martes, 10 de abril de 2018

La crueldad oculta de los oficiales del Titanic y otros enigmas de su sangrienta tragedia


En pleno 20 aniversario de la película de James Cameron, te contamos cuatro curiosidades sobre él que probablemente no conocías
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Ya ha pasado más de un siglo desde que el R.M.S. «Titanic», también conocido como el «Buque de los sueños», se fue al fondo del mar tras chocar contra un iceberg llevándose consigo a más de 1.500 almas. Sin embargo, su historia sigue tan viva hoy en día como aquel 15 de abril de 1912. En parte, el buque se ha convertido en parte del imaginario colectivo gracias a la película de James Cameron, que se estrenó hace hoy veinte años.Por mucho tiempo que pase es imposible no estremecerse al pensar en cómo vivieron el naufragio cada una de las personas que se encontraban a bordo. Por ello, hoy queremos contarte cuatro historias curiosas sobre esta tragedia que probablemente no conocías.
1-Hachas para cortar las manos a los náufragos y evitar que volcaran los botes
La primera de estas emotivas historias nos sitúa en la fría noche del 14 de abril después de que el «Titanic» chocara contra aquel gigante de hielo y se hundiera para siempre en el Atlántico. Eran horas aciagas pues, al no haber botes salvavidas ni para la mitad del pasaje, centenares de personas luchaban desde las gélidas aguas para subir a una embarcación y no morir congeladas.
No obstante, los oficiales sabían que el peso excesivo podía hundir las pequeñas embarcaciones en las que viajaban los supervivientes, por lo que hicieron uso de todas las armas que encontraron para mantener a los náufragos dentro del océano. Eso es lo que sucedió en botes como el 12, donde dos españolas vieron como un oficial cortaba la mano a uno de los náufragos que trataban de hacerse un hueco entre los supervivientes.
«En cuestión de minutos, el bote 12, que se encontraba a un cuarto de milla de distancia de la zona del hundimiento, se vio acosado por enloquecidos náufragos que intentaban trepar a la embarcación. “Una persona llegó nadando hasta nuestro bote y le cortaron de un hachazo la mano, mientras que a otras hubo que matarlas a tiros”, manifestaron las hermanas Florentina y Asunción Durán», señala el periodista Nacho Montero, en su obra «Los diez del “Titanic”».
Este suceso, sin embargo, tendría que esperar años y años hasta salir a la luz. «Interrogados en las comisiones de investigación abiertas días después por los gobiernos de Inglaterra y Estados Unidos, los tripulantes de este bote, como casi todos los supervivientes de la dotación del "Titanic", jamás admitieron que se hubiera negado auxilio o utilizado armas», finaliza el escritor en su obra.
2-El «Titanic» contactó por telégrafo con Tenerife días antes de la tragedia

Además de ser un inmenso palacio flotante, el «Titanic» también contaba con la última tecnología a bordo. Uno de los «juguetes» más caros que podía utilizar la tripulación era una gigantesca antena de radiotelegrafía que permitía al barco contactar con puntos ubicados al otro lado del océano -algo extraño para la época-. En una prueba realizada días antes de la tragedia, desde la sala de radio del transatlántico se envió un mensaje que fue respondido por la estación costera de Tenerife, a 3.700 kilómetros de distancia.
«Esa tarde, los dos operadores de radio del "Titanic", Jack Phillips y Harold Bride, decidieron probar el transmisor Marconi a plena potencia. Disponían del equipo más moderno y eficaz del momento que, en condiciones normales, garantizaba un alcance de unos 450 kilómetros, pero que, a toda su capacidad, podía superar miles de kilómetros. Con su magnífica estación ajustada y plenamente operativa, Phillips y Bride efectuaron una comunicación de larga distancia. No fue difícil con su potente antena de 35 metros situada entre los mástiles, sobre cubierta», explica Nacho Montero en «Los diez del “Titanic”»

