domingo, 5 de marzo de 2017

Salen a la venta en Inglaterra 73 fotos inéditas de Hitler



Proceden de un álbum de su amante Eva Braun rescatado por un fotógrafo británico en el búnker de Berlín
Aunque probablemente se trata del mayor asesino de la historia, todo lo relacionado con Adolf Hitler (1889-1945) sigue suscitando un morboso interés. El próximo 15 de marzo, una casa de subastas del Sureste de Inglaterra sacará a la venta un álbum de fotos que perteneció a Eva Braun, la amante y luego esposa del genocida. El precio de salida es de 21.600 euros. La curiosidad es que entre las 73 imágenes inéditas hay algunas de Hitler y su camarilla en un ambiente relajado, que rompe el escrupuloso cuidado de su imagen de los nazis. En una de las fotos, Hitler pasea por un camino de su mansión de descanso de Berghof, en los Alpes bávaros, con un gesto que casi parece una de las parodias que le dedicó Chaplin.



Pocas semanas después del suicidio, el fotógrafo de guerra inglés Edward Dean entró en el búnker berlinés de Hitler con las tropas rusas y con el afamado periodista Richard Dimbleby. Un soldado soviético abrió a punta de bayoneta el armario cerrado de la habitación de Eva Braun. Había ropa interior, un frasco de colonia y un álbum de fotos con la esvástica dibujada en portada. El fotógrafo se quedó con el cuaderno, que todavía hoy, 72 años después, se asegura que huele a la colonia de Braun.

Coleccionistas
En los años ochenta, Dean vendió el álbum a un coleccionista de recuerdos de su guerra, quien tras guardarlo durante treinta años lo vendió a otro, que a su vez lo saca ahora a puja en la casa de subastas C&T, de Ashford (Kent). Las fotografías ven así la luz pública por vez primera. La novedad es que algunas de ellas muestran imágenes ligeras de Hitler y su círculo de colaboradores, figuras tan terribles y conocidas como Himmler, Goering y Goebbels. En dos de las instantáneas, Hilter sonríe rodeado de niños y vecinos de Berghof. En otra medita con unos papeles en la terraza de su refugio alpino y en la más curiosa pasea con pose chaplinesca. Goering, el responsable de la Lufwaffe, aparece subiendo a un coche. Goebbels, jefe del aparato de propaganda, es aclamado por una multitud en Berghof, y Himmler, el implacable líder de las SS, sonríe a la cámara de manera aviesa.
No sé sabe quien tomó las fotografías, pero se cree que dado el nivel de acceso, el autor tuvo que ser un escolta o la propia Eva Braun, que es lo más probable, pues no aparece en las imágenes. Braun tenía conocimientos de fotografía y son bien conocidas ya muchas películas cortas e imágenes de tono idealizante que tomó en Berghof.

Fotógrafos de Hitler
«Los fotógrafos de Hitler eran muy cuidadosos con la imagen y es muy raro ver fotos de él que no hayan pasado por la censura», explican en la casa de subastas inglesa. También señalan que «en el mercado abierto hay muy pocos objetos de los últimos días del búnker de Berlín». Otras fotos muestran el despacho vacío de Hitler en la cancillería del Reich, en Berlín, y a soldados alemanes en todo positivo.

Desde 1935, Hitler pasó casa vez más tiempo en su refugio de Berghof, un chalé alpino en origen, que fue ampliando sucesivamente, hasta dotarlo de un sistema de comunicaciones que le permitió dirigir desde allí la guerra. A los ingleses les queda el desdoro de que allí recibió corteses visitas de Neville Chamberlain, Lloyd George y los Duques de Windsor. Los coqueteos nazis de Eduardo VIII, que abdicó en diciembre de 1936 y pasó a convertirse en Duque de Windsor, se consideran bien probados. En 2015 apareció una polémica película casera de 1933, en las que siendo niña la actual reina Isabel hacía el saludo nazi animada por su tío Eduardo. Se cree que quien rodó la bochornosa imagen fue el padre de Isabel, el futuro rey Jorge VI, muy aficionado al cine y la fotografía.
Berghof fue bombardeado con intensidad por los británicos solo doce días antes del fin de la guerra. En 1952, el Gobierno alemán lo derruyó para que no se convirtiese en un santuario neonazi.


