miércoles, 14 de marzo de 2018

El Museo Guggenheim Bilbao retoma el proyecto de su ampliación en la zona de Gernika



Vidarte ha visitado la cerrada fábrica de Dalia, Astilleros Murueta y el campo de fútbol de Urbieta
Visitará otras zonas de Bizkaia que "no tienen porqué estar· en la comarca de Gernika, dicen desde el museo

La dirección del Museo Guggenheim Bilbao ha comenzado a retomar el proyecto de su ampliación aparcado con la profundización de la crisis económica a principios de la década y ha empezado a explorar posibles emplazamientos en el entorno de la villa de Gernika.Estos primeros movimientos exploratorios de nuevos emplazamientos han sido confirmados por fuentes del centro expositivo bilbaíno y se han realizado en la zona de Gernika, tras descartarse el planteado hace una década años en la zona de Busturia-Sukarrieta.Ha sido el propio director general del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, quien ha visitado personalmente en las últimas semanas los nuevos posibles emplazamientos, tras acordar el Patronato de su Fundación en su reunión del pasado mes de diciembre, reactivar el plan de ampliación discontinua del centro expositivo de Bilbao fuera de la capital vizcaína.Este proyecto de ampliación ha sido incluido en el nuevo Plan Estratégico del Museo para el periodo 2018-2020 y, aunque las instituciones vascas propietarias del Museo (Diputación de Bizkaia y Gobierno Vasco) han descartado que se vaya a materializar en esta legislatura, que acaba en 2019, es posible que las instituciones decidan abordarlo en la siguiente, si la situación económica lo permite.Para estar preparados si se produce esa decisión, han explicado a EFE las fuentes del Museo, Vidarte ha comenzado a visitar posibles emplazamientos y el pasado mes de febrero inspeccionó tres de ellos en el entorno de Gernika: la cerrada fábrica de cubertería Dalia, de 18.000 metros cuadrados; la factoría de los Astilleros Murueta, todavía en activo y ubicada a pie de la ría de Gernika, y las instalaciones del campo de fútbol de Urbieta, en plena naturaleza.Además de estos emplazamientos, Vidarte tiene intención de visitar otros en zonas de Bizkaia que "no tienen porque estar" en la comarca de Gernika, y que no se han querido adelantar.El Museo Guggenheim Bilbao ha insistido en que el desarrollo de este punto del Plan Estratégico del Museo está en una fase "muy, muy" preliminar y han recordado que para que este proyecto se ponga en marcha hace falta "un muy amplio consenso y apoyo institucional y, en este momento, no estamos en ese punto".No obstante, han precisado que aunque aún no haya decisión en firme de las instituciones propietarias, "hay que ir avanzando para que cuando pueda llegar el momento, tener los deberes estén hechos", porque desarrollar los puntos del Plan Estratégico "requiere un tiempo".



domingo, 11 de marzo de 2018

Argentina rescata la polémica sobre la fortuna expoliada a los judíos que Evita escondía en un banco de Suiza



El misterioso viaje de Eva Perón y el tesoro de los nazis
Evita Perón y los nazis. Miles de judíos asesinados y expoliados. Un tesoro, un viaje misterioso, una fortuna escondida en un banco de Suiza. No falta un solo ingrediente para que triunfe la leyenda.



l general Perón y su esposa, Evita, tenían en los fondos de un banco de Suiza una considerable fortuna en joyas, cuadros y diversos objetos de valor. Provenía de familias ricas judías asesinadas en campos de concentración y había estado «a buen recaudo» en las mansiones de siete de las más adineradas familias de Europa. Tras la caída del régimen nazi estos objetos se habían convertido en una peligrosa prueba de cargo, por lo que estos ricos entre los ricos decidieron donárselos a Perón como premio al apoyo que había dado a los dirigentes nazis.
Aunque el tesoro estuviese bien protegido, nunca está de más supervisarlo de primera mano y comprobar que cada una de las piezas está donde debería estar. Para eso viajó Eva Perón a Suiza en 1947, en una misión internacional con una confusa finalidad oficial y envuelta en algún que otro incidente.
 EVA PERON... en SUIZA   



Esta es la teoría, a mitad de camino entre la leyenda urbana y la investigación periodística, que ha resucitado un libro en Argentina («El heredero del General. La desconocida historia de Mario Rotundo», de Miguel Prenz), y que, como siempre, ha traído la controversia.


Adolf Eichmann o Josef Mengele
El misterioso viaje de la segunda esposa de Perón está lleno de interrogantes, como lo están todos aquellos que sobrevolaron alrededor del patrimonio de los Perón. El primero de ellos es el propio Mario Rotundo, presidente de la fundación por la paz y la amistad de los pueblos, y a quien Juan Domingo Perón legó todos sus bienes. ¿Por qué lo hizo? Nadie ha conseguido hasta ahora aportar una respuesta convincente.


En alguna ocasión, Perón habló del «origen japonés y alemán» de los bienes que el gobierno argentino se había apropiado. Durante años las asociaciones judías han seguido la pista de este dinero, de procedencia judía, y han denunciado que el gobierno peronista ayudó a escapar y escondió en suelo argentino a algunos de los jerarcas más sanguinarios del nazismo, como Adolf Eichmann o Josef Mengele.


El botín nazi en Argentina
El preciado tesoro desaparecido de la Alemania perdedora estaba compuesto por infinidad de lingotes de oro en los que los nazis habían fundido las joyas y objetos que habían ido robando casa a casa, familia a familia, judío a judío. Había además cuadros, objetos preciosos y esculturas que habían ido catalogando y repartiendo.
 Una parte de ese botín pudo haber acabado en Argentina, como premio a tan entregado gobierno. La otra, en los fondos de un banco suizo.

La pista suiza de Eva Perón ya ha sido abordada anteriormente, entre otros por varios  reportajes de la televisión helvética  y por los medios de comunicación argentinos, aunque aún hay muchas incógnitas por resolver. Uno de los supervivientes del campo de concentración de Dachau, José Jakunovich, desveló al diario La Nación que «en el libro sobre el juicio de Nuremberg hay un documento importantísimo. Es una carta de un jerarca nazi a otro, escrita antes del fin de la guerra, y en la que le dice: "Perón tiene una amiga que nos va a ser de gran utilidad. Se llama Eva". Ella todavía no se había convertido en su esposa».