'La ronda de noche'
es la obra más grande del maestro neerlandés.
Una tecnología de reconocimiento facial atribuye la autoría
de un misterioso retrato de autor desconocido al mítico Rafael.
Con un tamaño de 3,63 metros de altura y 4,37 metros de
ancho, la pintura conocida comúnmente como La ronda de noche es la pintura más
grande y más famosa del artista neerlandés Rembrandt.
Siglos después de su creación, todavía se están descubriendo
sorprendentes detalles en sus pigmentos, gracias a los avances de la tecnología
moderna, publica Science Alert.
Así, un equipo de investigadores de varios países de Europa
ha encontrado una molécula inesperada cuando estudiaban la acumulación de pintura
que compone la famosa obra de arte del Siglo de Oro holandés.
Gracias a las capas de pigmentos y otros medios como
imprimaciones y barnices, las pinturas pueden variar en composición química en
tres dimensiones. Así, además de los escaneos de la superficie de la obra, los
expertos que trabajan en el proyecto de conservación Operation Night Watch
tomaron muestras diminutas a través de las capas de la famosa pintura
En 2021, dos años después del proyecto, el mapeo macro-XRF
reveló el boceto original de Rembrandt en la versión final de La ronda de
noche. Al emitir rayos X sobre la pintura, la tecnología obliga a
los pigmentos a absorber y luego emitir luz de alta energía de manera
reveladora, identificando las distribuciones de diferentes elementos dentro de
las capas individuales.
Este mapeo reveló muchos pequeños detalles que se habían
cambiado del boceto original a lo que podemos ver hoy. Sin embargo, no fueron
solo las imágenes las que llamaron la atención del investigador. Una técnica
llamada difracción de rayos X en polvo reveló la presencia de formiatos de
plomo, incluido el raro formiato de plomo (II), Pb (HCOO) 2.
Cuento sobre 'El jardín de las delicias', de El Bosco.
El monstruo oculto en 'El jardín de las delicias', de El
Bosco, que ha encontrado un tuitero gracias a su hijo
Comúnmente utilizado en la creación de pigmentos blancos y
amarillos en ese momento, no sorprende encontrar el elemento plomo en una obra
de arte de Rembrandt. Sin embargo, esta clase particular de compuestos de plomo
solo se ha detectado en estudios que modelan el envejecimiento de pinturas
antiguas, no en pinturas antiguas en sí mismas.
"No solo descubrimos formiatos de plomo, sino que los
identificamos en áreas donde no hay pigmento de plomo, blanco, amarillo",
explica el fotoquímico del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de
Francia, Víctor González.
"Creemos que probablemente desaparezcan rápido, es por
eso que no se detectaron en las pinturas de los maestros antiguos hasta
ahora", añadió el investigador.
La distribución de los formiatos de plomo sugiere que estaba
más concentrado en algunas capas que en otras y asociado con pinturas de
colores claros. González y sus colegas modelaron escenarios con diferentes
recetas de pintura conocidas de la época.
"Gracias al rendimiento analítico único del ESRF, la
fuente de luz de sincrotrón más brillante del mundo, pudimos mapear la
presencia de formiatos a una escala micrométrica y seguir su formación a lo
largo del tiempo", explica la científica Marine Cotte, de la Instalación
Europea de Radiación de Sincrotrón (European Synchrotron Radiation Facility).
ESRF).
Sus resultados sugieren que Rembrandt mezcló óxido de plomo
(II) en su medio de pintura de aceite de linaza para ayudar a que los colores
de pintura más claros se secaran. Las interacciones con otras moléculas a lo
largo del tiempo convirtieron esto en formiatos de plomo. Parece que incluso
los grandes maestros de la pintura como Rembrandt se impacientaban con este
medio de secado lento.
Sin embargo, también es posible que estos formiatos hayan
surgido de esfuerzos de restauración anteriores, explica el equipo.
Falsa escena
nocturna
Los intentos anteriores de restauración han causado grandes
cambios en la pintura, que en realidad no es una escena nocturna en absoluto.
Muchas capas de barniz, mezcladas con suciedad, oscurecieron la escena para dar
esa impresión, dando lugar finalmente a su nombre común a fines del siglo
XVIII.
El nombre oficial de la pintura es La compañía militar del
capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburgh, y los
científicos ahora están investigando cómo eliminar estas capas de barniz sin
alterar la pintura original que se encuentra debajo.
"Además de proporcionar información sobre las técnicas
pictóricas de Rembrandt, esta investigación abre nuevas vías sobre la
reactividad de los pigmentos históricos y, por lo tanto, sobre la preservación
del patrimonio", dice el químico analítico de la Universidad de Amberes,
Koen Janssens.