lunes, 8 de diciembre de 2025

Notre Dame supera al Louvre y a la torre Eiffel y ya es el monumento más visitado de París

 

Notre Dame

 supera al Louvre y a la torre Eiffel y ya es el monumento más visitado de París

 
La catedral parisina está conociendo un renacer espiritual gracias a su reciente reconstrucción y restauración y se sitúa ya como uno de los monumentos más visitados del mundo

Cuando se incendió la cubierta de la Catedral de Notre Dame de París aquel fatídico 15 de abril de 2019 la prensa comentaba que la posible destrucción del templo religioso supondría la pérdida del principal símbolo religioso de la Europa cristiana.

Entonces se dijo que la afirmación era un tanto exagerada. Notre Dame es, efectivamente, uno de los templos más emblemáticos construidos por la cristiandad, cumbre del gótico y una de las imágenes más reconocidas de la espiritualidad de la civilización europea.

Pero, otros no dejaban de recordar, difícilmente Notre Dame podría superar a San Pedro del Vaticano como símbolo de la Europa cristiana y su importancia debía situarse en igualdad de condiciones con otros templos, como las catedrales de Milán, Siena, Santiago de Compostela, Colonia o Canterbury, por citar solo algunos.


 

Lo que sí es innegable es que, pese a siglos de ofensiva laicista por parte de sectores anticlericales en la Francia postrevolucionaria, la Catedral de Notre Dame sigue siendo el corazón espiritual que marca el latido de la ciudad de París.

Su importancia y simbolismo sigue siendo muy superior al de templos del laicismo construidos con la intención de sustituir a Notre Dame en su función, como la torre Eiffel o el Museo del Louvre.

Un año después de su esperada reapertura, la catedral de Notre Dame ha vuelto a ocupar un lugar destacado en el corazón de París, convirtiéndose en el monumento más visitado de la ciudad, con una afluencia que supera los once millones de personas, informa Efe.

Esta cifra deja atrás incluso a emblemas parisinos como el museo del Louvre o la torre Eiffel, reflejando el poder de atracción del renacido templo tras el devastador incendio de 2019.


Desde que el arzobispo Mons. Laurent Ulrich proclamara solemnemente «¡Notre Dame, abre tus puertas!» el 7 de diciembre de 2024, en una ceremonia que congregó a líderes de todo el mundo, miles de personas han cruzado a diario el umbral de este icono junto al Sena.

Procedentes de todos los rincones del planeta, los visitantes se acercan tanto por motivos espirituales como turísticos, superando ampliamente los nueve millones anuales que se registraban antes del siniestro ocurrido el 15 de abril de 2019.

 

A pesar de que aún permanecen andamios y grúas en sus inmediaciones, testigos de que la restauración no ha concluido por completo, lo cierto es que el interior del templo ofrece un aspecto renovado e impecable que ha sorprendido a muchos.

Uno de los aspectos más llamativos de la restauración ha sido la limpieza integral de las piedras, que eliminó restos de carbonilla tóxica y ha devuelto a los muros su color claro original, ahora resaltado por un moderno sistema de iluminación. Este ambiente diáfano y luminoso realza aún más la majestuosidad del conjunto gótico.


Para facilitar la experiencia, la catedral ofrece dos modalidades de acceso: mediante reserva previa en línea o acudiendo directamente a la explanada, donde las colas han mejorado notablemente su ritmo en comparación con los primeros meses.

A pesar del alto número de personas que confluyen en el interior, la visita se desarrolla de forma ordenada y fluida. «Dentro se acumulan multitudes, pero la experiencia no es desagradable y está todo bien indicado»

A pesar de que figuras como la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, han abogado por introducir un precio de entrada, la Iglesia católica francesa se ha mantenido firme en su decisión de mantener Notre Dame como un lugar de acogida universal, accesible a todos. Esto, pese a que los trabajos de restauración han supuesto una inversión cercana a los 700 millones de euros, sufragados por el Estado.

