martes, 10 de septiembre de 2019

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía


El museo fue inaugurado el 10 de Septiembre de  1992.
 En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.


El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.


En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.



lunes, 9 de septiembre de 2019

Henri de Toulouse-Lautrec



Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Montfa (Albi, 24 de noviembre de 1864 - Château Malromé, Saint-André-du-Bois, 9 de septiembre de 1901), conocido simplemente como Toulouse-Lautrec, fue un pintor y cartelista francés, que destacó por la representación de la vida nocturna parisina de finales del siglo XIX.






Toulouse-Lautrec se relacionó, entre otros creadores, con Vincent van Gogh, Pierre Bonnard y Paul Gauguin, y de este último tomó algunos rasgos estilísticos, como el uso de los contornos pronunciados. Pero las obras que más influyeron en su peculiar estilo fueron las de Edgar Degas y las estampas japonesas ukiyo-e. Del grabado japonés tomó la liberación del color de toda función descriptiva, su extensión en amplias superficies y la línea sinuosa, mientras que de los maestros del impresionismo admiraba especialmente la captación de la realidad inmediata.


Hombre muy responsable de su trabajo, Henri de Toulouse-Lautrec acudía puntualmente al taller o al estudio todas las mañanas, lo cual no le impidió llevar una vida disoluta en el ambiente bohemio de Montmartre, donde frecuentó cafés cantantes, teatros, prostíbulos y salas de baile. Estos ambientes constituyen, de hecho, lo más peculiar de su creación artística, en la que las bailarinas de cancán y los personajes de circo son los protagonistas más entrañables.
 En 1899, Toulouse-Lautrec fue internado en una clínica para seguir un tratamiento de desintoxicación etílica. Allí profundizó en el estudio de la luz artificial coloreada y en su estilo expresionista. A esta etapa final pertenece En el Rat mort (1900, Courtauld Institute Galleries, Londres), obra que retrata a Lucy Jourdain, amante de un famoso barón, en el reservado de un restaurante. Las creaciones de esta última época, tras una grave crisis de salud, están imbuidas de tintes sombríos; el artista falleció prematuramente a los treinta y seis años de edad.