jueves, 24 de septiembre de 2015

Las Ferias de Arte , un negocio para algunos

Quien tiene trayectoria y conocimiento en el medio cultural internacional, se da cuenta, que las Ferias de Arte, son un gran negocio para algunos.
Un invento, que lleva bastante tiempo, y donde el negocio, es solo para determinados personajes, a costa de aquellos que procuran obtener un espacio considerable.
En las grandes ciudades del mundo, siempre exite una Feria, a modo de difundir un pais o atraer turismo. Pero es solo el negocio para determinados personajes....
EL GRAN COLECCIONISTA, basa su interes, su pasion, su inversion, en las grandes obras y es un mercado totalmente reducido....
Con el correr del tiempo, se ha ido desgastando, el interes , por la inversion cultural...Teniendo en cuenta la gran crisis global, los pequeños, inversores, le dieron paso a otras prioridades.....
En la Argentina, por ejemplo, despues del fallecimiento de Amalia Fortabat, y muchos años antes que ello ocurriera, el mercado del arte fue declinando.En la actualidad, solo piensan, en el gran coche, el gran viaje, y no la inversion de obras de arte..Los propios turistas, que llegan a la Argentina, solo piensan en pasar por el barrio de San Telmo, y comprar una buena botella de sifon.....
Y en el exterior, bueno otro dia les sigo explicando que viven del arte algunos.....algunos....SON los que cobran por curadurias, por ....mejor otro dia....

John Lennon animaba a sus compañeros a realizar fechorías en la escuela



John Lennon era un genio, un músico convertido en leyenda y, al parecer, también un rebelde. El líder de Los Beatles se convirtió en uno de los rostros de la contracultura, el cabecilla que cantaba y abogaba por la paz. Pero no todo eran buenas conductas y causas nobles en la vida de Lennon. Pero, antes de convertirse en esa especie de héroe, todavía más mitificado tras su fatídica muerte a manos de Mark David Chapman, la estrella de música probó el lado malo de la vida.
Con quince años estudiaba en el instituto Liverpool Quarry Bank. Allí no era a él a quien le jaleaba un público entregado Era él quien animaba a sus compañeros a realizar fechorías en la escuela, y no tenía problema alguno en desobedecer en clase o poner a prueba a los profesores.