domingo, 1 de abril de 2018

La «horrible» expulsión nazi de los judíos de la Ópera de Viena


Una exposición en Viena recuerda el estrago y las injusticias que provocó la llegada del ejército de Hitler a la ciudad hace ahora 80 años


Ópera de Viena




El 11 de marzo de 1938, mientras las tropas de Hitler preparaban su entrada en Austria, en la Ópera de Viena se representaba «Eugen Onegin». La obra estaba dirigida, coreografiada y, en gran medida, cantada por artistas judíos.
En los días siguientes, comenzó la expulsión de 105 trabajadores del teatro por no cumplir los ideales raciales nazis. Al mismo tiempo, los compositores y obras de creadores judíos eran prohibidas, causando una tragedia humana y cultural de la que tardó décadas en hablarse y de la que, en algunos aspectos, este teatro nunca se ha recuperado.
«En la Ópera, como en toda Austria, se produjo un corte masivo. Pero se puede ver que mucho se había preparado ya antes en la clandestinidad», explicó a EFE Oliver Láng, uno de los responsables de la exposición recién inaugurada con la que la Ópera recuerda el «Anschluss», la anexión de Austria por la Alemania nazi.

sábado, 31 de marzo de 2018

La tragedia del galeón Nuestra Señora del Juncal


Página del diccionario de construcción naval de Rafael Monleón. - Archivo del Museo Naval

El 1 de noviembre de 1631 el galeón español Nuestra Señora del Juncal terminó naufragando en el Golfo de México. De sus trescientos tripulantes solo 39 lograron volver a la costa con vida.
El Galeón Nuestra Señora del Juncal se hundió en las aguas del Golfo de México en 1631 al poco tiempo de zarpar del puerto de Veracruz con 300 personas a bordo.
El Galeón Español Nuestra Señora del Juncal, partió de Veracruz en octubre de 1631, demasiado tarde para evitar las tormentas de esos meses en el Caribe pero fue el momento en que los piratas no estaban rondando la zona (nadie mejor que ello para conocer el mar y saber que esos días tenían que quedarse en puerto), a parte de eso, se sumó que el capitán de la nave murió pocos días antes de zarpar, lo cual parecía estar pidiéndole a gritos que se quedaran en puerto, pero no hicieron caso a las señales.


Nuestra Señora del Juncal iba a rebosar de cargamento de oro piedras preciosas para financiar a Felipe IV en su Guerra de Flandes. El entonces virrey de Nueva España el marqués de Cerralbo, al conocer el destino de la escuadra exclamó: «Se ha perdido la flota más rica que hasta ahora ha salido del Nuevo Mundo»
Después de una semana intentando achicar agua y echando por la borda casi toda la mercancía que habían quedado a bordo, el Nuestra Señora del Juncal no aguantó mas y se fue a pique. El sobrepeso que llevaba por el enorme cargamento de metales preciosos y que había sido reformado para poder albergar más personas, modificaron su flotabilidad, lo cual no ayudó ante la tormenta que se les vino encima.


La embarcación llevaba un sólo bote salvavidas, ya se sabe que en esa época los sistemas de seguridad no eran lo primordial, en el cual se subieron los nobles que navegaban en Nuestra Señora del Juncal, con tan mala suerte que salieron despedidos por lo que finalmente lo ocuparon 39 marineros.
Junto con Nuestra Señora del Juncal, naufragaron otros 2 grandes navíos de la flota que le acompañaba, el resto pudo regresar, como pudo, a la costa mexicana
En los años 90 la empresa Odyssey intentó expoliar el tesoro de Nuestra Señora del Juncal, aunque el gobierno Mexicano se lo impidió redactando un proyecto para inventariar los restos que quedan bajo el mar y considerándolo patrimonio cultural sumergido pertenecientes a la categoría de los bienes que son objeto de estudio, custodia, conservación y difusión, pero que en sí mismos son inalienables e imprescriptibles y, en consecuencia, no susceptibles de comercialización.