Este enfoque abierto al mundo ha contribuido en buena medida al impresionante volumen de visitantes, situando a Notre Dame por encima del Palacio de Versalles (8,4 millones), la torre Eiffel (7 millones) y el museo del Louvre (casi 9 millones).

domingo, 7 de diciembre de 2025

Tsutomu Takahashi: "El nazismo tiene hoy la misma vigencia que en la época de Hitler"

 

Tsutomu Takahashi:

"El nazismo tiene hoy la misma vigencia que en la época de Hitler"

 

Anna Abella

Tsutomu Takahashi se sincera sobre su juventud en una banda de moteros, vivencias que volcó en ‘Detonation Island’, y habla de su camaleónica obra, con temas tan diversos como la Segunda Guerra Mundial, la música rock, el boxeo o la disfunción eréctil

A los seis años, Tsutomu Takahashi (Tokio, 1965) ya sabía que quería ser 'mangaka', quería emular a los dibujantes de los cómics que leía su padre de la época dorada del manga en Japón. A los 16, en los años 80, fue un «rebelde» miembro de una «banda de moteros pandilleros al filo de la ley». «Íbamos con motos trucadas a joder al vecindario y hacíamos cosas malas. Nunca he sido tan tonto como en aquella época salvaje», admite sobre unas experiencias que retrató en el «80% autobiográfico» ‘Detonation Island’. Entre 1982 y 1985 pensó en dedicarse a la música –«las guitarras y el rock, una de mis pasiones»–, tema que aborda en ‘Guitar Shop Rosie’, novedad en el Manga Barcelona. Y ahora, a los 60 años, llega como uno de los invitados estrella del festival con fama de camaleónico y versátil por la variedad de los temas y géneros que trata, el boxeo (‘Black-Box’), la mafia (‘Reverberación’), Hitler y unos supuestos hijos clonados (‘NeuN’), o la disfunción eréctil (en el ‘thriller’ ‘Jumbo Max’, también novedad), por citar algunos.

«Pero todas mis obras tienen en común la presión y las situaciones límite, difíciles y complejas, a las que enfrento a mis personajes. Me gusta ver cómo resuelven esos conflictos», destaca Takahashi. «Si yo tuviera que enfrentarme a esas situaciones límite que describo creo que lo peor que podría hacer es no hacer nada. Me rebelaría, no dejaría que la situación me arrastrara, no dejaría de intentar hallar una salida»,


Disfunción eréctil

Como hace el protagonista de ‘Jumbo Max’, farmacéutico con un problema de disfunción eréctil que logra hallar un medicamento para paliarla. «Él es un antihéroe, un tipo calvo, poco agraciado… un perfil que lo distingue. Trato un tema aún muy tabú, porque es algo incapacitante para quienes la sufren, no hablan de ello porque están traumatizados y sienten vergüenza –explica el ‘mangaka’–. Quería mostrar el sufrimiento del personaje, porque al igual que la disfunción eréctil, quienes sufren enfermedades mentales o traumas por maltratos infantiles no hablan de ello y son invisibilizados. Quería hacer una historia de amor y respeto».

 

Si vas a llevar a casa un jamón por Navidad, aprende a conocer sus partes y a sacarles partido

 

Si vas a llevar a casa un jamón por Navidad, aprende a conocer sus partes y a sacarles partido

 


No todo van a ser finas lonchas. Hay partes con más o menos carne que nos permiten más cortes y elaboraciones.

El panettone más caro del mundo se puede comprar en Barcelona: cuesta 1.000 euros y está recubierto de oro de 23 quilates

El jamón es uno de los imprescindibles de nuestro "lujo" navideño, como el cordero o el besugo. Con la Navidad, los que habitualmente no pueden comer jamón del bueno se toman la revancha. Pero para no fracasar en el intento hay que saber comprarlo, dentro del presupuesto que tengamos, y luego saber degustarlo.

