lunes, 1 de diciembre de 2025

El 'pie' de Miguel Ángel que vale dos millones de dólares

 

El 'pie' de Miguel Ángel que vale dos millones de dólares

 


Un dibujo inédito del artista italiano para una de las figuras de la Capilla Sixtina acaba de ser descubierto. Christie's lo subastará en Nueva York el 5 de febrero.

Un dibujo diminuto, tal vez de Miguel Ángel, saldrá a la venta

Este estudio, desconocido hasta ahora, fue descubierto en febrero por la especialista en dibujos de maestros antiguos de Christie’s en Nueva York.

El pequeño boceto dibujado espontáneamente con sanguina muestra un pie derecho desnudo. Pero los expertos de Christie’s afirman que no se trata de un pie cualquiera: es del modelo masculino que posó para una de las majestuosas figuras de Miguel Ángel en los frescos del techo de la Capilla Sixtina del Vaticano, en Roma.


Si los pujadores de una subasta que se celebrará en febrero están de acuerdo, es probable que la diminuta imagen se convierta en uno de los dibujos de un pie más caros jamás vendidos.

Según los expertos de Christie’s, este estudio, desconocido hasta ahora, estaba destinado a la figura de una sacerdotisa legendaria conocida


como la Sibila libia, situada en el extremo oriental del ciclo del techo de la Capilla Sixtina. Lo descubrió en febrero Giada Damen, especialista en dibujos de maestros antiguos de Christie’s en Nueva York, cuando le llamó la atención una foto digital del boceto en un lote rutinario de solicitudes en línea de miembros del público.

RELIQUIAS DEL TITANIC

 

RELIQUIAS DEL TITANIC

 El reloj de los Straus, la pareja que murió abrazada en el Titanic, sale a subasta y se vende por una cifra histórica

El reloj de oro de Isidor Straus, detenido a las 2:20 horas del 15 de abril de 1912, marcó la hora exacta del hundimiento del Titanic. Ahora ha salido a subasta en Inglaterra por un precio récord

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 Más de un siglo después de su hundimiento, el Titanic sigue generando nuevas historias y la última vuelve a poner el foco en una reliquia cargada de mucho simbolismo: el reloj de oro de bolsillo de Isidor Straus, uno de los pasajeros más adinerados del barco. La pieza ha salido a subasta y ha batido récords, captando la atención de coleccionistas y curiosos de medio mundo.

El reloj, de la marca Jules Jürgensen y fabricado en oro de 18 quilates, fue recuperado del cuerpo de Straus días después del naufragio. Sus agujas quedaron detenidas a las 2:20 de la madrugada, la hora exacta en la que el transatlántico desapareció bajo las aguas del Atlántico Norte el 15 de abril de 1912. Ese detalle, unido a la historia personal de su dueño, lo convirtió en la joya de la subasta.

La puja se celebró en la casa británica Henry Aldridge & Son, especializada en objetos del Titanic, y situada en Devizes (Wiltshire, al oeste de Inglaterra). El reloj se vendió por 1,78 millones de libras (unos 2,02 millones de euros o unos 2,33 millones de dólares), la cifra más alta jamás pagada por un recuerdo del barco, y fue adquirido por un comprador anónimo. En total, la subasta de piezas ligadas al Titanic sumó unos 3,92 millones de dólares.

La historia de los Straus


Isidor Straus no era un pasajero más: empresario de éxito, político y copropietario de los grandes almacenes Macy’s de Nueva York, viajaba en primera clase junto a su esposa Ida. Habían construido una vida de lujo, sí, pero también una relación inseparable que acabaría convirtiéndose en símbolo de amor y lealtad.

Cuando el Titanic empezó a hundirse, a Ida le ofrecieron un puesto en un bote salvavidas. Ella se negó. No quiso dejar atrás a su marido, con quien llevaba 41 años casada, y eligió quedarse al lado de Isidor mientras el barco se inclinaba y el caos se extendía por la cubierta. El cuerpo de Isidor fue hallado; el de Ida, nunca.

La escena final de ambos ha sobrevivido en la memoria popular. James Cameron se inspiró en su historia para una de las secuencias más conmovedoras de Titanic (1997): la pareja anciana que aparece abrazada en la cama, esperando juntos el final mientras el agua invade el camarote. No eran personajes inventados, sino un reflejo casi directo del matrimonio Straus.

Otras reliquias del matrimonio

El reloj no ha sido el único objeto personal de la pareja que se ha subastado. Una carta escrita por Ida Straus en papel con membrete del Titanic y enviada el 10 de abril de 1912, ya a bordo. En ella describía la magnificencia del barco y el lujo de sus estancias, sin imaginar el destino que les aguardaba. Ese manuscrito alcanzó los 130.000 dólares, unos 113.000 euros al cambio actual.

El reloj de los Straus ha alcanzado la cifra más alta jamás pagada por un recuerdo del barco La familia había conservado estas piezas durante generaciones, y antes de venderlas mandó restaurar el mecanismo del reloj, cuidando de no alterar la posición de las agujas paradas en la hora del hundimiento. A veces, los objetos no solo valen por su material, sino por lo que cuentan: y en este caso, el tic-tac detenido en el bolsillo del traje de Isidor Straus sigue narrando, aún hoy, una de las historias de amor más recordadas del Titanic.