«Les respondió la estación costera de Tenerife, situada a unos 3.700 kilómetros, y que se encontraba en fase de pruebas. Ubicado en Santa Cruz de Tenerife, este centro telegráfico acababa de ser instalado por la empresa Marconi y disponía de cuatro colosales torres de 75 metros de altura, enclavadas en lo que hoy se conoce como el barrio de las Cuatro Torres. Una segunda llamada llegará hasta Port Said, a unos 5.500 kilómetros. El ensayo había sido un éxito», finaliza el autor.
3-La monarquía española lamentó la tragedia del «Titanic»
En los días posteriores a la catástrofe, la comunidad internacional quedó estremecida por la tragedia del «Buque de los sueños». Por ello, de este a oeste se sucedieron los mensajes de condolencias hacia los países que más víctimas habían tenido que contar en la tragedia. Curiosamente, una de las regiones que transmitió su pésame a EE.UU. (lugar hacia el que viajaba el Titanic») fue España.

«Los Reyes de España, Sus Majestades Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia de Battenberg, enviaron un telegrama al presidente de los Estados Unidos en el que decían lo siguiente: “Hemos tenido conocimiento con profunda pena de la catástrofe del Titanic, que ha sumido en el luto a la nación americana. Enviamos nuestras sinceras condolencias y deseamos asegurarle a usted y a su nación nuestros sentimientos de amistad y simpatía”», explica Nacho Montero en declaraciones a ABC.
4-El misterio de las luces fantasma vistas por los pasajeros
Uno de los misterios sin resolver relacionados con el «Titanic» señala que, cuando los botes salvavidas se encontraban en el agua, vieron unas extrañas luces en el horizonte. Pensando que pertenecían a otro navío, el capitán Smith ordenó que los supervivientes se dirigieran hacia ellas lo más rápidamente posible. En cambio, tan fugazmente como llegaron, los puntos luminosos se fueron.
¿Qué eran aquellas luces? Nacho Montero tiene una teoría que plasma en su obra, «Los diez del “Ttanic”»: «Era un ballenero finlandés, el "Samson", que se había quedado varado y transportaba un cargamento ilegal de pieles de foca desde el norte de Canadá a través de aguas territoriales norteamericanas. Desde las cubiertas pudieron observar con claridad las miles de luces de un gran buque (el “Titanic”) que descargaba bengalas blancas»..
«En un momento dado, sospechando que habían sido avistados por los guardacostas estadounidenses, se alejaron de la zona. Como no disponían de radio a bordo, no tuvieron noticias de la tragedia del Titanic hasta llegar, días después, a las costas de Islandia. ¡Podrían haber salvado a los náufragos! Un pacto tácito de silencio entre la tripulación permitió guardar el secreto durante medio siglo. En el año 1962, el Capitán del Samson, Henrik Naess, ya en el umbral de la muerte, confesó la verdad. En todo caso, a día de hoy, el enigma de las luces fantasma del Titanic no puede considerarse resuelto», finaliza Montero.
Este reportaje fue publicado originalmente el 15 de abril de 2014 bajo el titular: «Cuatro curiosidades sobre el hundimiento del "Titanic" que quizás no conozcas»

sábado, 7 de abril de 2018

Museo del Prado 'Rubens. Pintor de bocetos': el artista flamenco que superó los límites del tiempo


'La pesca milagrosa', Rubens, Óleo sobre tabla,

El próximo martes 10 de abril  arranca la muestra 'Rubens. Pintor de bocetos' que reúne 73 'ensayos' «ante los que es difícil no sentir escalofríos», según el director de la pinacoteca