viernes, 3 de marzo de 2017



Sotheby’s muestra con una puja de 206 millones que el mercado recupera el pulso tras el bache de 2016
Tras el bache del año pasado, generado en parte por las incertidumbres del Brexit, la fiesta ha vuelto al mercado del arte londinense. Una subasta en Sotheby’s, titulada «Impresionistas & Arte moderno», con obras entre otros de Picasso, Klimt, Modigliani y Gauguin recaudó en la noche del miércoles el equivalente a 206 millones de euros, lo que la convierte en una de las más exitosas celebradas en la ciudad. En la víspera, otra puja en su rival Christie’s había indicado ya que el mercado recupera el pulso, con ventas por 160 millones de euros, un 45% más que las de la misma sala en estas fechas del años pasado.


La estrella de la subasta de Sotheby’s fue «Bauerngarten», un paisaje floral de Gustav Klimt de 1907, que el año pasado se había mostrado en una exposición sobre cuadros de jardines celebrada en la Royal Academy de Londres. La obra se vendió por 55,8 millones de euros, frente a los 42 de salida. Cuatro compradores anónimos rivalizaron en la puja y cuando se saldó con una oferta por teléfono el personal de la casas prorrumpió en aplausos y gritos de «bravo». El pintor simbolista vienés está de moda. Según Bloomberg, la presentadora estadounidense Oprah Winfrey habría vendido un Klimt a un comprador chino por 150 millones de dólares.
LUIS VENTOSO Corresponsal En Londres
La tercera más cara
La obra de Klimt vendida este miércoles en Sotheby’s es la tercera más cara de la historia de las subastas en Londres, solo superada por «Hombre caminando» de Giacometti (75 millones de euros) y «La masacre de los inocentes» de Rubens (58 millones).

Picasso, como siempre, también funcionó bien, con la venta de cuatro de sus obras. La más cara fue «Plata de tomates», pintura cargada de simbolismo, porque pintó la tomatera que creció en el balcón de su apartamento parisino durante la ocupación nazi. Se vendió por 19,8 millones de euros, con un precio de salida de 17. Otros tres cuadros de Picasso, dos de ellos retratos de mujeres, sumaron 33 millones de euros. «El retrato de Baranowski», una curiosa obra de Amadeo Modigliani, totalizó 18,6 millones de euros, un millón más que el precio de salida

viernes, 24 de febrero de 2017

La grieta en la Antártida creará un iceberg mayor que la isla de Mallorca



Decenas de científicos en diversas partes del mundo siguen de cerca la evolución de la gran grieta que se expande por la plataforma de hielo Larsen C, en la península antártica. A principios de febrero, la Agencia Espacial Europea difundió las imágenes captadas con ayuda de los satélites Sentinel-1 y esta semana es la British Antarctic Survey (BAS) quien facilita nuevas e interesantes fotografías y vídeos recogidos desde aviones que han sobrevolado esta gran fractura en el hielo.

En ambos casos, los expertos indican que la grieta se está ampliando a ritmo acelerado desde finales de 2016 meses y que es muy probable que alcance el extremo de la plataforma -provocando la fractura total- en los próximos meses.


Los cálculos actuales indican que la rotura de esta masa de hielo podría crear un iceberg de más de 5.000 kilómetros cuadrados. Para tener una idea aproximada de esta dimensión se debe recordar que la isla de Mallorca tiene una superficie de 3.640 km2.
Entre los equipos que estudian este fenómeno se encuentran también el proyecto MIDAS, liderado por la Universidad de Swansea (Reino Unido), que miden desde hace años las dimensiones de esta fractura.
Terreno inestable
Durante el presente verano antártico, un equipo de investigación de glaciología del proyecto MIDAS ha estado en Larsen C usando técnicas sísmicas para examinar el fondo marino bajo la plataforma de hielo. La inestabilidad de la zona impidió establecimiento de una base fija pero los científicos pudieron recoger datos sobre el terreno e imágenes aéreas de gran calidad.



La rotura de las plataformas de hielo en la Antártica y la formación de grandes icebergs es un fenómeno relativamente frecuente y no existen datos concretos que relacionen directamente el proceso que ahora se estudia con el cambio climático.

No obstante, los expertos consideran demostrado que el cambio climático está teniendo un efecto significativo en el debilitamiento y la reducción del grosor de las plataformas de hielo de la Antártida