martes, 22 de marzo de 2022

Osvaldo Giuliani su arte vegetal

 

Artista de Arte Privado, Galeria de arte – OSVALDO GIULIANI, reside en MADRID – ESPAÑA

(en la imagen, Osvaldo Giuliani, junto a Alfredo Perez)

Atraído «por los materiales vivos, y por aquellos que aparentemente han dejado de ser útiles», el artista Osvaldo Giuliani (Buenos Aires, 1969), compagina su trabajo como paisajista con sus creaciones vegetales. Ha vivido en Italia, Suiza y, desde el año 2000, está instalado en Madrid

¿Cómo te defines?

Paisajista. Artista plástico.

¿Cómo te iniciaste en el paisajismo?

Osvaldo Giuliani Desde pequeño me atrajo  el mundo vegetal, a mi madre siempre le ayudaba en el jardí­n de casa, nos daba mucha satisfacción cuando obtení­amos los resultados deseados.

Después de terminar la carrera de arquitectura técnica me volqué en los estudio del paisajismo compaginándolos con trabajos en el mismo campo.

Luego vine a Madrid para hacer un Máster en Jardinerí­a y Paisajismo en el 2.000 y desde entonces me instalé en España.

¿Qué elementos tiene en común con el arte?

Soy un amante de la naturaleza y del arte y en esa unión extraigo y compongo las piezas realizadas en ikebana, cuadros, instalaciones, intervenciones en la misma naturaleza.

¿Cuándo comenzaste a exponer tu obra?

En España empecé en el 1999, antes incursione en Italia y Suiza.

¿Qué técnica empleas?

Collage (papel Braille y elementos vegetales).

En la obra de Osvaldo Giuliani la presencia de las semillas ha sido siempre una constante. Esta es en todo momento una potente metáfora para la composición de sus instalaciones, siempre desbordantes de lirismo. Dominó y Círculo blanco son dos creaciones que, en su sencillez y por su alto contenido literario, hacen vibrar al espectador: el vuelo de la semilla, colas de milano, alas al viento, el círculo, el verbo, la vida en potencia, microcosmos fecundos, contenedores de plenitud.

 

En medio de estas instalaciones, las rotundas fotografías de Ricupero contrarrestan el carácter etéreo y efímero de su obra. Maderas centenarias arrugadas y retorcidas, surgidas hace mucho, mucho tiempo de una pequeña semilla, y que a pesar del dolor soportado, vuelven a brotar, resucitan.