El propietario llegó a París con su carpeta bajo el brazo
poco antes del verano. Venía junto a otros dibujos que había heredado de su
padre
Un dibujo de Leonardo da Vinci, uno de los pocos conservados
del artista italiano que no está registrado en un museo, fue encontrado por la
casa de subastas francesa Tajan entre un conjunto que aportó para su venta un
propietario privado del centro del país.
"Cuando vi la obra pensé que podía ser importante, pero
yo mismo no creía que fuera un Leonardo", asegura a Efe el responsable de
cuadros y dibujos de Tajan, Thaddée Prate, que fue quien la recibió.
El propietario llegó a París con su carpeta bajo el brazo
poco antes del verano, pero las labores de verificación han hecho que no se
haya informado del hallazgo hasta ahora.
Venía junto a otros dibujos que había heredado de su padre,
coleccionista aficionado de libros, con la intención de sacar algo de dinero.
Bajo el título de "Miguel Ángel", la carpeta
escondía un boceto del martirio de San Sebastián que llamó la atención de
Prate. "Era de lo poco que merecía la pena. No me fié de lo que ponía en
la carpeta, pero preferí tener otra opinión", relata.
El responsable de Tajan acudió a su fuente habitual para
este tipo de obras, el experto en dibujos Patrick de Bayser, que tardó poco en
detectar en él el trazo de mano izquierda del artista de Vinci.
"Desde el primer momento fue tajante: Era un Leonardo,
tenía todas sus características", recuerda ahora Prate.
Pero el hallazgo era de suficiente importancia como para
recibir una tercera opinión, por lo que decidieron acudir a la mayor autoridad
sobre dibujos de esa época, la conservadora experta del Museo de Museo de Arte
Metropolitano de Nueva York, Carmen C. Bambach.
"Se llevó una enorme sorpresa, se emocionó, tampoco
tuvo dudas", asegura Prate sobre la experta, que se trasladó a París para
verificar la obra.
Las conclusiones que Bambach publicó databan la obra en
torno a 1480, al final del primer periodo florentino del artista.
La experta también se fijó en el reverso del dibujo, donde
aparecían dos esquemas científicos, uno sobre las sombras que crea un vela y el
otro sobre el efecto de los rayos luminosos proyectados tras un obstáculo,
posteriores al dibujo.
Además, había notas tomadas de derecha a izquierda, para ser
leídas con un espejo, la forma que tenía de escribir el de Vinci.
"Entendió que también eran obra de Leonardo, porque le
recordaban otros atribuidos al artista", como los que hizo para pintar una
"Adoración de los magos", que datan de la misma época, señala Prate.