Para el filósofo alemán G. W. Friedrich Hegel, el arte es lo que nos ofrece apreciaciones de las formas universales, haciéndolas aparentes y sensibles. Con esto, Hegel quiere decir que la obra de arte debe trascender al artista y a su tiempo a través de la expresión de algo que logre conmover tanto al hombre del siglo XV como al del siglo XXI. Y Pedro Pablo Rubens (Siegen, actual Alemania, 1577-Amberes, actual Bélgica, 1640) parece haberlo conseguido."El arte de Rubens, sin duda, trasciende al propio pintor porque nos habla de algo más general. Habla de cómo el artista aborda una idea", ha expresado el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, sobre la muestra Rubens. Pintor de bocetos, organizada en conjunto por la pinacoteca madrileña y el Museo Boijmans Van Beuningem. "Dentro de unos años se hablará de esta exposición como se habla de un acontecimiento importante o de un punto de no retorno", ha agregado el director y ha remarcado que está orgulloso de presentar esta "faceta tan desconocida y poco explorada" del pintor.
"Dentro de unos años se hablará de esta exposición como se habla de un acontecimiento importante o de un punto de no retorno", ha afirmado el director del Museo del Prado.


Para la muestra, que se inaugurará este martes y permanecerá en la sala C del edificio de los Jerónimos hasta el 5 de agosto, el Museo del Prado logró reunir 73 bocetos procedentes de importantes instituciones de todo el mundo, entre ellas el Louvre, el Hermitage, la National Gallery o el Metropolitan de Nueva York. A estos se suman los conservados en el Prado y el Boijmans. "Si yo fuera un artista contemporáneo, me sería muy difícil recorrer esta muestra y no sentir escalofríos. Es muy actual", ha expresado Falomir.
Rubens fue el primero en realizar bocetos pintados de manera sistemática como una preparación para otras obras. Tras su muerte, el pintor dejó más de 500 bocetos además de su prolífica obra de 1.500 cuadros. Y es que el artista flamenco, allá por el siglo XVII, logró aunar el éxito artístico, social y económico, y fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, que era su principal cliente. RUBENS, TRASCENDENTALISTARubens es mundialmente reconocido por su abundante obra pictórica, además de sus esculturas y sus diseños para estampas y tapices. La innovadora aportación del pintor flamenco consistió en ampliar el proceso preparatorio incluyendo sistemáticamente imágenes pintadas al óleo y en soporte más duradero, como San Mateo (1601-1602), un óleo sobre tabla.


"En esto radica lo realmente novedoso de esta exposición", ha asegurado Alejandro Vergara, jefe de conservación de pintura flamenca y escuelas del norte del Museo del Prado y co-comisario de la exposición junto a Friso Lammertse, conservador de pintura antigua del Museo Boijmans Van Beuningen.La práctica de realizar bocetos al óleo como parte de la preparación de un cuadro se inició en Italia en el siglo XVI. Lo más común era que los pintores utilizaran el dibujo. Pocos artistas realizaron bocetos al óleo como herramientas para probar sus ideas sobre un cuadro, como fueron los casos de los artistas italianos Polidoro da Caravaggio, Beccafumi o Federico Barroci.


ilopómenes descubierto, Rubens, Óleo sobre tabla, París, Musée du Louvre, 1869Que Rubens haya dejado un legado de 500 bocetos lo legitima como el pintor de este tipo más importante de la historia del arte europeo. A través de ellos, el espectador puede acceder al universo más inmediato y manual del trabajo del artista. "Los bocetos nos invitan a mirar de cerca sus cuadros", ha explicado sobre La muerte de Eurídice (1636), donde se puede apreciar la pintura aún húmeda apretada por el pintor. "Esa sensación que logra transmitirnos y que nos sorprende, sólo la logra con el misterio de su mano", ha agregado el conservador de la muestra. Para Vergara, Rubens es, sin duda, un trascendentalista porque no es un pintor de fórmulas, que no se repite a sí mismo. "Es fresco y nos asombra con la cantidad de alma que pone a cada boceto, aunque sean 500", ha afirmado el jefe de conservación de pintura flamenca. "Él siente y es capaz de transmitirnos ese sentir para que nosotros completamos el ciclo".