Un lienzo de Jean-Michel Basquiat fue comprado por el
empresario y coleccionista de arte japonés Yusaku Maezawa por 110,5 millones de
dólares
Un lienzo de Jean-Michel Basquiat logró el precio más
elevado, 110,5 millones de dólares, en la subasta nocturna de arte
contemporáneo celebrada en Nueva York por la casa Sotheby's y que marcó un
nuevo récord para el autor. Basquiat (1960-1988), de padre haitiano y madre
puertorriqueña, consiguió con su obra "Untitled" de 1982 una marca
histórica para su corta carrera, al venderse el cuadro por ese precio durante
una puja que se prolongó diez minutos, la más larga de la noche.
Esa obra del pintor de Brooklyn prácticamente no aparecía en
el mercado desde 1984, y nada más ser ofertada comenzó a subir las cantidades
de la puja en un duelo que en su última etapa se centró en sólo dos personas.
El lienzo, de 1,83 metros de alto y 1,73 de ancho, que
muestra un perfil con forma calavera, en pintura acrílica, lápiz graso y
aerosol, marca un hito en el trabajo de Basquiat, que murió a los 27 de años de
sobredosis después de una vida complicada.
Considerada como una de las obras más importantes del
pintor, Basquiat compuso ese "Untitled" de 1982 cuando era
prácticamente desconocido en el mundo del arte, y fue comprado por 19.000
dólares en 1984 durante una subasta por un coleccionista privado.
La venta de esta obra es histórica por la reserva en que se
mantenía, en las mismas manos desde hace 33 años. Sotheby's había calculado que
se vendería por unos 60 millones de dólares, y al final de la puja consiguió
casi el doble.
Miembro del movimiento radical "Black Panthers" y
activista contra la guerra del Vietnam, comenzó a registrar el movimiento punk
de San Francisco en los 60
El estadounidense Stanley Greene, emblemático fotógrafo de
guerra, falleció hoy en París a los 68 años por una larga enfermedad,
anunciaron sus allegados.
"Stanley ha muerto. Lo conocí en 1994 y, desde
entonces, éramos muy amigos. Ante la enfermedad siempre fue muy optimista e
intentó luchar contra ella hasta el final", dijo en las redes sociales
Jean Francois Leroy, director del festival internacional de fotoperiodismo
"Visa para la Imagen" de Perpiñán (sureste de Francia).
Greene, nacido en 1949 y criado en el barrio neoyorquino de
Brooklyn, tuvo su primera cámara de fotos a los 11 años y desde muy joven
militó en favor por los derechos de la comunidad afroamericana en Estados
Unidos.
Miembro del movimiento radical "Black Panthers" y
activista contra la guerra del Vietnam, comenzó a registrar el movimiento punk
de San Francisco de inicios de los sesenta y cubrió desfiles de moda en París.
Fotografió la caída del muro de Berlín en 1989 y, desde
entonces, encadenó coberturas internacionales en las década de los noventa y
los 2000 en zonas bélicas como Chechenia, Afganistán, Darfour, Ruanda e Irak,
influenciado por el trabajo de Robert Capa.
Greene, que residía en París, fue laureado en cinco
ocasiones por los premios World Press Photo.
Cada vez son más las voces que advierten del peligro que
Venecia acabe muriendo de éxito, ante los problemas provocados por el aumento ininterrumpido
de visitantes a la ciudad. Presionado por la opinión pública, el Ayuntamiento
se ha comprometido a impulsar medidas encaminadas a reducir el impacto que
supone la visita de 40 millones de turistas al año, en una urbe que ya no
supera los 50.0000 habitantes.
El primer gesto de la Junta Comunal es la instalación en los
puntos más concurridos de la ciudad en próximas semanas de un sofisticado
sistema para contar personas. El objetivo es recopilar datos que permitan
diseñar acciones para controlar los flujos turísticos que están poniendo en
riesgo a la capital del Véneto.
El sistema para contar el número de personas se instalará en
puntos neurálgicos que actúan como lugares de entrada y salida de turistas”
Aunque son conscientes de que el turismo aporta importantes
recursos económicos, vecinos y autoridades coinciden en que el gran número de
personas que llega a diario dificulta la protección de su fragilidad.
El contador de personas
El sistema para contar el número de personas se instalará en
puntos neurálgicos que actúan como lugares de entrada y salida de turistas,
como el puente de los Descalzos, el de Calatrava, los otros tres que atraviesan
el río Novo y los muelles de desembarco de cruceristas.
Esta medida, junto a otras que impulsará el gobierno
municipal, se complementará con una campaña internacional de educación y
concienciación con el fin que los visitantes tomen conciencia del valor de
preservar esta ciudad histórica. Entre otras recomendaciones, por ejemplo, se
aconsejará viajar en temporada baja.
De los 40 millones de turistas que anualmente llegan a
Venecia, solo un 25% pernocta en la ciudad”
Curiosamente, de los 40 millones de turistas que anualmente
llegan a Venecia, solo un 25% pernocta en la ciudad, mientras que el 75%
restante pasa el día en la localidad, pero la abandona por la noche.
