viernes, 18 de enero de 2019

Mele Bruniard convoca una vez más a su comarca.



El dibujo como conjuro Melé Bruniard es una artista reconocida por sus grabados
 A través de su obra fundó un universo muy particular
 Ahora un libro rescata otra faceta de su producción



Por Lisy Smiles    DIARIO LA CAPITAL DE ROSARIO – Viernes 18 Enero 2019
 




Mele Bruniard nació en Reconquista. Pero decirlo así es tan sólo citar un lugar geográfico, una referencia biográfica. Ese territorio es el lugar donde nació su ansiedad visual. Un escenario fuerte, intenso. Una tierra que fue habitada por guaraníes, tobas y abipones. "El lugar tiene lo suyo porque es una zona de mucha fuerza telúrica", comentó a La Capital en un reportaje publicado en julio de 2012. Ella tejió un vínculo con esa comarca en esos días de infancia que engarzó una forma de ver, de imaginar y de expresar y que acompaña toda su producción. Reconocida a nivel local y nacional por sus grabados, ahora un libro acerca dibujos suyos, donde ese territorio toma espesura, una vez más, y obliga a mirar en detalle.
Ditado  por Iván Rosado —y bajo el cuidado de su esposo, Eduardo Serón— Mele Bruniard. Dibujos reúne treinta obras de la artista, publicadas por primera vez.  Desde la crítica la valoraron como una revelación.
Pero entonces, y ante este flamante libro que comenzará a distribuirse a mediados de febrero, bien vale preguntarse por qué produjeron revuelo. El universo de Bruniard es conocido por su abundante obra de grabado. Pero poco se conocían sus dibujos. Sí su pasión por las líneas. Ella siempre dibujó. Es más, en el principio de todos los tiempos, siempre estuvo el dibujo.

Ese territorio fundado en la infancia de Bruniard tiene en su núcleo el jardín de su casa de Reconquista, una suerte de paraíso mezclado con selva, donde su imaginación encontró extrañas criaturas, animales prehistóricos y seres animados por su particular mirada.
Me acuerdo de la experiencia que tuve de chiquita en el jardín de la casa —explicó la artista—. Era un jardín de cuarto de manzana, con muchos árboles. Teníamos pomelos, mandarinas, naranjas, un granado enorme, gallinas, pavos, un mundo de animales. Y yo me la pasaba con el viejo jardinero, un inmigrante de Italia. Yo recorría el jardín, tomaba las hojas, las pelaba. Contra la calle había una alambrada y teníamos ligustro cerrando el jardín. Me quedaba la hoja de ligustro pelada, con todos los nervios, parecía un arbolito. Muchos años después, en un cuadro de Magritte, con tres árboles, los troncos desnudos, vi mis arbolitos de chica. Entonces era mirar todo: la forma de la rosa, de las flores, las estrellas federales. Era un país encantado. Todo eso se incorporó a mí".
sa suerte de cosmogonía acompaña los grabados de Bruniard y toma especial importancia en los trazos de sus dibujos. No son ingenuos en tanto su mirada los cruza con algo que está más allá de una observación simple, literal. Están sus lunas y sus soles pero a veces son tan sólo un redondel negro que extrañamente ilumina algo de lo que se ve o permite sospechar aquello que se esconde.
Yo soy figurativa, pero no copio la realidad, yo tengo mi realidad. Como dice Mumford, el artista siente la necesidad de contar al mundo su mundo", Y esa frase se replica en cada página del libro. Quizá su mano, con cada trazó, retomó el consejo de quien fue su maestro en grabado, Juan Grela: "Dibujen todo lo que hay en el mundo. Pero mírenlo". A lo que ella agregó: "La cuestión es mirar a través de la línea".
sa línea es su pulso. Marca en forma indeleble, con sus pinceles y plumines, su mundo. Y como ama el mar repara en caracoles y en un supuesto acuario antiguo donde rescata en detalle animales que emparentan sus trazos con aquellas ilustraciones que solían poblar las enciclopedias. Pero también ante su mirada se muestra un trozo de madera que explota en sus tramas y texturas hasta transformarse en otra cosa.

