martes, 17 de febrero de 2015

Alfred Pacquement: «El mercado del arte es especulativo e inflacionista»



El director honorario del Centro Pompidou de París, al frente del cuál estuvo trece años, cree que «es bueno tener vínculos con museos extranjeros, pero deben hacerse con inteligencia y equilibrio»

Estuvo trece años como director del Centro Georges Pompidou de París, uno de los templos mundiales del arte moderno y contemporáneo, del que es director honorario. Alfred Pacquement(1948) lleva toda una vida vinculada al museo parisino, pues fue conservador jefe de arte contemporáneo del Pompidou entre 1974 y 1987. También fue director del Jeu de Paume -otro importante centro de arte de la capital francesa- y ejerció como secretario general de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura y Comunicación entre 1993 y 1996, año en el que se marchó para dirigir la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes. Es, pues, un gran conocedor del mundo del arte en Francia, desde todos sus prismas: museístico, educativo, gubernamental...
 estuvo en Madrid, invitado por la Fundación Arte y Mecenazgo, que impulsa «la Caixa» y preside Leopoldo Rodés, para pronunciar una conferencia en CaixaForum Madrid bajo el título «Adquisiciones, daciones y donaciones. El ejemplo del Centro Pompidou». Horas antes se reunía con un reducido grupo de periodistas. Pacquement subraya que nos enfrentamos a un doble fenómeno: «Por un lado, se reducen las aportaciones públicas y, al mismo tiempo, se produce un aumento espectacular del precio de las obras de arte moderno y contemporáneo en el mercado internacional. Ello provoca un desfase enorme en las compras de los museos, que se ven obligados a desplegar todos sus medios y contactos para seguir siendo activos. Como los medios de adquisición de obras están muy mermados hay querecurrir a fórmulas fiscales, de mecenazgo, para que la evolución de los museos se siga desarrollando. Es peligroso que los museos no cuenten con capacidad para ampliar sus colecciones».

La situación en Francia

En este sentido, Pacquement explica el panorama existente en Francia en materia de incentivos fiscales, muy distinto del que tenemos en España, donde aún sigue sin ver la luz la tan ansiada ley de Mecenazgo. Por un lado, están las daciones en pago de impuestos, especialmente, explica el director honorario del Pompidou, el pago con obras de arte del impuesto de sucesiones. «Esto ha permitido desde hace decenios que en Francia se desarrollen las colecciones públicas». En cuanto a obras consideradas tesoros nacionales, las empresas que las adquieran para el Estado se pueden deducir hasta un 90%de la suma. Fue el caso de una excepcional colección de revistas de vanguardia y de otra de más de 6.000 fotos francesas de entreguerras. En el caso de los coleccionistas privados, pueden deducirse hasta el 66%. En España es la mitad.

En Francia se incentiva la participación del coleccionismo privado en los museos

Pero hay muchas fórmulas alternativas en Francia, como explica Pacquement: «Está muy reglado y el sistema es completamente transparente». A veces varios museos comparten esfuerzos y fondos para adquirir obras de arte. Hay casos muy curiosos, como el Proyecto para el Arte Contemporáneo, en el que un grupo de coleccionistas privados pagan una cuota anual y participan activamente en el proceso de selección y adquisición de obras para el museo, o elPremio Duchamp, donde los coleccionistas eligen las obras premiadas.
«En los últimos años ha habido una mayor complicidad entre instituciones públicas y coleccionistas privados. Es bueno que éstos se sientan cercanos a las instituciones, que participen en ellas. Puesto que los medios públicos disminuyen, el apoyo privado es muy importante. Por eso los museos delegan poder de decisión en los coleccionistas privados. El mercado del arte es especulativo e inflacionista y es complicado que los museos puedan adquirir obras». Preguntado Pacquement sobre si cree que dicho mercado ha tocado techo, comenta que «sigue creciendo de forma cada vez más turbadora, hay gente dispuesta a pagar cifras astronómicas por una obra de arte. Hay mucho dinero y el arte se ha convertido en un valor refugio». Sobre los nuevos agentes mundiales en el mundo del arte (Asia, Oriente Medio, América Latina) piensa que la competencia internacional es buena.

