martes, 8 de enero de 2019

La Operación Reinhard acabó con 1,32 millones de judíos en apenas tres meses


  8 Los nazis asesinaron alrededor de medio millón de personas por mes entre agosto y octubre de 1942 en los campos de Belze, Sobibor y Treblinka


Un grupo de judíos del gueto de Varsovia son obligados a subir a los trenes que los llevarán hasta Treblinka, en 1942




La Aktion Reinhard comenzó en marzo de 1942. Este era el nombre en clave de la operación que tenía como objetivo acabar con los judíos polacos. La primera fase del Holocausto planeado por los nazis. Su inició coincidió con la apertura de los campos de exterminio de Belzec, Sobibor y Treblinka. Todos ellos equipados con las mortíferas cámaras de gas. En 21 meses (hasta noviembre de 1943) fueron asesinadas 1,7 millones de personas.
El exterminio, sin embargo, no fue constante. La matanza se concentró en apenas 92 días, los que iban de agosto a octubre de 1943. Según los investigadores, en este cortísimo periodo de tiempo (el 14% de lo que duró la Operación Reinhard) fallecieron “un mínimo” de 1,32 millones de prisioneros en estos tres campos (entre 5,4 y 5,8 millones de judíos murieron en la Segunda Guerra Mundial).
La Aktion Reinhard comenzó en marzo de 1942
La orden de Himmler de 19 de julio de 1942 estableció que, a finales de ese mismo año, todos los judíos dentro de Polonia ocupada una vez planificada la “solución final” en la Conferencia de Wannsee. La operación se bautizó con el nombre de pila de Reinhard Heydrich, uno de los principales ideólogos del plan. El Führer ordenó acelerar las acciones a partir del 15 de agosto.
“La aceleración se inició con el vaciado del ghetto de Varsovia el 22 de julio de 1942, pero continuó a una tasa sostenida durante meses después, por lo que el asesinato fue casi total. Terminado completamente en diciembre de 1942”, escriben los expertos en un estudio publicado en la revista Science Advances .
Durante los meses de agosto y septiembre hubo cerca de medio millón de víctimas cada mes, asesinadas con gas a las pocas horas de su llegada a los campos de exterminio o fusiladas por el Einsatzgruppen (escuadrones de la muerte de las SS). Del total de víctimas, solo 292.000 fueron asesinadas por balas.


La biomatemática de la Universidad de Tel Aviv Lewi Stone, autora principal del estudio, considera que las tasas de muerte y la dinámica espacial de los eventos de la Operación Reinhard “estaban mal documentados”. Por ello analizó un conjunto de registros de transporte ferroviario para determinar la “hiperintensa fase extrema de asesinatos”.


Del total de víctimas, solo 292.000 fueron asesinadas por balas
El plan para ejecutar la “Solución Final” se basó en la programación y movilización de los transportes para mover eficientemente a millones de víctimas, a menudo comunidades judías enteras, en vagones de tren a través de la red ferroviaria europea hasta los campos de la muerte. En esta tarea jugó un importante papel la Deutsche Reichsbahn (el Ferrocarril Nacional Alemán).
La Reichsbahn empleó a casi medio millón de funcionarios públicos y 900,000 trabajadores para transportar a las prisioneros en “trenes especiales”. “Los registros de horarios y movimientos de trenes, por fragmentados que sean, se han convertido en una importante fuente de datos utilizados para estimar las víctimas trasladadas a los campos”, señala la investigadora.


En Belzec fueron asesinadas alrededor de 515.000 personas, en Sobibor fueron unos 126.000 los que perecieron, mientras que en Treblinka las cifras alcanzan los 897.000 muertos. La intensidad de la matanza se redujo a partir del 4 de noviembre, después de que casi todo el distrito de Radom (alrededor de la ciudad situada a orillas del río Mleczna, en el centro de Polonia) hubiera sido transportado a Treblinka y de que Belzec se estuviera ya preparando para cerrar”, escribe Stone.
El estudio señala que Auschwitz ha sido visto durante mucho tiempo “como el símbolo central del Holocausto”, porque hubo un número significativo de supervivientes en este campo. En cambio, “muy pocos sobrevivieron a los campos de la Operación Reinhard para transmitir sus experiencias, apuntan los expertos.
Muy pocos sobrevivieron a los campos de la Operación Reinhard para transmitir sus experiencias
Rudolf Reder, fue uno de los únicos dos sobrevivientes del Belzec. En 1944, poco después de ser liberado, explicó que entre septiembre, octubre y noviembre de 1942 llegaban “todos los días 50 vagones con 100 prisioneros cada uno. Es decir, 5.000 víctimas. Un segundo transporte idéntico llegaba cada noche. Un mínimo de 10.000 persones fueron asesinadas cada 24 horas”, reveló.
“La extremadamente eficiente máquina de exterminio nazi podría haber continuado funcionando sin problemas durante muchos meses más al mismo ritmo si hubieran seguido llegando los prisioneros. El rápido desplome en la tasa de mortalidad entre noviembre y diciembre de 1942 simplemente refleja que quedaban vivas muy pocas víctimas judías”, remarca la autora del estudio.


Situaciones similares se vivieron en Treblinka, donde solo escaparon de la muerte unos 50 prisioneros (de más de 800.000) y en Sobibor. La agenda nazi se modificó entonces para transportar a las poblaciones judías del resto de Europa a las instalaciones de exterminio de Auschwitz-Birkenau, que operaban desde manera continua desde 1941 pero que tuvo tasas excepcionalmente altas en 1944.
La extremadamente eficiente máquina de exterminio nazi podría haber continuado funcionando sin problemas
La Vanguardia – BARCELONA