lunes, 28 de septiembre de 2020

A la venta una obra de Botticelli, que podría superar los 80 millones de dólares

 

«Joven sujetando un medallón» saldrá a subasta en enero de 2021 en la sala Sotheby's de Nueva York

El «Retrato de Michele Marullo Tarcaniota», de este artista, propiedad de la familia catalana Guardans-Cambó y declarado BIC, no se vendió en 2019 en Frieze Masters

Un empleado de Sotheby's sostiene «Joven sujetando un medallón», de Botticelli

Los coleccionistas de grandes obras maestras esperan a mejores tiempos para sacarlas al mercado, conocedores de que no es el mejor momento, dada la crisis global que ha llevado a cabo la pandemia. Hace tiempo que no se ven en subasta obras de Picasso, Giacometti, Van Gogh... que superen los cien millones de dólares. En el caso de los maestros antiguos, aún es más raro que salgan al mercado. Como excepción, el «Salvator Mundi», atribuido a Leonardo, vendido en 2017 por 450 millones de dólares. Un cuadro que se halla en paradero desconocido y sobre el que hay muchas dudas sobre su autoría.

 

Pero la sala Sotheby's pone al mal tiempo buena cara y desafía a la crisis sacando a subasta una obra de Sandro Botticelli, que podría superar ampliamente los 80 millones de dólares, incluso superar los cien millones. La venta será en enero en su sede de Nueva York. «Joven sujetando un medallón», una rara obra del maestro del Renacimiento, es, según los expertos de Sotheby's, «uno de los retratos más importantes de todas las épocas». El récord del artista lo ostenta la «Madonna Rockefeller», vendida en 2013 por 10,4 millones de dólares.

Es uno de los pocos retratos pintados por el maestro italiano que han llegado hasta nuestros días. «Solo han sobrevivido una docena de retratos pintados por Botticelli», explica a Efe el director neoyorquino del departamento de Grandes Maestros de Sotheby's, Christopher Apostle. «Un gran retrato como este es realmente un acontecimiento insólito; un cuadro en estas condiciones y con este impacto visual, que dice tanto sobre el Renacimiento, sobre Florencia... en este momento, es un acontecimiento muy insólito», añade. La última vez que esta obra salió a la venta fue en 1982, cuando un coleccionista privado la adquirió por unas 810.000 libras esterlinas (cerca de 1 millón de dólares al cambio actual), tras lo que ha fue enviada como préstamo a las pinacotecas más importantes del mundo, entre ellas la National Gallery de Londres (de 1969 a 1978), la National Gallery de Washington (1990 a 2013) y el Metropolitan Museum de Nueva York (a comienzos de este año).

Comparable a dos retratos datados entre 1470 y 1480, el «Retrato de un joven con la medalla de Cosimo de Medici», que luce en la Galería de los Uffizi de Florencia, o «Giuliano de Medici», en la National Gallery de Washington, este cuadro se diferencia porque el retratado sujeta un medallón dorado que es casi una «segunda obra» pintada sobre la primera y muestra un santo en actitud de bendecir.

 El medallón es un trabajo original del siglo XIV atribuido al pintor Bartolommeo Bulgarini y su significado «está por descodificar, pero debe de estar relacionado de alguna manera con la identidad del joven noble que lo exhibe con tanto orgullo», indica la casa de subastas en un comunicado. «Es un hombre joven muy atractivo, probablemente en la veintena. No sabemos quién es, pero se piensa que podría ser un miembro de la familia de los Medici, aunque no es seguro. Lo que sabemos es que claramente era alguien de ese círculo, de los Medici, los Vespucci... una de las familias que eran ciudadanos significativos de la República de Florencia por entonces», sostiene Apostle. Algunos han sugerido que podría ser Giovanni di Pierfrancesco de Medici, cuyo hermano, Lorenzo, fue un importante mecenas de Botticelli.

jueves, 24 de septiembre de 2020

LA DECADENCIA DE LAS FERIAS DE ARTE, tal como habíamos anunciado ARCO 2021 se celebrará, de forma excepcional, en el mes de julio