Franquicias museísticas

¿Qué opina del modelo de franquicias museísticas que se impone hoy en el mundo? El Guggenheim tiene sedes en Nueva York, Bilbao, Venecia, quiere abrir una en Helsinki... El Hermitage de San Petersburgo abrió sucursal en Ámsterdam y hará lo propio en Barcelona. El Louvre se expandirá a Abu Dabi, el Pompidou abrió museo en Metz y tendrá sede en Málaga... «Las colecciones del Pompidou son nacionales y era importante que se vieran en otras regiones del país, que se beneficien de estas colecciones. Pero la sede de Metz no es una franquicia, tiene su propio programa, su Patronato... El Pompidou no gasta ni gana nada con ello; tampoco el Ministerio de Cultura», advierte Pacquement.
En cuanto al proyecto de Málaga, dice que no puede hablar porque no representa al Pompidou: «Que yo sepa, no hay actualmente ninguna institución en el extranjero que lleve el nombre del Pompidou. Sí se ha buscado firmar acuerdos de asociación con instituciones por dos o tres años. No sé en qué punto se halla en proyecto de Málaga. El Pompidou también forma parte del Louvre Abu Dabi, pues el museo aglutinará colecciones de distintos museos parisinos». ¿No se corre el peligro con estas franquicias de colonizar el arte, de que sea el mismo tipo de arte en todos los lugares del mundo, como ocurre con las tiendas de ropa? «No se trata de un imperialismo cultural. Depende de cómo se lleven a cabo los proyectos. Hay países que no pueden reunir obras de Matisse, Brancusi, Kandinsky... Hay que compartir obras. Pero es importante que las instituciones sean gestionadas a partir de la situación geográfica donde se encuentren, según el contexto de cada país. Es bueno tener vínculos con museos extranjeros, pero deben hacerse con inteligencia y equilibrio».


domingo, 15 de febrero de 2015

ARTE PRIVADO....difusion

ARTE PRIVADO, realiza la difusion del arte...a traves de diferentes notas, entrevistas, articulos. A los fines de enviar un mensaje didactico sobre los temas relacionados. artistas, tecnicas, etc.
Hace tiempo, que realiza esa funcion, en distintos medios audio visuales
A veces es necesario confirmar cual es la linea -

sábado, 7 de febrero de 2015

Un 'gauguin' de 300 millones de dólares. ¿La obra de arte más cara de la historia?



Tal vez sea la obra de arte más cara de la historia. Lo revela The New York Times. Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?), una bella pintura del periodo tahitiano de Paul Gauguin, ha sido vendida a un comprador anónimo catarí en una transacción privada por 300 millones de dólares (264 millones de euros).
La tela, fechada en 1892, formaba parte de la colección de Rudolf Staechelin, 62 años, un antiguo ejecutivo de Sotheby’s, hoy retirado, que vive en Basilea (Suiza). Su familia, a través de un consorcio, posee una veintena (Picasso, Van Gogh, Pisarro) de obras maestras de arte impresionista y postimpresionista. Durante varios días se ha estado especulando acerca de la identidad del comprador. Preguntado por el tema, el propio Staechelin no ha querido ser muy explícito sobre sí finalmente el destino ha sido Catar, el rico emirato petrolero. “Ni lo niego, ni lo confirmo”, ha dicho. También ha rechazado aclarar el precio.

«Friedenskirche», la desconocida iglesia que sobrevivió a la Guerra Civil, el franquismo y el nazismo



Escondida en pleno Paseo de la Castellana, es un templo centenario que se levantó por orden del Kaiser Guillermo II de Alemania para la comunidad protestante de su país en Madrid

Escondida tras un muro en el número 6 del Paseo de la Castellana, casi para que nadie la vea, descansa una joya centenaria con un valor incalculable a nivel arquitectónico, religioso, histórico y cultural. Se trata de «Friedenskirche» -en español, «Iglesia de la Paz»-, un templo de comienzos del siglo XX, de estilo visigodo y bizantino, que el Kaiser Guillermo II de Alemania mandó construir para la comunidad protestante de su país afincada en Madrid. La razón por la que se encuentra tan recogida es porque en el momento de su levantamiento, en torno a 1907, el culto que profesaría estaba perseguido en España y su celebración rozaba lo clandestino. El clérigo alemán Fritz Fliedener, en ese sentido, dedicó su vida a asentar el protestantismo en Madrid, ávido de energía para alcanzar un clima de libertad e integración, llegando incluso a construir una escuela en El Escorial. Fue el hombre que, a efectos reales, hizo efectiva la inversión del Kaiser, que construyó la iglesia, una casa parroquial y una mansión que sirviera como embajada de Alemania, contigua al templo.

lunes, 2 de febrero de 2015

Cambridge ‘redescubre’ los únicos dos bronces de Miguel Ángel



Ha sido una atribución de ida y vuelta, pero la nueva revelación, de confirmarse, reviste una enorme importancia para la historia del arte. Dos hombres desnudos, alzando los brazos triunfantes, a lomos de sendas panteras, podrían ser las únicas esculturas de bronce que se conservan de Miguel Ángel Buonarroti. Así se creyó durante mucho tiempo, pero a finales del siglo XIX se rebatió la teoría, atribuyendo la autoría de las piezas a distintos maestros, como Tiziano Aspetti, Jacopo Sansovino o Benvenuto Cellini. Ahora, un equipo de expertos internacionales en la universidad de Cambridge ha vuelto a atribuirlas al genio del Renacimiento. Hasta que se presente la investigación completa en un congreso internacional el próximo 6 de julio, las dos figuras en bronce estarán expuestas al público en el museo Fitzwilliam de la localidad inglesa.

