lunes, 5 de febrero de 2024

Marc Chagall. Un grito de libertad

 

Un Chagall muy político y menos onírico llega a la Fundación Mapfre

Marc'Chagall. Un grito de libertad' hace una relectura del bielorruso, generalmente considerado apolítico y soñador, para mostrarle como un artista profundamente comprometido con el ser humano

02.FEB.2024         05.MAY.2024

Sala Recoletos    Paseo Recoletos 23, 28004 Madrid


 

Marc Chagall (1887-1985), cuya vida atravesó dos guerras mundiales y un exilio, dejó una obra profundamente anclada en la historia del siglo XX. Encarnación del desarraigo y de la migración, como tantas figuras de su obra, el artista transitó por el mundo al albur de las convulsiones de su siglo, desde su infancia en la Rusia blanca hasta Francia, de Alemania a Palestina y de Estados Unidos a México, hasta instalarse finalmente junto al Mediterráneo.

Esta exposición, fruto de la colaboración entre La Piscine – Musée d’Art et d’Industrie André Diligent (Roubaix), Fundación MAPFRE y el Musée national Marc Chagall de Niza, plantea un amplio recorrido por su obra a la luz de los acontecimientos históricos que Chagall tuvo que enfrentar y las tomas de postura que adoptó ante ellos, en una propuesta que representa la primera lectura completa de su obra desde esta perspectiva: la de su idealismo sin condiciones, su inamovible creencia en la paz universal y el firme compromiso sociopolítico que de ella se deriva.

La obra del gran artista ruso se nos presenta así en una lectura nueva, una sorprendente revelación de la forma en que su pintura, que nos resulta tan reconocible como fascinante, encierra también un conmovedor testimonio de nuestro tiempo.

 


 

Christer Strömholm Fundación MAPFRE dedica una retrospectiva al fotógrafo sueco

 

Christer Strömholm, sobre la muerte y la ternura

Fundación MAPFRE dedica una retrospectiva al fotógrafo sueco

02.FEB.2024         05.MAY.2024

Sala Recoletos     Paseo Recoletos 23, 28004 Madrid


 


“No podemos fotografiar la experiencia ajena” afirmó en una ocasión el sueco Christer Strömholm (1918-2002). La frase evoca su peculiar concepción de la fotografía, expresada en una obra que refleja tanto su agitada biografía y su frenética actividad viajera como su irrenunciable complicidad ante el sufrimiento humano y la complejidad de la existencia en general. Esa mirada compasiva y discretamente humorística de la vida dio lugar a una obra absolutamente singular y de inconfundible estética


Aunque su relevante aportación a la renovación del lenguaje fotográfico fue tardía (en 1968, cuando en el Moderna Museet de Estocolmo se presentó su exposición “Nueve segundos de mi vida”), está considerado como una indiscutible referencia de la fotografía contemporánea por la original subjetividad que introduce en la tradición documental de índole existencial.


.

Esta amplia retrospectiva cubre todos los aspectos de su extraordinaria producción, desde su participación en el grupo alemán “Fotoform”, a principios de los años cincuenta, hasta los ensamblajes de objetos encontrados de su etapa final, pasando por sus múltiples viajes, su fotografía callejera y sus retratos de artistas.