martes, 3 de abril de 2018

El 4 de abril de 1968 fue el fin de un sueño.

El sueño del reverendo Martin Luther King. Fue entonces cuando un disparo en la garganta acabó con su vida mientras charlaba con unos amigos en un balcón del motel Lorraine de Memphis, en Tennessee. El tirador, un exconvicto de 40 años llamado James Earl Ray, silenció la voz del icono de la lucha pacífica por los derechos civiles en Estados Unidos, aunque su legado se escucha y se recuerda hoy con fuerza, cincuenta años después de su muerte



Nacido en Atlanta el 15 de enero de 1929, King se puso al frente del movimiento por los derechos civiles y contra la pobreza, además de movilizar a miles de personas contra la guerra de Vietnam. A pesar de la preocupación que en la esfera política despertó su influencia, su lucha pacífica fue condecorada con el Premio Nobel de la Paz en 1964, justo un año antes de internacionalizar su mensaje con el famoso discurso I have a dream (tengo un sueño). «Era un creador, no solo un soñador», dijeron al unísono sus hijos, Martin, Dexter y Bernice
El motel de Memphis donde se produjo el crimen centrará los actos conmemorativos Buena parte de Estados Unidos se detendrá hoy para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la muerte de Martin Luther King. La ciudad de Memphis, la mayor del estado sureño de Tennessee, donde el activista fue asesinado, será el epicentro de las celebraciones en honor al líder de la lucha por los derechos civiles más influyente y recordado del país.
El Museo Nacional de los Derechos civiles, construido en el mismo motel donde King falleció, organizará un macroevento con actuaciones y discursos de diferentes personalidades. Destacará la presencia del activista Jesse Jackson, que se encontraba junto a King la tarde en la que fue asesinado, al igual que la del congresista de Atlanta John Lewis, uno de los rostros con más peso en la política estadounidense y que también alzó la voz durante la marcha de 1963 en Washington por el trabajo y la libertad. Cuando el reloj marque las 18.01, la hora exacta en la que Martin Luther King recibió el fatal disparo, el museo tocará la campana 39 veces en recuerdo de la edad que tenía el reverendo cuando fue asesinado.
Los homenajes llevan días sucediéndose. Uno de los más aplaudidos fue el protagonizado el lunes por el exsecretario de Justicia Eric Holder. «La era de abusadores e intolerantes no ha quedado completamente en el pasado», advirtió quien fue el primer fiscal general negro en la historia de Estados Unidos, bajo el mandato del también primer presidente negro, Barack Obama.