A pesar de ello, el número de hoteles de cuatro estrellas se
ha doblado desde 2010 y se han cuadriplicado los de cinco en los últimos años,
sin contar la proliferación de apartamentos y habitaciones de alquiler.+
El caso de Islandia
Venecia no es un caso aislado. Muchas otras ciudades de todo
el mundo se han visto afectadas por el fenómenos de la masificación. El caso
más destacado es el de todo un país, Islandia, cuyo boom turístico ha sido tan
grande que ha obligado a las autoridades a añadir un nuevo impuesto para
proteger sus principales atractivos.
Convertido en uno de los destinos más de moda del mundo,
Islandia alcanzó este último año un nuevo récord de visitantes, con 2,3
millones de personas, mientras que hace sólo seis años apenas rozaban los
500.000. Las cifras son especialmente destacadas si tenemos en cuenta que su
población es inferior a 340.000 habitantes.
El número de hoteles de cuatro estrellas se ha doblado desde
2010 y se han cuadriplicado los de cinco”
Alemania recuerda hoy a Marlene Dietrich al cumplirse 25
años de la muerte de su actriz más universal y uno de los símbolo del rechazo
al nazismo.
"Marlene Dietrich es un nombre que empieza con una
caricia y termina con un latigazo", escribió el poeta y cineasta Jean
Cocteau, en una frase que es ahora permanentemente cita y que refleja la amplia
gama de sensaciones que suscita la actriz berlinesa. De mujer fatal en "El
ángel azul", a personaje andrógino en "Marruecos". De icono de
la moda -los pantalones anchos que usaba siguen llamándose "Pantalones
Marlene"-, a figura del rechazo al nazismo. Actriz y cantante y ante todo
un mito que ella misma cultivó hasta su muerte.
El Museo del Cine de Berlín ha organizado durante el fin de
semana visitas guiadas centradas en los objetos relacionados con Marlene
Dietrich, con su leyenda y con su carrera. Además presentará un documental
sobre su vida y las emisoras más importantes del país emitirán programas en su
honor, mientras que dos diseñadoras, Lisa Lang y Anja Dragan, han creado el
traje iluminado con el que Dietrich soñó hace sesenta años.
Entre la casa donde nació, en el barrio berlinés de
Schöneberg, y la tumba donde está enterrada, en el cementerio de Friedenau, hay
cerca de tres kilómetros de distancia. Entre el momento de su nacimiento, el 27
de diciembre de 1901, y el de su muerte, el 6 de mayo de 1992, cabe una enorme
trayectoria en el mundo del cine, dos guerras mundiales y buena parte de las
turbulencias del siglo XX.
Sólo la carrera cinematográfica de Marlene Dietrich, desde
"El ángel azul" (1929), película dirigida por Josef von Sternberg y
basada en una novela de Heinrich Mann que fue su primer éxito, hasta "La
sentencia de Núremberg" (1961), serviría de base para contar buena parte
del siglo que le tocó vivir.
Marlene, ésa es el único nombre que la identifica en su
tumba, salió de Berlín en 1930 rumbo a Hollywood, a donde la llevó el éxito de
"El ángel azul", y nunca terminó de regresar a ese país que Günter
Grass llamabÁ "la difícil patria". Tras la llegada de los nazis al
poder, vivió entre Los Ángeles y París, desde donde procuraba apoyar a
emigrantes alemanes, sobre todo artistas e intelectuales. Los nazis trataron de
seducirla para regresar a Alemania y el ministro de Propaganda, Josep Goebels,
le ofreció que hiciera las películas que quisiera, escogiendo ella misma el
director y el guión.
Pero Dietrich se negó; en 1939 adquirió la nacionalidad estadounidense
y cuando EEUU entró en la guerra contra los nazis, siendo una de las estrellas
mejores pagadas de Hollywood, decidió que quería estar lo más cerca del frente
y viajo a Europa con las tropas aliadas, a las que ofrecía espectáculos. Junto
a sus fotos como Lola, mujer fatal en "El ángel azul", o vestida de
esmoquin en Marruecos, también forman parte de su iconografía las imágenes que
la muestran con el uniforme del ejército estadounidense. "Tu fuiste más
valiente que regimientos enteros", le dijo en una carta el escritor Erich
Maria Remarque, aunque no todos los alemanes vieron con buenos ojos su actitud
durante la guerra.
En 1960 visitó Berlín y escuchó gritos en su contra, de
gente que la calificaba de "traición a la patria" y de "puta de
los aliados".
Las autoridades de la capital alemana le pidieron perdón
póstumamente en 2002, cuando se cumplieron diez años de su muerte, y una plaza
lleva su nombre cerca del lugar donde se celebra la Berlinale, el festival
internacional de cine de Berlín
"Aquí estoy en el borde de mis días", dice el
epitafio de Marlene Dietrich, tomado de un poema de Karl Theodor Körner, en la
tumba donde está enterrada, como ella lo dispuso, con camisa de seda blanca y
chaqueta y pantalones negros.