NATÀLIA FARRÉ / Barcelona
El
centro de la calle de Montcada acoge temporalmente tres telas del malagueñi:
'El taller de La
Californie', 'Le nain' y 'Adolescente'
Dentro de la iniciativa puesta en marcha por elMuseu Picasso de acoger obras
invitadaspara,
así, dinamizar la colección permanente, tres nuevas piezas, provenientes de
colecciones particulares, lucen temporalmente en las paredes del centro de la
calle de Montcada: 'El taller de La Californie', 'Le
nain' y 'Adolescente'. La
primera, realizada en 1956, responde a una serie sobre talleres que Picasso
pintó, entre 1955 y 1956,
en su casa de Cannes, La californie, y se exhibe cerca de las salas dedicadas a
'Los Pichones'. El tema del taller como espacio de trabajo del artista fue un
motivo recurrente en toda la trayectoria de Picasso. La tela que ahora se
expone responde a un periodo en el que el malagueño incorporó la figura humana
en el tema del taller, que en esta obra responde, posiblemente a su mujer
Jacqueline.
Las otras dos son un homenaje de Picasso a Velázquez, uno de los
pintores más admirados por el genio malagueño y del que, en 1957, hizo una
interpretación de 'Las Meninas', un minucioso estudio del ritmo, el color y el
movimiento. Las telas recién llegadas a la pinacoteca, ejecutadas en 1969,
toman como tema a los bufones de la corte de Felipe IV retratados por
Velázquez: 'Sebastián de Morra' y 'Francisco Lezcano, el Niño de Vallecas', y
lucen junto al conjunto de 'Las Meninas'.