Sus caras vuelven a la vida gracias a la inteligencia artificial y a un diseñador gráfico que ha cotejado, además de todo el arte relacionado con estos líderes políticos, las descripciones escritas sobre 54 de ellos
Aquí vemos a Augusto y a Maximino el Tracio
Adriano, Nerón, Calígula... los rostros de los emperadores romanos vuelven a la vida gracias a la inteligencia artificial, que permite hacernos una idea más concreta del que ninguna escultura o busto pueda ser capaz de lograr nunca.
Así, según informa «Live Science», el director de fotografía y diseñador de realidad virtual canadiense Daniel Voshart utilizó el aprendizaje automático (algoritmos informáticos que aprenden a través de la experiencia) en una red neuronal, que es «un sistema informático que procesa información a través de jerarquías de nodos que se comunican como las neuronas en un cerebro».
Esta red, llamada Artbreeder, analizó 800 bustos para modelar formas faciales, rasgos, cabello y piel para obtener el máximo realismo. Y el artista, usando Photoshop, añadió detalles concretos vistos en monedas, obras de arte y descripciones escritas de estos emperadores. Esta labor de documentación de rastrear todo el arte relacionado así como los textos sobre estos emperadores le llevó aproximadamente dos meses. Y cada retrato le llevó 15 horas de media, ha explicado Voshart a «WordsSideKick.com».
Así vende el diseñador este proyecto: «Utilizando la herramienta de red neuronal Artbreeder , Photoshop y referencias históricas, he creado retratos fotorrealistas de emperadores romanos. Para este proyecto, he transformado, o restaurado (grietas, narices, orejas, etc.) casi mil imágenes de bustos para realizar los 54 emperadores del Principado (27 a. C. al 285 d. C.)».
Pero un caso concreto. Para el emperador Calígula, que gobernó del 37 al 41 d. C., Voshart ajustó el modelo Artbreeder usando descripciones que incluían «cabeza deformada, ojos y sienes hundidos», y «ojos fijos y con una mirada lo suficientemente salvaje como para torturar». Esa información la encontró en un artículo «Aparición personal en la biografía de los emperadores romanos», publicado en 1928 en la revista «Studies in Philology». O Nerón, emperador del 54 al 68 d. C. que tenía una mandíbula más redondeada, una piel «pecosa y repulsiva», y un rostro «más agradable que atractivo».
Voshart reconoce que tenía poca idea del Imperio Romano antes de meterse en este trabajo pero defiende que este hecho, su ignorancia, le ayudó a hacer una reconstrucción más neutral. En este enlace puedes consultar más detalles del proyecto.
