El Museo de Israel expone ‘El ojo protector de Horus’, con
patologías como osteoporosis o caries
‘El ojo protector de Horus’ es una momia de 2.200 años de
edad que confirma que muchos de los problemas debidos a los hábitos de vida del
siglo XXI, como la osteoporosis o las caries, también los padecían algunos
habitantes del antiguo Egipto.
La osteoporosis es una enfermedad que es característica del
siglo XX, cuando la gente no trabaja tan duro. Estamos pegados a las pantallas”
Enfermedades que según los expertos son debidos al estilo
vida sedentaria - pasar muchas horas sentado en una silla, caminar poco o no
hacer ejercicio- también las padecieron algunos habitantes del antiguo Egipto.
Se trata de una momia de un hombre de unos 30 o 40 años
llamado ‘Iret- hor-ru’ que significa ‘El ojo protector de Horus’. Actualmente
la momia ha sido cedida para formar parte de una exhibición del Museo de Israel
tras estar, durante décadas, en un instituto jesuita de Jerusalén. Es la única
momia que hay en Israel y el museo afirma que, gracias al proceso de
embalsamamiento, momificación y el clima seco de Jerusalén, se ha conservado
suficientemente bien para que los científicos pudieran examinarla con una
resonancia magnética y así determinar que era un hombre que murió entre los 30
y los 40 años. También ayudó en las investigaciones ya que los huesos, dientes
y restos de vasos sanguíneos estaban prácticamente intactos y, es por esta
razón, que pudieron detectar que la momia tenía caries en los dientes.
El organizador de la exhibición, Galit Bennett, comenta que
se quedaron sorprendidos al ver que había gente en el antiguo Egipto que no
hacia trabajo físico y que eso afectaba a sus cuerpos como el de esta momia.
Tras detectar que la momia padecía de caries y osteoporosis,
típicos de una vida sedentaria, y ver las inscripciones que había en el ataúd,
algunos científicos creen que ‘El ojo protector de Horus’ era un sacerdote. En
las inscripciones la identifican como Alex, como un alto sacerdote de la ciudad
egipcia de Ajmim. La momia es procedente del sur de El Cairo y fue otorgada
como obsequio al Instituto Pontificio Jesuita de Jerusalén en el 1920.