Ella fue profesora de dibujo, innovó en sus clases, sacó a sus alumnos y alumnas de la costumbre de una realidad dada. Esa que era posible copiar o reafirmar. "No hacemos la manzana, no hacemos el caracol. La manzana y el caracol están hechos. La realidad en el arte es muy distinta a la realidad que vemos y tocamos", solía decir en sus clases.
Siempre el dibujo estuvo cerca, más pequeños o más grandes, apenas unos grafismos que se tornan formas o figuras que se confunden con atiborrados entornos. "Todo está adentro, la búsqueda de la forma está adentro de uno. Gatos, he hecho tantos gatos que estoy asombrada. Pero nunca tuve uno. Sigo dibujando al gato y el gato siempre es distinto. Y tengo el animal que creé yo, el tortimulitatú; torti, de tortuga, muli de mulita y tatú. Le puedo hacer liso, negro, rayado; más finito, más grueso, con pintitas. Nadie hace nada igual. Entre vos y yo hay espacio, aire, vos me ves y yo te estoy mirando, estoy hablando, y este momento es único. Nos encontraremos en otro lado y las cosas serán distintas. Todo cambia y el mundo sigue andado".
Mele Bruniard. Dibujos es, sin dudas, una posibilidad para descubrir ese universo tan particular, bello a simple vista, pero que hay que saber mirar.

viernes, 11 de enero de 2019

MADRID - METRO UNO - ESTACION DEL ARTE


Estación del Arte (anteriormente, Atocha)12 es una estación de la línea 1 del Metro de Madrid situada bajo la Plaza del Emperador Carlos V, a menos de 500 m de la Estación de Atocha de Adif y Cercanías Renfe. Es la estación de Metro más cercana al Paseo del Prado junto a la de Banco de España.


La estación se inauguró bajo el nombre de Atocha, por la calle homónima en la que se ubica. El nombre actual viene de que se encuentra en las inmediaciones de diversos museos, en especial el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el Círculo de Bellas Artes.

Detras de la imagen se aprecia la fachada del HOTEL MEDIODIA - simbolo de la arquitectura - y lugar privilegiado - unico en Madrid  por su ubicacion


HISTORIA

La estación se abrió al público el 26 de diciembre de 1921 con el nombre de Atocha,3 siendo una de las más antiguas del Metro de Madrid, y durante más de 60 años sirvió para llegar a la estación de ferrocarril, antaño Estación del Mediodía y ahora de Atocha, hasta que se inauguró la estación de Atocha Renfe que comunicaba directamente con los vestíbulos de la estación de ferrocarril, quedando Atocha en un segundo plano dando servicio a la parte sur del Paseo del Prado y los barrios de Embajadores y de Cortes del distrito Centro. Fue terminal de línea hasta el 8 de mayo de 1923, cuando la línea se amplió hasta Puente de Vallecas.
Durante el año 2007 ha sido reformada instalando nuevas bóvedas y paramentos, siendo la decoración actual de vítrex de color verde.
Desde el 3 de julio de 2016, la estación estuvo cerrada por las obras de mejora de las instalaciones de la línea 1 entre las estaciones de Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe.4 La línea se reinaguró el 12 de noviembre de 2016, aunque el 14 de septiembre se reabrieron los tramos Plaza de Castilla-Cuatro Caminos y Alto del Arenal-Sierra de Guadalupe.45
El 1 de abril de 2017 se eliminó el horario especial de todos los vestíbulos que cerraban a las 21:40 y la inexistencia de personal en dichos vestíbulos.
El 1 de diciembre de 2018, se renombró la estación de Atocha a Estación del Arte para evitar confusiones con la estación de ferrocarril, más cercana a la estación de Atocha Renfe de Metro, y debido a la cercanía a los principales museos de la ciudad.


Rodeada de museos: Estación del Arte


La estación de metro Atocha pasará a llamarse Estación del Arte, en claro reconocimiento a la zona con más museos de la capital. El museo Reina Sofía, El Prado y el Thyssen-Bornemisza se concentran en el mismo área que esta estación de metro, además evitará confusiones con Atocha Renfe.


La estación de Atocha fue inaugurada en 1921, el cambio a Estación del Arte facilitará asociar con más claridad el nombre de la estación a los tres principales museos de Madrid que se encuentran en las inmediaciones. Garrido ha subrayado que la nueva denominación "se verá también reforzada por la futura posible entrada del Paseo del Prado y el Buen Retiro en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco".