8 Los nazis
asesinaron alrededor de medio millón de personas por mes entre agosto y octubre
de 1942 en los campos de Belze, Sobibor y Treblinka
Un grupo de judíos del gueto de Varsovia son obligados a
subir a los trenes que los llevarán hasta Treblinka, en 1942
La Aktion Reinhard comenzó en marzo de 1942. Este era el
nombre en clave de la operación que tenía como objetivo acabar con los judíos
polacos. La primera fase del Holocausto planeado por los nazis. Su inició
coincidió con la apertura de los campos de exterminio de Belzec, Sobibor y
Treblinka. Todos ellos equipados con las mortíferas cámaras de gas. En 21 meses
(hasta noviembre de 1943) fueron asesinadas 1,7 millones de personas.
El exterminio, sin embargo, no fue constante. La matanza se
concentró en apenas 92 días, los que iban de agosto a octubre de 1943. Según
los investigadores, en este cortísimo periodo de tiempo (el 14% de lo que duró
la Operación Reinhard) fallecieron “un mínimo” de 1,32 millones de prisioneros
en estos tres campos (entre 5,4 y 5,8 millones de judíos murieron en la Segunda
Guerra Mundial).
La Aktion Reinhard comenzó en marzo de 1942
La orden de Himmler de 19 de julio de 1942 estableció que, a
finales de ese mismo año, todos los judíos dentro de Polonia ocupada una vez
planificada la “solución final” en la Conferencia de Wannsee. La operación se
bautizó con el nombre de pila de Reinhard Heydrich, uno de los principales ideólogos
del plan. El Führer ordenó acelerar las acciones a partir del 15 de agosto.
“La aceleración se inició con el vaciado del ghetto de
Varsovia el 22 de julio de 1942, pero continuó a una tasa sostenida durante
meses después, por lo que el asesinato fue casi total. Terminado completamente
en diciembre de 1942”, escriben los expertos en un estudio publicado en la
revista Science Advances .
Durante los meses de agosto y septiembre hubo cerca de medio
millón de víctimas cada mes, asesinadas con gas a las pocas horas de su llegada
a los campos de exterminio o fusiladas por el Einsatzgruppen (escuadrones de la
muerte de las SS). Del total de víctimas, solo 292.000 fueron asesinadas por
balas.
La biomatemática de la Universidad de Tel Aviv Lewi Stone,
autora principal del estudio, considera que las tasas de muerte y la dinámica
espacial de los eventos de la Operación Reinhard “estaban mal documentados”.
Por ello analizó un conjunto de registros de transporte ferroviario para
determinar la “hiperintensa fase extrema de asesinatos”.
Del total de víctimas, solo 292.000 fueron asesinadas por
balas
El plan para ejecutar la “Solución Final” se basó en la
programación y movilización de los transportes para mover eficientemente a
millones de víctimas, a menudo comunidades judías enteras, en vagones de tren a
través de la red ferroviaria europea hasta los campos de la muerte. En esta
tarea jugó un importante papel la Deutsche Reichsbahn (el Ferrocarril Nacional
Alemán).
La Reichsbahn empleó a casi medio millón de funcionarios
públicos y 900,000 trabajadores para transportar a las prisioneros en “trenes
especiales”. “Los registros de horarios y movimientos de trenes, por
fragmentados que sean, se han convertido en una importante fuente de datos
utilizados para estimar las víctimas trasladadas a los campos”, señala la
investigadora.
En Belzec fueron asesinadas alrededor de 515.000 personas,
en Sobibor fueron unos 126.000 los que perecieron, mientras que en Treblinka
las cifras alcanzan los 897.000 muertos. La intensidad de la matanza se redujo
a partir del 4 de noviembre, después de que casi todo el distrito de Radom
(alrededor de la ciudad situada a orillas del río Mleczna, en el centro de
Polonia) hubiera sido transportado a Treblinka y de que Belzec se estuviera ya
preparando para cerrar”, escribe Stone.
El estudio señala que Auschwitz ha sido visto durante mucho
tiempo “como el símbolo central del Holocausto”, porque hubo un número
significativo de supervivientes en este campo. En cambio, “muy pocos
sobrevivieron a los campos de la Operación Reinhard para transmitir sus
experiencias, apuntan los expertos.
Muy pocos sobrevivieron a los campos de la Operación
Reinhard para transmitir sus experiencias
Rudolf Reder, fue uno de los únicos dos sobrevivientes del
Belzec. En 1944, poco después de ser liberado, explicó que entre septiembre,
octubre y noviembre de 1942 llegaban “todos los días 50 vagones con 100
prisioneros cada uno. Es decir, 5.000 víctimas. Un segundo transporte idéntico
llegaba cada noche. Un mínimo de 10.000 persones fueron asesinadas cada 24
horas”, reveló.
“La extremadamente eficiente máquina de exterminio nazi
podría haber continuado funcionando sin problemas durante muchos meses más al
mismo ritmo si hubieran seguido llegando los prisioneros. El rápido desplome en
la tasa de mortalidad entre noviembre y diciembre de 1942 simplemente refleja
que quedaban vivas muy pocas víctimas judías”, remarca la autora del estudio.
Situaciones similares se vivieron en Treblinka, donde solo
escaparon de la muerte unos 50 prisioneros (de más de 800.000) y en Sobibor. La
agenda nazi se modificó entonces para transportar a las poblaciones judías del
resto de Europa a las instalaciones de exterminio de Auschwitz-Birkenau, que
operaban desde manera continua desde 1941 pero que tuvo tasas excepcionalmente
altas en 1944.
La extremadamente eficiente máquina de exterminio nazi
podría haber continuado funcionando sin problemas
La Vanguardia – BARCELONA