El
cuadro de cuerpo entero, de 1,5 por 0,9 metros, muestra a Weston, cuya cara calcinada fue reconstruida con más de setenta operaciones, de pie,
con todas sus medallas, tras una silla, en la que reposa la gorra del
regimiento de los Guardias Galeses que él perdió en el conflicto.
La historia de Weston es bien
conocida en Reino Unido, pues fue uno de los pocos supervivientes
del bombardeo argentino contra el barco Sir Galahad en 1982, cerca de Port
Pleasant en las islas Malvinas. El soldado sufrió
graves heridas y un gran trauma que,
tras una gran crisis inicial, superó con mucha tenacidad. Desde entonces ha
escrito varios libros y ha presentado un programa de radio, al tiempo que está
implicado en labores de beneficencia.