 

LA DECADENCIA DE LAS FERIAS DE ARTE, tal como habíamos anunciado

ARCO 2021 se celebrará, de forma excepcional, en el mes de julio

Ya este año, en el pasado mes de febrero, no tuvo pais invitado (si esos paises que pagan por estar- y van los artistas designados por los gobiernos de turno)


 

Obras de Ai Weiwei en la edición de ARCO de este año

Estamos acostumbrados a visitar ARCO bien abrigados, en el mes de febrero, pero el año que viene habrá que tirar de ropa de verano, pues se celebrará, de forma excepcional, del 7 al 11 de julio, cuando el mercurio no da tregua en la capital. Estaba previsto que tuviera lugar del 24 al 28 de febrero. Así lo acordó Ifema y el comité organizador de la feria, que celebró una reunión el martes, antes de que los organizadores de la feria explicaran los motivos en un comunicado y antes de que las propias galerías conocieran la noticia: «Es una meditada decisión, impulsada por la permanente voluntad de ofrecer una feria con garantías de éxito comercial para las galerías participantes, en unas fechas en las que previsiblemente se vivirá un mejor entorno que permita la movilidad internacional, y con ello el encuentro con galerías, coleccionistas y profesionales de todo el mundo, y que permita el desarrollo de la feria en un contexto económico más estable», reza la nota.

Y añade que en la decisión de aplazar la feria a verano «ha tenido un peso especial la celebración del 40 aniversario de ARCO», que se está proyectando con un amplio programa de actividades. Está previsto que se lleve a cabo un homenaje al sector en estos 40 años de historia, con la presencia de una selección de grandes galerías internacionales que han tenido presencia en la feria a lo largo de estas cu

Helga de Alvear, una de las galeristas históricas de ARCO. No cree que sea una decisión acertada, pues en julio «todo el mundo está de vacaciones y, si hace buen tiempo, se irá a la playa. No creo que sea la fecha más adecuada». La situación, dice, es crítica: «No vendemos nada, los artistas lo están pasando mal... Hay que buscar una solución como sea». José Martínez Calvo y Luis Valverde, directores de la galería Espacio Mínimo. Parecen entender mejor la decisión tomada. «¿Para qué celebrar una feria en febrero si no pueden venir coleccionistas de Estados Unidos o de Latinoamérica? Es preferible hacer ARCO en julio con galeristas y coleccionistas que en febrero con tanta incertidumbre. Es posible que en julio ya haya una vacuna».

Recuerdan que las galerías preparan su presencia en una feria internacional unos seis u ocho meses antes de su celebración. De momento, están cayendo como piezas de dominó todas las grandes citas internacionales: canceló Art Basel, Art Basel Miami Beach, FIAC (París), Armory Show (Nueva York), que pasa a septiembre... Tefaf Nueva York se ha sustituido por una feria online, del 1 al 4 de noviembre, en la que habrá una obra maestra por galería.

Sobrevuela también sobre ARCO la sombra de que Ifema tuviera que volver a convertirse en un hospital, dependiendo de cómo evolucione la pandemia. Según informa Javier Díaz-Guardiola, Chema de Francisco, director de Estampa, confirma que la feria se mantiene en las fechas previstas, del 19 al 22 de noviembre, en el pabellón 6 de Ifema. Eso sí, contará con grandes medidas de seguridad: un pabellón y pasillos más amplios, entrados y planos digitales, un aforo de 4.035 personas, además del uso obligatorio de mascarilla, geles hidroalcohólicos y toma de temperatura.

El director de LA FERIA ESTAMPA, no tiene problemas. total tienen otras ideas ya que son solventados y organizados por IFEMA... y ademas LA PREGUNTA ES , quien concurrira a la feria y que negocio realizaran las galerias participantes..... AH y tampoco anuncian el famoso pais invitado...

Es obvio que el NEGOCIO DE LAS FERIAS DE ARTE, el virus ha logrado ubicarlas en su verdadero lugar.