miércoles, 9 de noviembre de 2022

El museo Reina Sofía y el Thyssen refuerzan su seguridad con policía tras los ataques a obras de arte


 

Miembros de paisano vigilan las salas de las dos instituciones. En el Museo del Prado cuentan con este dispositivo desde antes de que comenzaran las protestas de los ecologistas

 

Una persona pasea por una de las salas que alberga obras de la colección de Susana y Ricardo Steinbruch, en el Reina Sofía, en Madrid.

Policías de paisano vigilan desde “hace varios días” el interior del museo Reina Sofía y del Thyssen,. Es una de las medidas con las que se refuerza la seguridad en ambos centros tras los ataques de activistas climáticos contra obras de arte, el último el pasado sábado, cuando dos ecologistas se pegaron a los marcos de los cuadros de La maja desnuda y de La maja vestida de Francisco de Goya en el Museo del Prado en protesta por la emergencia climática. En el exterior del Reina Sofía también se ha reforzado la seguridad.

“Hay un poquito de todo, sí”, ha afirmado tímido  Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, que no ha querido concretar las nuevas directrices de seguridad, sino que se ha limitado a afirmar que se han incrementado. Lo que sí ha especificado el responsable es que se ha reforzado la vigilancia en la sala del Guernica de Picasso. El cuadro ya cuenta con medidas específicas al tener dos vigilantes de seguridad en cada extremo de la obra, una cinta que suena en caso de que un visitante se acerca más de lo debido y cámaras especiales. También hay controladores de sala, las personas encargadas de vigilar, pero sin capacidad de actuación ante un ataque como los que se están produciendo. “Jugamos a máximos”, aseguran desde la institución sin delimitar si estos policías de paisano se concentran en esta sala.

Según ha podido saber este diario, la policía se reparte por todo el museo. “Tenemos obra de Miró, de Dalí,...”, explican fuentes del centro para recordar que el Guernica puede ser un gran reclamo ante el que protestar, pero que cuentan con otras piezas de alto valor.


 

Agentes de la Guardia Civil vigilan la urna blindada que protege el 'Guernica', obra de Pablo Picasso, en su presentación en el emplazamiento del Casón del Buen Retiro de Madrid, tras su regreso a España.

MARISA FLÓREZ

El museo, ha explicado Borja-Villel, realiza reuniones constantes para garantizar la seguridad. Se tienen en cuenta, en palabras del director, “el número de visitas, si son en grupos, el tipo de obra,...”. “Hemos llegado a tener más de cuatro millones de visitantes”, ha recalcado. De esta manera, el director ha tratado de explicar que la presencia de la Policía en sus salas responde a la coyuntura, esto es, que se trata de una medida temporal, sin especificar cuánto tiempo se alargará. En el recuerdo pervive aquella imagen de la Guardia Civil custodiando el Guernica de Picasso cuando llegó a España desde Nueva York, en 1981. Entonces, el cuadro se parapetó tras una urna blindada en el Casón del Buen Retiro de Madrid, una protección que no se retiró hasta 1995.

Policías de paisano refuerzan la vigilancia del 'Guernica', que se exhibe sin cristal en el Museo Reina Sofía

 

El cuadro de Pablo Picasso no tiene cristal. "La vigilancia es coyuntural, ha explicado el director del Museo, Manuel Borja-Villel

'Guernica', con el director del Reina Sofía, Maneul Borja-Villel.Alberto di Lolli

El director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha explicado  que se han "reforzado" las medidas en la sala del Guernica, incluyendo vigilancia policial, tras los actos vandálicos en algunos museos europeos por parte de activistas contra el cambio climático.

"Las medidas son secretas, pero tenemos algunas de siempre", ha señalado ante los medios el director de la pinacoteca, quien no quería desvelar los planes de seguridad. No obstante, ha reconocido que sí se ha reforzado la sala del Guernica, atendiendo especialmente a que el cuadro de Picasso no tiene cristal.

"Se ha hecho un poco de todo, sí", ha respondido a la pregunta de si se incluye vigilancia policial en esta sala. En cualquier caso, ha recordado que esta vigilancia y otras medidas de seguridad son cuestiones "coyunturales" en el museo, que dependen de distintas variables.

"La vigilancia es coyuntural y depende de cada vez que haya algún elemento diferente, desde que vengan más visitantes a otras cuestiones. Nosotros vamos siempre examinando los tipos de exposiciones, con miles de reuniones en que se va yendo sala por sala y obra por obra: igual hay un artista que tiene la obra por el suelo y hay que estar más atentos. Todo eso se va modificando continuamente", ha puesto como ejemplo.

 De todas formas, Borja-Villel se ha mostrado en línea con el Ministerio de Cultura, reconociendo que "el riesgo cero no existe".

 "Hay una cosa y es que el arte tiene mucha visibilidad y no es la primera vez que la gente protesta delante de una obra de arte", ha añadido, para luego calificar de "un poco exagerada" la petición del Grupo Popular de castigar que no se pueda ver una obra por un acto vandálico, aunque no sea dañada.

Por otra parte, el director del Reina Sofía ha abordado también cuestiones como las de localizar las posibles obras incautadas durante el franquismo, asegurando que en su caso no hay piezas que devolver.

También ha reiterado la importancia de "descolonizar el pensamiento colonial" de los museos, aunque sin explicitar si han recibido alguna directriz en este sentido desde el Ministerio de Cultura. "Eso ya estaba en el proyecto del Reina Sofía desde el principio: Europa tiene que darse cuenta de que su categoría está ligada a la colonialidad", ha concluido