miércoles, 4 de marzo de 2015

Dos librerías se cierran cada día en España



Quedan 3.650 espacios independientes de venta de libros. En un año se cerraron 912 y se crearon 226. En cuatro años han perdido 163 millones de euros

Murieron 912 y nacieron 226. Esas cifras marcan el declive del ciclo de vida de las librerías en España: cada día se cierran 2,5 de estos espacios, sobre todo pequeños. Y cuando son más los que mueren que los que nacen... el futuro se acorta. La lucha contra ese destino, a través de la reinvención de estos espacios culturales en los últimos años para atraer compradores, apenas le permite aguantar al sector, porque la caída en las ventas no se detiene: en concreto un 18% desde 2011, o lo que es lo mismo, un descenso de 870 millones de euros a 707 en el volumen de facturación durante 2014. Esta situación se suma al SOS lanzado en febrero por los editores, en un país donde el 55 % de la gente no lee nunca o solo a veces. Este es el panorama crítico que ha presentado la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) en su informe Observatorio de la Librería 2014. Es el primer gran mapa del sector “en tiempos tenebrosos del libro”, según Miquel Flamarich, de BCF Consultors, encargado de la investigación. Es una muestra del desprestigio que vive el libro en la sociedad española por su pérdida de valor como elemento central de la cultura, se lamenta Juan Miguel Salvador, de la librería Diógenes, y responsable de estudios de CEGAL. Ello es debido a una confluencia de factores que incluye no solo la crisis económica y la irrupción de lo tecnológico y de nuevos operadores globales y virtuales, “sino también a la falta de políticas adecuadas para la lectura por parte del Gobierno, a mejores campañas de márketing y actividades dinamizadoras por nuestra parte y del compromiso de la sociedad y la familia frente al libro y la lectura”, asegura Pilar Gallego, presidenta de CEGAL y del Gremio de Libreros de Madrid. Una prueba más de la caída del consumo de bienes culturales en España, que en seis años ha bajado un 27%.