domingo, 10 de enero de 2016

El arte que viene: una ventana abierta a la realidad



Madrid reivindica a sus pintores realistas en un año marcado por grandes nombres internacionales


Ventana de noche» (2013-2015), de Antonio López - COLECCIÓN ANTONIO LÓPEZ



Para aquellos que crean que el realismo y la figuración están pasados de moda les proponemos que este año se den un paseo por Madrid. Podrán comprobar que siguen más vivos que nunca. Dos exposiciones reivindican a un grupo que se dio cita en los años 50 en la capital. El Museo Thyssen (9 de febrero-22 de mayo) salda una deuda con los realistas madrileños con una colectiva, comisariada por Guillermo Solana y María López, que reunirá el trabajo de siete artistas, unidos tanto profesional como afectivamente. Fueron colegas, amigos y familiares: Antonio López; su esposa, María Moreno; los hermanos Julio y Francisco López Hernández y sus esposas, Esperanza Parada e Isabel Quintanilla; y Amalia Avia, casada con el pintor Lucio Muñoz. Julio López Hernández, además, tendrá una monográfica en la Academia de Bellas Artes (15 de enero-6 de marzo). El Thyssen ha diseñado una variada programación en la que también estarán presentes Andrew y Jamie Wyeth (más realismo, en este caso americano, a partir del 1 de marzo), Caravaggio y los pintores del Norte (21 de junio-18 de septiembre), Caillebotte (19 de julio-30 de octubre), Renoir (18 de octubre-22 de enero de 2017)...
El Prado, por su parte, a la espera de la gran celebración, a partir del 31 de mayo, del V centenario de la muerte del Bosco con la mayor exposición realizada nunca del genio holandés, contará con otro invitado de excepción, Georges de La Tour (23 de febrero-12 de junio), un exquisito pintor francés del que se conserva una producción muy escasa. El Museo Reina Sofía, con la resaca aún de haber batido en 2015 su récord de visitantes, dedicará interesantes exhibiciones al cubano Wifredo Lam (5 de abril-15 de agosto), en colaboración con el Pompidou de París; el arte español de posguerra (26 de abril-3 de octubre) y una retrospectiva de Marcel Broodthaers (4 de octubre-9 de enero de 2017), realizada con el MoMA.


Los superhéroes no solo inundarán este año las salas de cine, con innumerables estrenos, sino también algún que otro museo. Es el caso del Museo ABC, que se prepara para la llegada de Superman, Spiderman, Catwoman, Elektra, Daredevil y compañía. Bajo el título «Superhéroes con ñ» (23 de febrero-12 de junio ), la muestra supondrá un recorrido por la aportación de unos 40 dibujantes españoles, durante cuatro décadas, al universo de estos grandes del mundo del cómic. También dedicará en 2016 exposiciones a los 125 años de Blanco y negro (marzo-junio) y a la I Guerra Mundial, ilustrada por Sileno: «Tambores de guerra» (junio-septiembre).
Dejamos a un lado los museos para ver lo más interesante de las programaciones artísticas de las fundaciones en Madrid. Así, CaixaForum cuenta con citas muy atractivas como «Miró y el objeto» (10 de febrero-22 de mayo); los excepcionales dibujos que Charles Le Brun realizó para Versalles, con fondos del Louvre, que han sido restaurados para la muestra (16 de marzo-19 de junio), y una selección de obras maestras impresionistas y modernas de la Phillips Collection de Washington (15
de julio-23 de octubre), una de las grandes instituciones artísticas de Estados Unidos. La Fundación Mapfre, por su parte, apuesta por el divisionismo y el futurismo en el arte italiano (15 de febrero-5 de junio). Pero destaca la gran exposición dedicada al fauvismo, comisariada por Maite Ocaña, que se celebrará del 20 de octubre al 29 de enero de 2017. Cerramos este breve repaso por la temporada artística madrileña con la Fundación Juan March («De la pintura informalista al fotolibro de posguerra, 1945-1965»), del 26 de febrero al 5 de junio; y la Fundación Banco Santander que, a partir del 8 de febrero, mostrará en sus salas de la Ciudad Financiera de Boadilla una selección de la colección de los Museos de Qatar con 150 obras.

