Tras cancelarse el proyecto en un par de ocasiones y
conseguir «in extremis» los préstamos, el museo abre una muestra centrada en el
mítico artista y el grupo De Stijl
Un joven admira dos de las 35 obras de Mondrian que cuelgan
en el Reina Sofía - MUSEO REINA SOFÍA
Mientras museos de toda Europa vuelven a echar el cierre por
culpa del aumento de contagios por coronavirus en todos los países, el Reina
Sofía, lejos de amilanarse y dar por perdida la temporada, ha logrado la proeza
(el milagro, más bien) de inaugurar su exposición estrella del año, centrada en
Mondrian, uno de los referentes de la modernidad junto con Picasso, pero
ausente en la colección de la pinacoteca. La muestra, que se aplazó por la
pandemia, es costosa. Los seguros del casi centenar de obras expuestas, cuyo
valor supera los 625 millones de euros, están cubiertos por la garantía del
Estado. «Es una de las exposiciones más caras que ha hecho el museo, pero no la
más cara. Ha sido asumible», asegura el director del museo, Manuel
Borja-Villel.
Él y su equipo han luchado mucho para que la exposición
llegase a buen puerto en el 30 aniversario del museo, pese a que el fantasma de
un segundo confinamiento domiciliario sigue sobrevolando nuestro país. «Si se
cierran los museos en Madrid, intentaremos que los préstamos se prorroguen.
Pero hay que dar señales de que la cultura es importante. Más que una
exposición, es un símbolo», advierte Borja-Villel, mientras recorremos con él
la exposición.
Charles Karsten. Piet Mondrian en su estudio. París, 1933 -
Het Nieuwe Instituut, Róterdam
No lo ha tenido nada fácil. Hasta en dos ocasiones se
canceló el proyecto y hubo que retomarlo, cayeron una docena de préstamos
(entre ellos, cuatro del MoMA, actualmente bajo mínimos de personal)... Y solo
unos días antes de comenzar el montaje, el Reina Sofía obtuvo luz verde del
Kunstmuseum de La Haya para la salida de las obras, incluso desoyendo a algunos
de sus patronos, que se mostraban contrarios. El museo holandés –atesora la
mayor colección del mundo de obras de Mondrian (más de 300)– no solo es el
principal prestador, sino que ha ayudado a que otros también lo hagan. Hay
obras cedidas por la Tate, el Thyssen, el Moderna Museet de Estocolomo, la
Colección Peggy Guggenheim de Venecia...
T. van Doesburg y C. van Eesteren. Maqueta para una casa
particular, 1923 - KUNSTMUSEUM, LA HAYA
Además, ha habido que buscar soluciones originales. Como
designar a una restauradora freelance española, residente en Holanda, Beatriz
Lorente, para que fuera correo de las obras procedentes de ese país. En el caso
de los préstamos de Estados Unidos (Dallas Museum of Art) o Suiza (Fundación
Beyeler), las obras debían viajar obligatoriamente en vuelos directos, sin
conexiones. Lo hacían sin correos, pero todo el traslado ha sido supervisado
minuciosamente a través de tres cámaras. Una de ellas se hallaba en el interior
de la caja de embalaje. Quizás este método llegue para quedarse en la era posCovid
y los correos tengan sus días contados. El comisario de la exposición, Hans
Janssen, ha tenido que trabajar en la distancia, vía Zoom. Dios (y el Covid-19)
mediante, la exposición «Mondrian y De Stijl» abrirá sus puertas desde mañana
hasta el 1 de marzo de 2021.
Piet Mondrian, tambien en exposicion en ARTE PRIVADO, galeria de arte
(obra en Arte Privado)
La icónica paleta tricolor (rojo, azul y amarillo), seña de
identidad del neoplasticismo, sigue de plena vigencia cien años después. La
«marca Mondrian» está hoy presente en todos los campos artísticos:
arquitectura, mobiliario, publicidad, vídeo, diseño, moda... Yves Saint Laurent
le dedicó a Mondrian una mítica colección en 1965.
Y la silla roja y azul de
Rietveld, presente en la muestra, es un icono del diseño del siglo XX. Muy
pocos artistas se han reinventado tan a menudo como lo hizo Mondrian. Y así se
aprecia en la exposición, que, a través de nueve salas, reúne 95 obras (35 de
Mondrian y 60 del resto de miembros de De Stijl), además de maquetas,
documentos, cartas, fotografías, catálogos...