Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos. Se trata de fotografías que ponen de relieve
la estética vintage, «algo que siempre ha caracterizado a la cultura, la
arquitectura y la estética de Torremolinos».
Torremolinos Chic ya organizó
una exposición que pasó por La Térmica y por varios municipios de la provincia,
aunque la iniciativa nunca había tenido lugar en Torremolinos hasta ahora por
la negativa del anterior Gobierno municipal. Con esta nueva muestra, Cabrera y
Petry rescatan el viejo espíritu de la ciudad, eso que el escritor James Albert
Michener, ganador del Pulitzer, definió como «algo que nunca se ha visto; un
refugio en el que se puede huir de la locura del mundo, aunque resulta que es
un refugio totalmente loco».