viernes, 8 de enero de 2016

‘Mein Kampf’ de Hitler vuelve a las librerías en una edición crítica tras setenta años



    La nueva edición de la obra en que el líder nazi resumió si ideología ha sido revisada por un equipo de historiadores
Una edición crítica de Mein Kamp (”Mi lucha”), obra en la que Adolf Hitler resumió su pensamiento político, está desde hoy en las librerías alemanas, por vez primera en setenta años y tras liberarse los derechos de autor.
La edición, preparada por un equipo dirigido por el historiador Christian Hartmann del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich (IfZ), aparece sólo una semana después de que el estado alemán de Baviera, que había prohibido hasta ahora nuevas ediciones, perdiera los derechos de autor.“La edición desenmascara las mentiras de Hitler y denuncia sus verdades a medias, que buscaban un efecto propagandístico”, dijo hoy el director del IfZ, Andreas Wirsching, al presentar la edición.
Los dos tomos de la obra, con 1.948 páginas y un precio de 59 euros (63,9 dólares), han despertado, según Wirsching, un gran interés y ya hay cerca de 15.000 pedidos, por lo que tuvieron que aumentar la tirada inicial de 4.000 ejemplares.
Durante los setenta años que han pasado desde la muerte de Hitler (30 de abril de 1945), todos los gobiernos bávaros habían impedido la aparición de nuevas ediciones del libro para evitar una instrumentalización del mismo por parte de grupos de ultraderecha.
Sin embargo, la obra era accesible en ediciones extranjeras, ya que los derechos para el inglés fueron vendidos por Hitler en los años 30, y además siempre había sido posible adquirirlo en librerías de viejo, ya que nunca estuvo estrictamente prohibida. Solo se impedía la publicación de nuevas ediciones.


Durante la era nazi, se imprimieron cerca de doce millones de ejemplares y muchos de ellos todavía están en circulación. El libro, escrito durante el tiempo en que Hitler estuvo en prisión por un golpe de estado fallido, es una mezcla de datos autobiográficos estilizados y de alegato político, en el que se presentan las líneas maestras de la propaganda y la ideología nazi.
La idea de que los judíos y los eslavos son enemigos naturales del pueblo alemán y que, además, fueron los responsables de la derrota en la II Guerra Mundial, atraviesa buena parte del libro, al igual que el mito del espacio vital, que Alemania debía conquistar con la expansión hacia el este.
La edición del IfZ ha sido definida por Hartmann como un intento de desmontar la argumentación de Hitler a partir de un examen minucioso de esas afirmaciones. En las páginas de la derecha está el texto de “Mein Kampf”, con la paginación de la edición original, y en las de la izquierda, los comentarios que cuestionan y contextualizan a Hitler. H


artmann se permitió en repetidas ocasiones utilizar una metáfora militar para explicar que con sus comentarios su equipo había querido “sitiar” el texto de Hitler y deshacer la típica argumentación demagógica consistente en mezclar verdades, mentiras y verdades a medias.
La edición crítica culmina un trabajo de varias décadas del IfZ, fundado en 1949 con el propósito inicial de investigar los orígenes y los factores que hicieron posible el ascenso y auge del nacionalsocialismo.
En ese contexto, se habían hecho ediciones de las fuentes fundamentales del nacionalsocialismo, incluidos otros textos de Hitler como sus discursos, y quedaba el vacío de “Mi lucha” que ahora ha sido cerrado.
“Mi lucha” es, para muchos, uno de los últimos mitos del nacionalsocialismo y, en parte, la imposibilidad de reeditar la obra en alemán contribuía a darle un aura de misterio. Frente a la expectación ante esta obra, Hartmann recordó cómo hace unos años, cuando publicó una edición de los discursos de Hitler, el interés de la opinión pública fue escaso, lo que muestra que “Mi lucha” ejerce un magnetismo especial.
El presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, celebró la publicación de la edición crítica y, en declaraciones a la radio NDR, estimó que puede ayudar a desmontar el mito que rodea el libro, por lo que señaló que se puede imaginar que acabe estudiándose en los colegios.