martes, 27 de febrero de 2024

MANOLO VALDES, EN MADRID

 

Del 29 de febrero al 13 de abril 2024, la sede madrileña de Opera Gallery expondrá, bajo el título Allegro, una importante selección de las últimas obras de Manolo Valdés, que comprende más de 40 piezas entre esculturas y pinturas.

El artista Manolo Valdés regresa a Madrid después de una década: "España hoy es un lugar más sectario"

El pintor y escultor valenciano expone en la Opera Gallery más de 40 piezas, entre las que destacan sus esculturas de figuras icónicas velazqueñas. 

Hace una década que no exponía en la capital y casi veinte años desde su retrospectiva en el Museo Reina Sofía en 2006, pero el artista valenciano a sus 82 años sigue en buena forma. Para él, el arte "es una enfermedad, una obsesión" y todavía no ha sido capaz de quitarse ese veneno creativo que le corroe.

Afincado en Nueva York, Valdés ha venido a presentar Allegro, una exposición de más de 40 piezas "llena de caprichos", en la que vuelve a mostrar ese diálogo artístico con los maestros de la pintura. Desde que fundó el colectivo Equipo Crónica junto con Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo en los años 60, y posteriormente en solitario, el valenciano ha reinterpretado y resignificado las obras de Velázquez, Goya o Matisse, dotándolas de contemporaneidad y tridimensionalidad.

Valdés asegura que no le preocupa que su obra se base en la reiteración, aunque cada vez utilice materiales tan dispares como la cerámica, el vidrio o la resina. "¿Por qué he vuelto a traer un tema que a muchos les fastidia? Porque me siento libre, hago lo que quiero y soy mayor".

Me encanta volver a Madrid. He tenido durante muchos años casa aquí, ahora ya no. Pero Madrid es el punto de partida de mi trabajo. El primer sitio donde yo aprendo. Es una ciudad muy bonita. Los amigos en Valencia siempre decían, y yo lo comentaba con Antonio Saura y otros artistas de mi generación que vivían aquí,"en Madrid tenéis la obligación de pintar mejor, porque tenéis el Prado, nosotros no tenemos nada".

Esta galería tiene características que no tienen otras galerías parecidas en Madrid, con lo cual, viene a sumar. Es una galería que trabaja en muchos países del mundo, con distintas monedas, idiomas, distintas culturas y legislaciones. Así que, bienvenida sea. Madrid tiene que estar contenta de tener galerías como Opera Gallery. Es la primera vez que la veo físicamente. Es muy bonita, la luz es buena. Son muy buenos profesionales, la que dirige la galería es una vieja amiga... Me siento como en casa.

 



 

sábado, 24 de febrero de 2024

Picasso 1906: La gran transformación

 

Picasso 1906: La gran transformación


 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

  Hasta 4 mar 2024

¿Cómo influyó Picasso en el nacimiento del arte moderno? A esta pregunta dará respuesta la muestra que acogerá el Museo Reina Sofía . Una exposición que en el centenario de la muerte del artista investigar la influencia de su legado desde la perspectiva actual. Será la exposición más importante del museo  y estará centrada en el análisis del año 1906, fundamental en la producción y en la vida del pintor.

 


 El joven Picasso de entonces es un andaluz emigrado en Barcelona que viaja a París desde 1900. Cuando regresa a Barcelona en 1906, trae consigo todo un bagaje de transformadoras relaciones y vivencias en el ambiente bohemio de la vanguardia en la capital francesa, en el que ha tenido la oportunidad de relacionarse con importantes creadores coetáneos y con marchantes y coleccionistas

Ello fue decisivo en su propia definición como artista, en la que también influyó su interés por la fotografía homoerótica o la etnológica y las reproducciones en revistas de masas así como por el pensamiento libertario o anarquista.

En esos momentos practica además una relectura de la Historia del Arte a través de sus diálogos con El Greco, Corot y Cézanne, y mediante la apropiación del arte antiguo con el uso de referentes culturales primigenios, «primitivistas» e incluso no europeos (arcaico griego, egipcio, etrusco, íbero, románico catalán, mesopotámico, polinesio…). Ya por entonces conocía también y asimilaba el llamado «arte negre», antes de su famosa visita al museo del Trocadero en 1907.

A lo largo del recorrido de la exposición, compuesto por 8 salas, las obras de Picasso se muestran junto a piezas procedentes de diferentes periodos de la cultura europea y africana similares a las que el artista pudo ver en su momento para establecer correspondencias, citas, apropiaciones o diálogos tanto formales como intelectuales. La presencia de estas obras permite vislumbrar de forma muy didáctica la complejidad de los procesos culturales y creativos experimentados por Picasso en 1906.