La actriz nunca se saltaba el desayuno, hacía un día detox
al mes de yogur y manzana y adoraba la pasta y el chocolate
Si hay una musa que siempre nos inspira a la hora de estar
en forma y mantenerse delgada, ella ha sido sin duda, Audrey Hepburn. Su hijo,
Luca Dotti ha revelado lo que el icono del cine y de moda y belleza comía cada
día. Y lejos de lo que pueda parecer, se trataba de una no-dieta para mantener
su figura delgada.
La actriz Audrey Hepburn es más que un icono por muchas
razones y ha inspirado con su estilo y belleza a mujeres de todas las
generaciones. Su figura delgada, que incluso ha sido objeto de debate y objeto
de críticas de que la actriz sufría trastornos alimentarios, vuelve a estar de
actualidad a raíz de unas declaraciones en las que su hijo, Luca Dotti, ha
desvelado la no-dieta de su madre tirando por tierra todas esas críticas.
Y es que de hecho, Audrey Hepburn nunca hizo dieta salvo a
tiempo parcial. Es decir, un día detox al mes dieta de ayuno de yogur y manzana
rallada.
El resto de los días, disfrutada de la comida italiana y la
pasta. Comió muchos cereales, poca carne y un poco de todo. El compañero de
Hepburn, Robert Wolders desde 1980 a 1993, año en el que la actriz falleció,
aseguró que aunque la actriz no hacía dieta, compartía con él su pasión por dar
largos paseos juntos. "Tenía un metabolismo sano y no era de
excesos".
La dieta de Audrey Hepburn era sencilla y sana. La actriz
nunca jamás se saltaba el desayuno. Para empezar el día solía tomar pan
integral con jamón. A la hora de almorzar, carne magra o pasta con vegetales
frescos de su propio huerto y para cenar, solía tomar sopa de pollo con
verduras o salmón ahumado con patatas al horno. Pero además, la actriz se
permitía indulgencias como el chocolate después de cenar o algún dulce con
chocolate.
Incluso, Hepburn fue una auténtica fan de los hidratos de
carbono, tan demonizados en algunas dietas, "le volvía loca la
pasta", ha asegurado su hijo Luca Dotti a la revista People. En su propio
libro, Audrey en casa, Dotti escribió, "mamá tenía una seria adicción a la
pasta. Ella no podía estar sin ella". Y entre sus platos favoritos, los
spaguettis con tomate que cocinaba en casa todas las semanas.