jueves, 22 de agosto de 2019

La Colección Thyssen: para chuparse los dedos


Veinticinco chefs de renombre crean platos inspirados en sus obras maestras


Quique Dacosta: «Quappi con suéter rosa», de Beckmann

El Museo Thyssen ha mostrado siempre interés por el mundo de la cocina. Por un lado, ofrece desde hace tiempo al visitante un recorrido gastronómico a través de algunas obras de la colección permanente; por otro, la tienda de la pinacoteca ha desarrollado la línea Delicathyssen, en la que se incluyen productos locales (aceite, chocolate, vino, conservas…). A partir de ahí, surgió la idea de realizar un recetario, «El Thyssen en el plato», configurado por 25 platos ideados por otros tantos chefs españoles de renombre. Un diálogo entre arte y gastronomía, un viaje pictórico a través del gusto.
Los chefs seleccionados han recorrido las salas del Thyssen buscando inspiración en una pintura del museo. Cada uno de ellos ha elegido una obra y realizado una receta. No se ha buscado una traslación literal de la obra al plato, sino una inspiración que pudiera aparecer a través del tema de la obra elegida, la textura del material utilizado por el artista, los colores… Cada cocinero explica, en un breve texto, por qué ha elegido esa obra y qué elementos del cuadro le han llevado a crear ese plato. También se incluye la receta con el listado de ingredientes, acabado y presentación. Así, Juan Mari y Elena Arzak se inspiraron en «Composición de colores» (1931), de Piet Mondrian, para crear un plato en el que «la suavidad gelatinosa de la ostra contrastara con un crujiente. La idea era que incidiera sobre el sabor con una galleta cuadriculada ácida potenciando la mordida. Sus líneas siempre nos han inspirado tranquilidad y orden, aunque nuestro guiño a su obra es un poco transgresor. Un plato de temporada para un artista atemporal».




Juan Mari y Elena Arzak: «Composición de colores, 1931», de Mondrian

Martín Berasategui confiesa que «en cuanto vi la pintura de Jacob Philipp Hackert “Paisaje con el palacio de Caserta y el Vesubio”, me sentí sumergido en los montes del País Vasco con las ovejas pastando, el sabor de nuestro cordero, y no tuve duda a la hora de elegir este plato:chuleta de cordero de leche con suero de parmesano, buñuelo y trigueros». Han participado en el proyecto otros chefs como Quique Dacosta, Andrea Dopico, Lucía Freitas, Diego Guerrero, Sacha Hormaechea, Oriol Balaguer, Ángel León, Paco Morales, Toño Pérez, Carme Ruscalleda o Paco Torreblanca.
Para Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen, «los chefs que han participado en este libro nos ofrecen un fantástico despliegue de la cocina como arte visual, a través de una asombrosa variedad de maneras de servir el Thyssen en la mesa. Algunos de ellos crean réplicas muy literales del cuadro en el plato; Carme Ruscalleda recomienda incluso un plato rectangular “para recrear con más detalle” un Moholy-Nagy. O Paco Torreblanca con su tarta kandinskiana. El reverso de la cocina como arte visual sería la pintura como arte gastronómico. ¿A qué saben los cuadros? Los cuadros producen emociones y la tarea del cocinero, como dice Samy Alí, es “trasladar emociones a sabores”».

sábado, 10 de agosto de 2019

Un hombre paga 500 euros por un cuadro y descubre que podría ser un Rembrandt


Diez años después de la compra, el hombre descubre que el lienzo podría estar valorado en más de 30 millones de euros


Un ciudadano belga compró un cuadro hace una década, más por compasión que por otra cosa. El comerciante, un hombre adinerado, acudió a la comuna de Herstal, en la provincia belga de Liège, donde entabló una conversación con un desconocido al que decidió ayudar a pagar sus deudas.
Daba la casualidad que el individuo de la comuna vendía algunos cuadros, así que decidió hacerse con uno por 500 euros. Al fin y al cabo, para él no resultaba demasiado dinero y podía hacer una buena obra con su nuevo compañero.
El hombre compró el cuadro para solventar las deudas de su nuevo compañero
Se llevó el cuadro a su casa y más de un conocido suyo amante del arte le recomendó que lo viera un experto. Uno de ellos tenía incluso la sospecha de que pudiera ser un Rembrandt. El comprador no hizo demasiado caso a las especulaciones pero años más tarde, al ver que no cesaban las dudas entorno a la pintura, ha pedido que la analicen.
Un miembro de la ya cerrada Cámara de expertos en arte de Bélgica le ha echado un vistazo y lo ha calificado de “obra excepcional”. Todavía falta aclarar si se trata o no de una obra del pintor neerlandés, pero todo apunta a que sí que lo es, pues son varios expertos los que coinciden que el lienzo presenta características típicas del autor.
Un miembro de la ya cerrada Cámara de expertos en arte de Bélgica le ha echado un vistazo y lo ha calificado de “obra excepcional”
De este modo, sin habérselo propuesto, el ciudadano belga, que responde al aliad de Monsieur Jo, ha pasado de pagar 500 euros a tener una obra que estaría valorada en más de 30 millones de euros.
De hecho, ya ha encontrado una persona interesada en él, que le ha comprado el cuadro por una suma muy generosa. Ganancias que, según ha apuntado a la prensa local, donara a su club de fútbol favorito.



viernes, 9 de agosto de 2019

EN PARÍS París una exposición de Marilyn Monroe


Cuatro grandes fotógrafos inmortalizaron importantes retratos de la artista
Por mucho que pasen los años, el legado de Marilyn Monroe sigue latiendo hoy en día con fuerza. En París se ha abierto una exposición que reúne los retratos que de ella tomaron los cuatro grandes fotógrafos de su vida, y que estuvieron con ella hasta el final de su carrera artística.
El mito de Marilyn Monroe vuelve a salir a la luz en una exposición que junta por primera vez sus imágenes. Se podrá descubrir en París a una mujer rebelde y vital, oculta tras la estrella de Hollywood.