El museo de arte contemporáneo prepara una muestra sobre el
verano que cambió al genio
El Retrato de Gertrude Stein es la pieza más importante de
la exposición que prepara el Reina Sofía
FERNANDO GARCÍA, MADRID
Es creencia compartida por la mayoría de expertos que el
verano que Pablo Picasso pasó en la población leridana de Gósol marcó un punto
de inflexión en su obra. Bajo influencia del primitivismo y más en concreto de
una exposición de escultura ibérica celebrada ese año en el Louvre de París, el
malagueño habría vivido en la pequeña población del Berguedà –entre mayo y
agosto de 1906– la “epifanía de inspiración” que iba a conducirle hacia el
cubismo, con primera parada en la precursora creación de Las señoritas de
Avignon . ¿Cómo y hasta qué punto aquellos días en Gósol condicionaron la obra
de Picasso y, por extensión, tal vez el rumbo del arte contemporáneo? El Museo
Reina Sofía de Madrid lleva tres años preparando una gran exposición que pretende
dar las claves artísticas y vitales sobre el viaje que tanto inspiró y cambió
al genio. Lo hará a través de unos ochenta lienzos prestados por instituciones
como el Metropolitan y el MoMA de Nueva York, los museos Picasso de París y
Barcelona, el Kunstmuseum de Basilea o el Cleveland Museum of Art.
Los responsables del Reina Sofía recibieron hace unas pocas
semanas la noticia que ahora les permite confirmar que la exposición de Picasso
en Gósol podrá realizarse –con todas las de la ley y sin lagunas– en la
primavera del 2022. Y es que el Met de Nueva York dio por fin luz verde al
préstamo de la obra emblemática en el giro estilístico del pintor: el Retrato
de Gertrude Stein , una composición en la que el rostro en forma de máscara y
los ojos almendrados y desiguales anticipan el viraje en la forma de
representar las figuras que Picasso materializará en el cubismo.
Piezas poco vistas en España
Entre los 80 lienzos habrá piezas del Met, el MoMA o el
Museo de Arte de Cleveland
El genio había iniciado en París el retrato de la escritora
estadounidense. Pero no le salía. Después de entre ochenta y noventa sesiones,
modificó abruptamente el rostro de la modelo y abandonó el cuadro. Y sólo
después de su fructífera e inspiradora estancia en Gósol retomó la obra y
rehizo la cara de Stein del modo que ahora vemos: con esa cara puesta como un
antifaz y con esas asimetrías y distorsiones que podemos identificar tanto con
algunas representaciones primitivas como con ulteriores creaciones cubistas del
artista.
Junto con el retrato de Stein, la exposición en el Reina
Sofía incluirá óleos tan importantes, pero nunca o apenas vistos en España,
como El harén , que hoy cuelga en el museo de Cleveland; Nude with joined hands
(Desnudo con las manos juntas) o Mujer peinándose , ambos procedente del MoMA,
y una veintena de cuadros del Picasso de París entre los que figuran el muy
destacado Los dos hermanos o el Autorretrato que el artista se hizo en aquellos
meses.
La muestra del 2022, adelantada a La Vanguardia a raíz de
una consulta del diario sobre la situación de la obra de ese periodo decomisada
a Jaime Botín ( Cabeza de mujer joven ), vendrá a culminar una investigación en
profundidad sobre el significado y alcance que para la trayectoria de Picasso
tuvieron los casi tres meses que disfrutó en la localidad leridana junto a su
pareja de entonces, Fernande Olivier. Es una indagación con la cual la
comisaria de la monográfica y jefa del área de colecciones del museo madrileño,
Rosario Peiró, quiere dar “una nueva visión” de aquel periodo. Para ello,
subraya, es preciso hacer una lectura “limpia” de la producción de Picasso en
Gósol y en las semanas durante las que, ya en París, plasmó las ideas
artísticas adquiridas en Catalunya. La especialista quiere “huir de ideas
preconcebidas” y “no constreñirse” a lo ya conocido sobre la influencia
primitivista en el giro del autor.
A priori, lo que parece indudable que Gósol aportó al arte
de Picasso fue “un replanteamiento de la figura y de la escultura”, así como
“un modo totalmente diferentes de trabajar el cuerpo humano”. Unos cambios que
cabe apreciar no sólo en los óleos que allí realizó sino también en numerosos
dibujos de campesinos de la población que también revelan “su interés por el
mundo rural” y sus habitantes.
Precedente barcelonés
El precedente más destacado es la que montó el Picasso de
Barcelona en los 90
Dichos dibujos tendrán un lugar central en una de las cuatro
salas en que se repartirá la exposición, según el esquema ya diseñado por la
comisaria y su equipo. Una estructura que será más temática que cronológica,
señaló. Y en la que los rostros perfilados como máscaras serán otro de los
temas centrales, en tanto que clave formal para entender las raíces del cubismo
y ante todo para acreditar los antecedentes de Las señoritas de Avignon . Las
cuatro salas, cada una con unas veinte pinturas, ocuparán en total unos 800
metros cuadrados del Reina Sofía.
La muestra, de más de cien piezas contando también dibujos y
esculturas, incorporará asimismo “cartas y comunicaciones” extraídas del
archivo personal del pintor en París, así como fotografías que no hizo él, sino
que le hicieron, y que por alguna razón quiso conservar. Todo se circunscribe
a “sólo cuatro meses” de actividad del artista, enfatizó la comisaria: las
semanas de estancia en Gósol y algunas más correspondientes a la ejecución en
París de obras iniciadas o ideadas en la localidad catalana.
La muestra cuenta con la cooperación de los descendientes de
Picasso, que han facilitado el acceso de la institución española a la
documentación del artista. Otros colaboradores son los coleccionistas privados
que han accedido a prestar parte de las piezas, aunque en este caso prima la
confidencialidad y por ahora no es posible conocer sus identidades.
La inauguración
La muestra, que abrirá en la primavera del 2022, con dibujos
y esculturas también
Las indagaciones que acompañan a la organización de la
muestra tendrán su mayor hito en el congreso que sobre el asunto acogerá el
museo madrileño en noviembre próximo. Entre los asistentes a la reunión ya
confirmados están el historiador británico del arte Timothy J. Clark, autor del
libro Picasso y la verdad. Del Cubismo al Guernica , y la profesora
estadounidense Christine Poggi, también autora de ensayos de referencia sobre
distintas facetas en la creación de Picasso.
La muestra que prepara el Reina Sofía puede considerarse un
hito en el estudio de la llamada época Gósol del malagueño. El precedente más
importante en España, según Rosario Peiró, es la exposición que el Picasso de Barcelona
acogió en los años 90 sobre esos mismos meses del año 1906, sólo que entonces
la estancia del pintor en las estribaciones del Pirineo catalán se enmarcaban
en su periodo rosa.
Además de los lienzos mencionados, otra pieza fundamental de
la muestra del 2022 debería ser la requisada hace cinco años a Jaime Botín. Las
autoridades francesas se incautaron de la obra en Córcega, donde el banquero la
tenía guardada en su lujoso velero Adix , con intención de trasladarla en avión
a Suiza.