Roma y Milán celebran con sendas muestras su 90º aniversario
Michelangelo Pistoletto (Biella, Piamonte; 25 de junio de
1933) es un artista y teórico del arte italiano, considerado uno de los
principales representantes del Arte Povera.
Normalmente, en sus obras trabaja con el happening, la
acción o puesta en escena, a la que concede casi tanta importancia como a la
obra en sí. Usa materiales de todo tipo, muchos de ellos procedentes de la vida
cotidiana, desde ropa, periódicos usados, madera o cartón. La utilización de
espejos, sobre los que actúa, pinta imágenes o simplemente coloca de determinada
forma, es uno de sus temas recurrentes.
Algunas de sus obras se conservan en museos de arte
contemporáneo de todo el mundo, como la Tate Gallery de Londres o el Museo
Reina Sofía de Madrid
El próximo junio cumplirá noventa años Michelangelo
Pistoletto, el artista de Biella que comenzó interesándose por las
posibilidades del autorretrato para, muy pronto, sumar al espectador a sus
proyectos de la forma más explícita posible: las Mirror Paintings reflejaban su
presencia en tiempo real y concedían a su obra una dimensión nueva, tanto en lo
espacial como en lo temporal, al tiempo que daban la vuelta a la noción de
perspectiva heredada del Renacimiento, que implicaba una visión hacia el
interior del cuadro.
En estas series de espejos, el italiano venía a documentar
sin filtros el momento que ve y en el que vive; como explicó Jeremy Lewison,
que fue director de las colecciones de la Tate, incorporan no solo la historia
de la fotografía en el momento en que fueron realizadas –ha usado desde
negativos de cristal hasta Polaroids o imágenes digitales, desde la pintura a
mano hasta la serigrafía, desde el blanco y negro hasta el color, desde lo
estático hasta el movimiento– sino también la historia de la moda, de los
artilugios, de la educación y las costumbres.
Con el paso del tiempo, esas Mirror Paintings adquirieron un
cariz más político, convirtiéndose incluso en herramientas de denuncia social:
entiende Pistoletto, y así lo expresó en su manifiesto El tercer paraíso
(2003), que es necesario que tomemos verdadera conciencia como individuos de
nuestra pertenencencia a una comunidad local y global. Algunas de esas piezas
las concibió como metáforas de retrovisores que examinan actos humanos pasados,
revisando los espacios y los tiempos que dejamos atrás.

Unos años después de iniciar aquella serie, y de comenzar a
exponer su producción a mediados de los cincuenta (de 1960 data su primera
individual, en la Galleria Galatea de Turín), se convirtió Pistoletto en uno de
los mayores impulsores del arte povera, desde el deseo de echar por tierra la
jerarquía de los materiales y manifestar su rechazo al consumismo, ensalzando
las fuerzas de la naturaleza pero también la modernidad industrial. Los autores
ligados a esta corriente, que tomó su nombre del teatro pobre de Jerzy Grotowski,
no se integraron en un colectivo unido, pero sí tuvieron en común su
comprensión del arte como perspectiva desde la que abordar la vida y el
establecimiento de vínculos entre los materiales y la historia cultural y la
mitología italoeuropea, tratando de reflejar el presente a través del pasado.
Podríamos decir que abogaron por efectuar una crítica poética a la civilización
moderna en la que conjugaron aspectos utópicos y otros regresivos.
Entre las aportaciones de nuestro artista al movimiento se
encontró la introducción del estímulo revolucionario de las agitaciones
sociales de los sesenta en performances urbanas que llamó azioni povere y la
conjunción de moldes de museo con baratijas y desechos cotidianos, en piezas
como la emblemática Venus de los trapos (1967). También desarrollaría, ya en
los ochenta, grandes esculturas de poliuretano o mármol que fragmentaban y
corrompían el canon miguelangelesco, y otra de sus inquietudes habituales ha
sido la de mostrar su producción al margen de los circuitos tradicionales, así
como la de procurar la colaboración creativa entre creadores de distintas
disciplinas y capas sociales.

Mientras el Instituto Italiano de Madrid nos da ocasión de
contemplar su mesa reflectante Love Difference – Movimiento Artístico para una
Política InterMediterránea, que estrecha simbólicamente lazos entre las
culturas surgidas en torno a este mar, Italia celebra su aniversario con dos
muestras significativas en Roma y Milán.
DART – Chiostro del Bramante, en la capital italiana, propone
un recorrido narrativo por sus cerca de seis décadas de trayectoria a través de
medio centenar de piezas y cuatro instalaciones específicas de gran formato;
esta muestra, comisariada por Danilo Eccher, ha querido distanciarse de los
planteamientos de una exhibición cronológica al uso para tratar de contar al
espectador una historia, la de la poética y los muchos intereses que ha
desplegado Pistoletto desde los sesenta hasta hoy. El proyecto se ha titulado
“INFINITY”, justamente por hacer hincapié en las múltiples opciones de
representación y transformación, de cambiar sus formas de mirar el mundo, que
el de Biella ha tratado de desarrollar, al punto de que podremos tener la
sensación de que esta es una exhibición colectiva y no una individual. En la
diversidad me he multiplicado, decía Pistoletto.
Veremos algunas de sus Mirror Paintings de los sesenta, la
inevitable Venus de los trapos, más prendas en Orchestra di ragci o uno de sus
laberintos, en los que transporta al visitante a través de sinuosas galerías
que manipulan su percepción del espacio. Entre sus propuestas de los setenta,
podremos contemplar L’Etrusco, su versión en bronce de la escultura antigua de
un orador; o la instalación Porte Segno Arte, figura formada por la
intersección de dos triángulos que representan el cuerpo humano con los brazos
levantados y las piernas abiertas. Recalarán asimismo, como decíamos, obras más
recientes en Roma, incluyendo una versión de la mencionada mesa Love
Difference.
Comparte esta última propuesta vocación social y pacifista
con la presentación milanesa, que podrá visitarse en la Sala de Cariátides del
Palazzo Reale y llevará por nombre “The Preventive Peace”. Un cartón ondulado
se extenderá por toda la superficie de esta estancia, componiendo uno de sus
laberintos; en sus pliegues se abrirán espacios para acoger algunas obras bien
conocidas del autor povera; otras recalarán en el Museo de Ciencias, el de
Historia Natural, el Planetario y el Acuario, de modo que el conjunto de la
ciudad quedará convertida en un dédalo a la búsqueda de Pistoletto. Nuestro
recorrido podrá culminar en la Manzana Reintegrada que se dispuso, de forma
permanente, en la Estación Central.
“INFINITY. Michelangelo Pistoletto. L’arte contemporanea
senza limiti”
DART – CHIOSTRO DEL BRAMANTE Via Arco della Pace, 5
Roma
Del 18 de marzo al 15 de octubre de 2023
“The Preventive Peace” PALAZZO REALE Piazza del Duomo, 12 Milán
Desde el 23 de marzo de 2023