La peripecia del autómata
3 junio – 19 septiembre, 2022 / Parque del Retiro, Palacio
de Velázquez
La exposición dedicada al artista Néstor Sanmiguel Diest
(Zaragoza, 1949) brinda la oportunidad de examinar su producción artística
desde finales de la década de 1980 hasta la actualidad.
Este proyecto expositivo explora las relaciones que el
artista establece entre imagen y texto. Una producción en la que se cruzan
registros pictóricos, sistemas de reglas y signos gráficos, y en la que el
trabajo, entendido como una máquina abstracta que estructura nuestras vidas,
aparece como una preocupación constante. Lejos de establecer un itinerario
exhaustivo o con voluntad antológica, la muestra dibuja una cartografía en la
que se relacionan piezas ejecutadas en distintos momentos de su trayectoria.
Desde los primeros años de su actividad, vinculado a la
fundación de colectivos como A Ua Crag (1985-1996), el Segundo partido de la
montaña (1987-1988) y Red District (1990-1992), Sanmiguel Diest se presenta
como un productor sistemático y metódico. Su obra ingente, cientos de dibujos y
pinturas, conforma un catálogo en el que los límites entre imagen, texto y
representación se vuelven visibles y problemáticos. Alejado de las
convenciones, sobre todo de aquellas que se apresuran en dictaminar la
obsolescencia de algunos lenguajes en la contemporaneidad, sitúa su práctica en
un campo cuya profundidad histórica es reconocible con referencias a la
historia del arte, la literatura y a la cultura popular. Son trabajos que no
participan de una interpretación literal del mundo que nos rodea, al contrario,
responden a un programa que se asienta en la simultaneidad de imágenes y textos,
discursos oficiales y subalternos, ideológicos o meramente documentales, en un
mecanismo potencialmente infinito y circular que obliga a resituar la mirada de
quien se sitúa frente a ellos.

Sanmiguel Diest define su práctica como el “oficio de
esquivar”, una premisa que se materializa en su forma de apostarse en la
periferia, no solo geográfica, también técnica y material, y cuya consecuencia
directa ha sido la escasa visibilidad con la que ha contado hasta hace pocos
años. Este rehuir o alejarse de las narrativas y los relatos hegemónicos del
arte ha funcionado como táctica y método, alimentando un pensamiento que
cuestiona los modos de producción contemporáneos y su concepción del tiempo.