Aunque no todos podamos permitirnos el mejor ibérico, si que debemos saber cortarlo y aprovecharlo. Para esto último hay que conocerlo bien. Pero antes...

¿Por dónde empezar el jamón?

Algunos entendidos aconsejan empezar a cortar el jamón por la babilla, ya que al tener menos grasa, si no se consume de inmediato se secará antes. Otros sin embargo entienden que es mejor empezar por la maza, ya que los fluidos grasos irán cayendo por gravedad y empapando la babilla, impidiendo que esta se ponga dura.


La maza

Es la parte donde se encuentra la mayor cantidad de carne, la zona más jugosa, la más noble, que ofrece mayor infiltración de grasa. Presenta un bouquet excepcional en el que pueden apreciarse todos sus matices sensoriales.

La babilla

Se sitúa debajo de la maza y está delimitada por los huesos fémur y coxal. Más estrecha y curada que la maza (por su cercanía al hueso), la babilla es la parte más magra y menos jugosa de toda la pieza. Tiene más carne y muchas veces nos permite más cortes y elaboraciones.

La contra

Situada a continuación de la maza y separada de la misma por el hueso de la cadera, es una zona estrecha y que presenta bastante infiltración de grasa. Esta parte normalmente está más curada que la maza. Es una zona muy sabrosa debido a la cantidad de tocino intramuscular que contiene

La punta

 Es justo la parte opuesta a la pezuña de la pata. Al colgarse el jamón por el extremo opuesto hace que los fluidos grasos caigan y se concentren en esta zona, por lo que es una carne con muchísimo sabor, jugosidad e intensidad. De esta zona salen lonchas muy pequeñas, por lo que se puede aprovechar para sacar tacos.

El jarrete

Es de difícil acceso y es la parte más fibrosa del jamón, por lo que se suele cortar en taquitos. Muchos cortadores profesionales suelen sacar lonchas. Es de color rojo intenso y se suele decir que, es el mejor bocado del jamón por su sabor y textura.

El codillo

El codillo es la parte más alta de la maza, de exquisito sabor, muy dulce y aromático. En los cerdos ibéricos esta parte es más estrecha y estilizada que en los serrano. Es una parte que posee una carne dura y fibrosa, pero, a la vez, muy aceitosa y fácilmente masticable. También esta parte suele cortarse en taquitos.

 

lunes, 1 de diciembre de 2025

El 'pie' de Miguel Ángel que vale dos millones de dólares

 

El 'pie' de Miguel Ángel que vale dos millones de dólares

 


Un dibujo inédito del artista italiano para una de las figuras de la Capilla Sixtina acaba de ser descubierto. Christie's lo subastará en Nueva York el 5 de febrero.

Un dibujo diminuto, tal vez de Miguel Ángel, saldrá a la venta

Este estudio, desconocido hasta ahora, fue descubierto en febrero por la especialista en dibujos de maestros antiguos de Christie’s en Nueva York.

El pequeño boceto dibujado espontáneamente con sanguina muestra un pie derecho desnudo. Pero los expertos de Christie’s afirman que no se trata de un pie cualquiera: es del modelo masculino que posó para una de las majestuosas figuras de Miguel Ángel en los frescos del techo de la Capilla Sixtina del Vaticano, en Roma.


Si los pujadores de una subasta que se celebrará en febrero están de acuerdo, es probable que la diminuta imagen se convierta en uno de los dibujos de un pie más caros jamás vendidos.

Según los expertos de Christie’s, este estudio, desconocido hasta ahora, estaba destinado a la figura de una sacerdotisa legendaria conocida


como la Sibila libia, situada en el extremo oriental del ciclo del techo de la Capilla Sixtina. Lo descubrió en febrero Giada Damen, especialista en dibujos de maestros antiguos de Christie’s en Nueva York, cuando le llamó la atención una foto digital del boceto en un lote rutinario de solicitudes en línea de miembros del público.

