El cuadro es un óleo
pintado en 1957 y en el que aparece la que sería su última esposa
Varios visitantes conversan delante de la obra ‘Retrato de
Jaqueline’, de Picasso
El cuadro Retrato de Jaqueline de Picasso, con un precio de
6,5 millones de euros (7 millones de dólares), y que se encuentra ubicado en el
espacio de la Galería Edward Tyler Nahem es hasta el momento el precio más
elevado de una obra de arte de la feria ARCO 2020.
El cuadro es un óleo pintado en 1957, poco después de que
falleciera su mujer Olga, y en el que aparece la que sería su última esposa,
Jaqueline Roque. Por el momento es la pieza más cara conocida en ARCO, aunque
le sigue de cerca, una gran escultura de Chillida, de la galería Hauser &
Wirth y cuyo precio son 5 millones de euros (5,4 millones de dólares), según
señalan fuentes de la galería.
Le sigue de cerca, una gran escultura de Chillida, de la
galería Hauser & Wirth y cuyo precio son 5 millones de euros
La galería suiza, que dedica por entero su espacio al
escultor vasco, es la responsable de la reapertura del museo dedicado al
artista, el Chillida Leku, tras llegar a un acuerdo con la familia. Entre las
más caras de la feria también se encuentran también un Calder por 1,8 millones
de euros (casi 2 millones de dólares), un cuadro de Kandinsky por 1,5, (1,6
millones de dólares) en la galería Leandro Navarro.
Además de estas piezas, la feria ofrece obras menos
costosas. En la Galería Lelong se pueden encontrar dos bustos de mujer de Jaume
Plensa por 430 000 euros (unos 467 500 dólares) cada uno y un dibujo de Miró
por 800 000 euros (unos 870 000 dólares).
Forsblom, la galería que tiene el cuadro de Franco que
suscita cierta polémica, tiene una serie de Ai Weiwei, titulada Zodiac, en el
que recrea los animales del zodiaco chino con piezas de lego, por 160 000 euros
(unos 174 000 dólares) cada uno, en total, alcanzaría los 1,9 millones de euros
(2 millones de dólares).
En el apartado de autores españoles, la galería Malborough,
había vendido ya a primera hora de hoy su obra más cara, un tríptico de Antonio
López por 300 000 euros (326 160 dólares), y ofrecía, entre otras, una
escultura de Martín Chirino por 250 000 euros (casi 272 000 dólares).