La obra estaba en la valiosa colección de Cornelius Gurlitt,
que se exhibirá al público por primera vez en noviembre
La ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, ha devuelto
una nueva obra de arte robada por los nazis a sus legítimos dueños judíos, en
este caso un dibujo del pintor Adolph von Menzel hallado en la valiosa
colección de Cornelius Gurlitt.
El anciano Gurlitt donó su colección al morir en 2014 al
Museo de Arte de Berna, pero este alcanzó un acuerdo con las autoridades
alemanas para garantizar que los centenares de obras de arte presuntamente
expoliadas por el régimen hitleriano que incluía aquel tesoro volvieran a sus
dueños originales.
«Interior de una iglesia gótica» está datado en 1874 y fue
recogido en Berlín por los herederos de quien fue su última propietaria
legítima, Elsa Helene Cohen. Según las investigaciones realizadas, el dibujo
perteneció a Albert Martin Wolffson, conocido abogado, político y coleccionista
de arte de Hamburgo; Elsa Helena, su hija, lo recibió en herencia, pero se vio
obligado a venderlo en 1938 para financiar su huida a Estados Unidos, donde hoy
siguen viviendo sus descendientes.
«Cada una de estas obras es un pieza del mosaico de la
verdad histórica en la que Alemania está obligada moralmente a trabajar. Se lo
debemos a todas las personas perseguidas y en muchos casos asesinadas por los
nacionalsocialistas», manifestó la ministra de Cultura en un comunicado.
Alemania, continuó Grütters, debe hacer todo lo posible para investigar el
destino de perseguidos como Elsa Cohen, forzada a desprenderse de sus obras de
arte, y garantizar que todos los bienes expoliados regresan a manos de sus
herederos.
El equipo de trabajo encargado de analizar la colección
Gurlitt identificó a finales de 2015 como «arte robado» el dibujo «Interior de
una iglesia gótica», pero la restitución de la obra a la familia se retrasó
hasta por el proceso judicial abierto entre presuntos herederos del anciano. En
diciembre pasado, la Audiencia de Múnich determinó la validez del testamento de
Gurlitt, lo que permitió ejecutar el acuerdo alcanzado entre el Museo de Arte
de Berna y Alemania para la devolución de las obras que fueron confiscadas.
Exhibición del tesoro
La pasada semana el citado museo y el Bundeskunsthalle de
Bonn (Alemania) anunciaron que en noviembre se exhibirá al público, por vez
primera, parte del tesoro de Gurlitt, descubierto en 2012 en el marco de una
investigación por fraude fiscal.
Cornelius era hijo del marchante de arte Hildebrandt
Gurlitt, uno de los pocos que tuvieron autorización del régimen nazi para
negociar con obras del denominado «arte degenerado», retiradas de museos y
galerías al considerarse que contravenían los principios y valores del nazismo.
La exposición en el museo de Berna se centrará en el «arte degenerado» y en
obras círculo familiar de Gurlitt, mientras que la del Bundeskunsthalle tendrá
como eje las piezas expropiadas por los nazis y cuadros de origen todavía
incierto.