RELIQUIAS DEL TITANIC

 

RELIQUIAS DEL TITANIC

 El reloj de los Straus, la pareja que murió abrazada en el Titanic, sale a subasta y se vende por una cifra histórica

El reloj de oro de Isidor Straus, detenido a las 2:20 horas del 15 de abril de 1912, marcó la hora exacta del hundimiento del Titanic. Ahora ha salido a subasta en Inglaterra por un precio récord

La increíble historia del panadero del Titanic: el secreto por el que logró sobrevivir en las gélidas aguas del Atlántico

El Titanic volverá a surcar el mar: una réplica del mítico transatlántico zarpará hacia Nueva York (y esta es la fecha elegida)

 Más de un siglo después de su hundimiento, el Titanic sigue generando nuevas historias y la última vuelve a poner el foco en una reliquia cargada de mucho simbolismo: el reloj de oro de bolsillo de Isidor Straus, uno de los pasajeros más adinerados del barco. La pieza ha salido a subasta y ha batido récords, captando la atención de coleccionistas y curiosos de medio mundo.

El reloj, de la marca Jules Jürgensen y fabricado en oro de 18 quilates, fue recuperado del cuerpo de Straus días después del naufragio. Sus agujas quedaron detenidas a las 2:20 de la madrugada, la hora exacta en la que el transatlántico desapareció bajo las aguas del Atlántico Norte el 15 de abril de 1912. Ese detalle, unido a la historia personal de su dueño, lo convirtió en la joya de la subasta.

La puja se celebró en la casa británica Henry Aldridge & Son, especializada en objetos del Titanic, y situada en Devizes (Wiltshire, al oeste de Inglaterra). El reloj se vendió por 1,78 millones de libras (unos 2,02 millones de euros o unos 2,33 millones de dólares), la cifra más alta jamás pagada por un recuerdo del barco, y fue adquirido por un comprador anónimo. En total, la subasta de piezas ligadas al Titanic sumó unos 3,92 millones de dólares.

La historia de los Straus


Isidor Straus no era un pasajero más: empresario de éxito, político y copropietario de los grandes almacenes Macy’s de Nueva York, viajaba en primera clase junto a su esposa Ida. Habían construido una vida de lujo, sí, pero también una relación inseparable que acabaría convirtiéndose en símbolo de amor y lealtad.

Cuando el Titanic empezó a hundirse, a Ida le ofrecieron un puesto en un bote salvavidas. Ella se negó. No quiso dejar atrás a su marido, con quien llevaba 41 años casada, y eligió quedarse al lado de Isidor mientras el barco se inclinaba y el caos se extendía por la cubierta. El cuerpo de Isidor fue hallado; el de Ida, nunca.

La escena final de ambos ha sobrevivido en la memoria popular. James Cameron se inspiró en su historia para una de las secuencias más conmovedoras de Titanic (1997): la pareja anciana que aparece abrazada en la cama, esperando juntos el final mientras el agua invade el camarote. No eran personajes inventados, sino un reflejo casi directo del matrimonio Straus.

Otras reliquias del matrimonio

El reloj no ha sido el único objeto personal de la pareja que se ha subastado. Una carta escrita por Ida Straus en papel con membrete del Titanic y enviada el 10 de abril de 1912, ya a bordo. En ella describía la magnificencia del barco y el lujo de sus estancias, sin imaginar el destino que les aguardaba. Ese manuscrito alcanzó los 130.000 dólares, unos 113.000 euros al cambio actual.

El reloj de los Straus ha alcanzado la cifra más alta jamás pagada por un recuerdo del barco La familia había conservado estas piezas durante generaciones, y antes de venderlas mandó restaurar el mecanismo del reloj, cuidando de no alterar la posición de las agujas paradas en la hora del hundimiento. A veces, los objetos no solo valen por su material, sino por lo que cuentan: y en este caso, el tic-tac detenido en el bolsillo del traje de Isidor Straus sigue narrando, aún hoy, una de las historias de amor más recordadas del Titanic.