Se trata de obras fechadas entre 1900 y 1930, algunas de
ellas raras, y con un valor estimado en más de 60 millones de euros
La justicia francesa confirmó hoy en apelación la condena a
Pierre Le Guennec, quien fue electricista de Pablo Picasso, y a su mujer,
Danielle, que además de una pena de dos años de cárcel exentos de cumplimiento
tendrán que entregar a la familia las 271 obras del genio español que ocultaron
casi 40 años.
El Tribunal de Apelación de Aix en Provence (sureste)
retomó, punto por punto, la sentencia del Tribunal de Grasse, que en marzo del
año pasado había considerado a la pareja culpable del delito de receptación de
esas obras, que tuvieron guardadas en un garaje.
Jean-Jacques Neuer, abogado de la familia de Picasso,
explicó a Efe que sus clientes esperan recuperar rápidamente esta colección de
creaciones del artista, que están actualmente en manos de la justicia, aunque
los dos condenados pueden recurrir al Tribunal Supremo.
Sobre el destino que les darán, señaló que "es
demasiado pronto" para determinarlo, y apuntó que "la familia lo
decidirá".
En cualquier caso, hizo notar que "la familia siempre
ha expuesto las obras" de Picasso.
Se trata de obras fechadas entre 1900 y 1930, algunas de
ellas raras, y con un valor estimado en más de 60 millones de euros, según
algunos medios franceses.
Pero en 2010, a la hora de organizar su propia herencia,
pidieron autentificar la colección de dibujos, bocetos, litografías y collages,
y al salir a la luz, los herederos de Picasso les acusaron de receptación.