jueves, 15 de septiembre de 2016

UNA AUTORA IMPRESCINDIBLE



Agatha Christie: 126 años del nacimiento de la reina del suspense
Es la autora individual más traducida con ediciones en al menos 103 idiomas
Agatha Christie, la indiscutible reina literaria del suspense, nació tal día como hoy hace 126 años. Considerada como una de las escritoras más exitosas de todos los tiempos, Agatha Mary Clarissa Miller debutó en el mundo de las letras en 1920 con la novela El misterioso caso de Styles, donde conoceríamos a su personaje más icónico, el célebre detective Hércules Poirot.

En su carrera como novelista, en la que figuran obras como Muerte en el Nilo (1937) y Diez Negritos (1939), brilla con luz propia una obra: Asesinato en el Orient Express (1934), que se ha convertido en su título más popular y que ha sido llevada al cine en varias ocasiones.
Agatha Christie escribió a lo largo de su vida más de 150 cuentos, 80 novelas y 21 obras de teatro, entre las que destaca La Ratonera, que llegó a estar 63 años en el teatro.
La novelista británica, que desafió en ochenta puzzles policiacos a las mentes de millones de lectores, murió pacíficamente el 12 de enero de 1976 a los 85 años, un año después de su célebre personaje Hércules Poirot tras una “buena vida”, según aseguró ella misma en su autobiografía.
De niña tuvo un carácter tímido y retraído, y rechazaba sus muñecas para jugar con amigos imaginarios. Su padre, que vivía de rentas, se pasaba el día jugando a las cartas, murió cuando ella tenía 11 años, dejando a su mujer e hijos en bancarrota.
Durante la I Guerra Mundial trabajó como enfermera en un hospital, de donde sacó la inspiración para escribir una historia policial cuya víctima moría envenenada. La novela fue El misterioso caso de Styles (1920), y con ella inauguró su carrera como escritora.
EL MISTERIO DE SU DESAPARICIÓN
Se casó el 24 de diciembre de 1914 con Archibald Christie, pero se divorciaron en 1928 cuando la abandonó para irse con su secretaria. Esto, unido a la muerte de su madre, le causó una gran crisis nerviosa que dio lugar a una amnesia. En una noche de diciembre del año 1926, apareció su coche abandonado cerca de la carretera, pero no había rastro de ella. Sobre el suceso se hicieron muchas especulaciones. Apareció once días más tarde en un hotel de la playa registrada con el apellido de la amante de su marido. Al no saber quién era publicó una carta en un periódico para ver si alguien la reconocía, pero como firmó con otro apellido nadie lo hizo. Afortunadamente su familia la encontró y pudo recuperarse de este golpe con tratamiento psiquiátrico.

Sus historias han sido llevadas al cine y la televisión, especialmente las protagonizadas por Hercules Poirot y Miss Marple. Se calcula que se han vendido unos cuatro mil millones de sus novelas que fueron traducidas a unos 103 idiomas. En 1971 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico.

RADIOGRAFÍA DE LOS FAB FOUR



The Beatles, la banda que fue una amenaza
El documental de Ron Howard sobre las giras del conjunto británico en EE.UU. incide en su condición de iconos también sociales
La fiebre Beatles es un fenómeno con medio siglo de vida, es decir, prácticamente desde la eclosión de los cuatro magníficos de Liverpool como un grupo con cierto eco internacional, en aquel lejano 1963. En esta onda inevitable –al fin y al cabo la asociación formada por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr es la de mayor influencia en la historia de la música pop– habría que incluir ahora el documental The Beatles: eight days a week, que se estrena hoy comercialmente en todo el mundo, y de forma simultánea con la première esta tarde en Londres, alfombra roja incluida. La cinta permanecerá en cartel solo hasta el 22 de septiembre.
Huyendo de los trazos de la hagiografía más evidente, el realizador Ron Howard –en su oscarizado currículo se encuentran Apolo 13, Willow, Una mente maravillosa o El código Da Vinci– realiza una interesante radiografía/biografía de los gloriosos Fab Four entre 1962 y 1966, con un subtema de fondo: ¿por qué los Beatles decidieron no hacer más conciertos en directo?
Para afrontar el enésimo acercamiento filmográfico al cuarteto británico, Howard se plantea centrarse en la repercusión del fenómeno Beatle en Estados Unidos, a través de las giras que realizaron en 1964 y 1965. “De todos los acontecimientos importantes que he cubierto en mi carrera, fue el tiempo que pasé con los Beatles en estas dos primeras giras lo que más me llenó. Nunca en mi vida he vuelto a ver a la gente tan excitada, tan emocionada como ellos. Esos cuatro músicos y amigos, que lo que querían por encima de todo era disfrutar juntos haciendo música, cambiaron América y el mundo, y no tengo la menor duda de que lo siguen haciendo”.
Quien así habla es el periodista norteamericano Larry Kane, que cuando se produjo el primer desembarco de los músicos británicos en Estados Unidos contaba solo 21 años y era jefe de informativos de una emisora radiofónica de Miami. Cuenta telefónicamente desde Filadelfia donde reside y sigue en activo a sus 73 años, “que mis jefes me ordenaron que cubriese esa primera gira, y a mí eso me chocó mucho porque no tenía nada que ver con las informaciones que solía cubrir [Kane fue, por ejemplo, quien destapó la invasión de Bahía de Cochinos en 1961]. Yo me resistí porque el nivel del periodismo musical que entonces se hacía era bajísimo, intrascendente. Me acuerdo perfectamente que antes de embarcarme como acompañante de aquella gira, mi padre me advirtió: ‘Mira a tus espaldas, que estos tipos son una amenaza para la sociedad’”.
Y es que el eje vertebral de la cinta es ese citado desembarco de la beatlemanía en el continente norteamericano, y es en la contextualización de la misma donde la obra de Howard brilla especialmente. Además de las espectaculares imágenes de histeria colectiva, desternillantes ruedas de prensa o, más privadas, de los músicos en habitaciones de hotel, aviones o camerinos, la voz en off del narrador va perfilando el guión. Y en éste tienen su importancia las opiniones actuales de nombres conocidos de las escena artística o política que vivieron o sintieron aquel fenómeno como Sigourney Weaver, Elvis Costello, Jon Savage, Whoopi Goldberg o el citado Kane.

Los tours en los que se centra el filme fueron parcialmente distintos: en el primero la reacción de la juventud y de los aficionados fue totalmente inesperada, rompiendo todas las previsiones de asistencia, y desarbolando en la mayoría de conciertos a policía y medidas de seguridad y contención, muy en sintonía con una sociedad cambiante como la estadounidenses, con el movimiento de protesta, la segregación racial, la guerra de Vietnam. La de 1965 fue más profesional desde el punto de vista del grupo, aunque a nivel de inseguridad y descontrol masivo siguió por los mismos derroteros que un año antes. “Ese descontrol, el tumulto, esa sensación de inseguridad acabaron al año siguiente por decidirles a no seguir actuando en directo”, concluye Kane. Y a crear música y grabarla, que era lo que realmente deseaban entonces.