El presidente de la Fundación dice que sin ayudas podrían
tener este año unas pérdidas de 4 millones de euros
Las colas en la reapertura esta mañana del Teatro-Museo Dalí
de Figueres y la presencia otra vez de turistas en las calles y terrazas del
centro de la ciudad son una importante señal de optimismo tras cuatro meses de
pandemia. Para este primer día, las reservas al museo a través de internet han
copado las 1.170 entradas puestas a disposición del público para garantizar
todas las exigencias sanitarias. Pero esa cifra está muy lejos de las 4.000 o
5.000 que se podían haber vendido en una día cualquiera del verano pasado.
Una de las novedades de esta reapertura es la exposición
temporal Dalí: el surrealismo soy yo donde se incluyen doce óleos de la época
surrealistas, que nunca se habían podido ver juntos. Pero la mayoría de
visitantes de ese primer día lo eran por el conjunto del museo, e ignoraban esa
muestra. Es el caso de una pareja de la Bretaña francesa, habituales ya del
museo, que ayer lo habían querido mostrar a sus dos nietos.