'La pesca milagrosa', Rubens, Óleo sobre tabla,
El próximo martes 10 de abril arranca la muestra 'Rubens. Pintor de bocetos'
que reúne 73 'ensayos' «ante los que es difícil no sentir escalofríos», según
el director de la pinacoteca
Para el filósofo alemán G. W. Friedrich Hegel, el arte es lo
que nos ofrece apreciaciones de las formas universales, haciéndolas aparentes y
sensibles. Con esto, Hegel quiere decir que la obra de arte debe trascender al
artista y a su tiempo a través de la expresión de algo que logre conmover tanto
al hombre del siglo XV como al del siglo XXI. Y Pedro Pablo Rubens (Siegen,
actual Alemania, 1577-Amberes, actual Bélgica, 1640) parece haberlo
conseguido."El arte de Rubens, sin duda, trasciende al propio pintor
porque nos habla de algo más general. Habla de cómo el artista aborda una
idea", ha expresado el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, sobre
la muestra Rubens. Pintor de bocetos, organizada en conjunto por la pinacoteca
madrileña y el Museo Boijmans Van Beuningem. "Dentro de unos años se
hablará de esta exposición como se habla de un acontecimiento importante o de
un punto de no retorno", ha agregado el director y ha remarcado que está
orgulloso de presentar esta "faceta tan desconocida y poco explorada"
del pintor.
"Dentro de unos años se hablará de esta exposición como
se habla de un acontecimiento importante o de un punto de no retorno", ha
afirmado el director del Museo del Prado.
Para la muestra, que se inaugurará este martes y permanecerá
en la sala C del edificio de los Jerónimos hasta el 5 de agosto, el Museo del
Prado logró reunir 73 bocetos procedentes de importantes instituciones de todo
el mundo, entre ellas el Louvre, el Hermitage, la National Gallery o el
Metropolitan de Nueva York. A estos se suman los conservados en el Prado y el
Boijmans. "Si yo fuera un artista contemporáneo, me sería muy difícil
recorrer esta muestra y no sentir escalofríos. Es muy actual", ha
expresado Falomir.
Rubens fue el primero en realizar bocetos pintados de manera
sistemática como una preparación para otras obras. Tras su muerte, el pintor
dejó más de 500 bocetos además de su prolífica obra de 1.500 cuadros. Y es que
el artista flamenco, allá por el siglo XVII, logró aunar el éxito artístico,
social y económico, y fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, que
era su principal cliente. RUBENS, TRASCENDENTALISTARubens es mundialmente
reconocido por su abundante obra pictórica, además de sus esculturas y sus
diseños para estampas y tapices. La innovadora aportación del pintor flamenco
consistió en ampliar el proceso preparatorio incluyendo sistemáticamente imágenes
pintadas al óleo y en soporte más duradero, como San Mateo (1601-1602), un óleo
sobre tabla.
"En esto radica lo realmente novedoso de esta
exposición", ha asegurado Alejandro Vergara, jefe de conservación de
pintura flamenca y escuelas del norte del Museo del Prado y co-comisario de la
exposición junto a Friso Lammertse, conservador de pintura antigua del Museo
Boijmans Van Beuningen.La práctica de realizar bocetos al óleo como parte de la
preparación de un cuadro se inició en Italia en el siglo XVI. Lo más común era
que los pintores utilizaran el dibujo. Pocos artistas realizaron bocetos al
óleo como herramientas para probar sus ideas sobre un cuadro, como fueron los
casos de los artistas italianos Polidoro da Caravaggio, Beccafumi o Federico
Barroci.
ilopómenes descubierto, Rubens, Óleo sobre tabla, París,
Musée du Louvre, 1869Que Rubens haya dejado un legado de 500 bocetos lo
legitima como el pintor de este tipo más importante de la historia del arte
europeo. A través de ellos, el espectador puede acceder al universo más
inmediato y manual del trabajo del artista. "Los bocetos nos invitan a
mirar de cerca sus cuadros", ha explicado sobre La muerte de Eurídice
(1636), donde se puede apreciar la pintura aún húmeda apretada por el pintor.
"Esa sensación que logra transmitirnos y que nos sorprende, sólo la logra
con el misterio de su mano", ha agregado el conservador de la muestra.
Para Vergara, Rubens es, sin duda, un trascendentalista porque no es un pintor
de fórmulas, que no se repite a sí mismo. "Es fresco y nos asombra con la
cantidad de alma que pone a cada boceto, aunque sean 500", ha afirmado el
jefe de conservación de pintura flamenca. "Él siente y es capaz de transmitirnos
ese sentir para que nosotros completamos el ciclo".