martes, 27 de enero de 2015

Thomas Struth: “El mercado del arte me genera mucha presión y rivalidad”



El fotógrafo alemán, uno de los más relevantes de la contemporaneidad, habla en una rara entrevista sobre su obra

La fotografía aún es una manera excepcional de comunicar”
Me gusta que una imagen mía consiga un buen precio”

Estoy interesado en las imágenes que habitan en nuestro cerebro, que llevamos en él. Ya sea cuando soñamos o cuando recordamos algo; el archivo mental. También me atrae la imaginación mirando hacia el futuro. Lo que imaginamos que podríamos crear. Y, desde luego, envolviéndolo todo: la comunicación. Cuando hablamos con alguien, imaginamos. Incluso si hablemos de lo mismo, las imágenes que creamos son diferentes. Su combinación genera una ambigüedad, una oscilación… Ese es el territorio que me interesa
Con tanta sobreexposición, ¿ha perdido la fotografía su credibilidad?
 No lo creo. No ha perdido para nada su función. Es cierto que hay mucha gente que fotografía, pero todavía es una manera excepcional y única de comunicación
Retoca digitalmente sus fotografías?
Hoy todo tiene que ser nuevo, nuevo, nuevo”
 Normalmente no. Creo la mayoría de mis fotografías en la cámara y en los últimos cinco años empecé a escanear, algunas veces, las placas. Y trabajo sobre esa definición, el contraste y filtrando parcialmente un color en el ordenador, porque me ofrece más posibilidades. Pero, por ejemplo, nunca elimino personas de un negativo.

¿Cómo reacciona cuando una fotografía suya en subasta se vende por más de 700.000 euros?
 Me gusta que una imagen mía consiga un buen precio. De todas formas vivimos una época en la que personas que no tienen ni 30 años, como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ganan cientos de millones de dólares. Las proporciones monetarias de nuestro tiempo se han vuelto locas. ¿Por qué el arte debería ser una excepción?


Entonces, ¿cuál es su visión del mercado del arte?
 Forma parte del juego. Me da muchas posibilidades pero también me genera mucha presión, competencia y rivalidad. El mercado actualmente es muy grande en comparación a hace tres décadas, cuando empecé a trabajar. Ahora es un negocio inmenso, aunque también lo era en tiempos de Picasso. Hoy en día hay un deseo tremendo por artistas jóvenes; nuevos artistas y nuevas obras. Todo tiene que ser nuevo, nuevo, nuevo.


¿Tiene alguna relación especial con los coleccionistas?

Varios se han convertido en amigos, pero pocos. Diría que cuatro o cinco. Son personas que han comprado mis trabajos de forma continuada a lo largo de los años.



lunes, 26 de enero de 2015

El coleccionista del «tesoro de Múnich» revela poseer otros 60 cuadros



El anciano coleccionista alemán Cornelius Gurlitt, en cuyo piso de Múnich la policía halló unos 1.400 valiosos cuadros, guardaba también en su casa de Salzburgo (Austria), más de 60 joyas artísticas, entre ellas lienzos de Monet, Renoir y Picasso.
El portavoz de Gurlitt, Stephan Holzinger, explicó hoy que las obras serán examinadas por expertos del mundo del arte para despejar dudas sobre sus orígenes y aclarar si pueden ser "arte robado" por los nazis, como se sospecha de parte del tesoro encontrado en su casa muniquesa.
De acuerdo con una evaluación preliminar, añadió el portavoz, no hay sospechas que hagan pensar que los cuadros de Salzburgo puedan tener un origen ilícito.
La existencia de estas obras en Austria amplía aún más la leyenda en torno a la colección de Gurlitt, que tiene 81 años y es objeto de una investigación por presunto delito fiscal.

El hallazgo de alrededor de 1.400 cuadros en su apartamento muniqués fue guardado en secreto durante más de un año por las autoridades, que defendieron la necesidad de investigar sin la presión de los medios el sorprendente descubrimiento.
Entre los cuadros de Múnich había lienzos de Picasso, Marc, Nolde, Spitzweg, Renoir, Macke, Courbet o Beckmann y obras nunca catalogadas y hasta ahora desconocidas de artistas como Marc Chagall y Otto Dix.
Ante las presiones desde el mundo del arte y de la comunidad judía, los investigadores colgaron finalmente en internet 590 de las obras sobres las que hay fundadas sospechas de que su origen.

Hace unos días la justicia alemana atendió una demanda del popular diario "Bild" y decidió que los medios de comunicación deben tener acceso a una lista completa del denominado "tesoro de Múnich" al considerar que el "secreto fiscal" que alegan las autoridades no puede limitar "el derecho a la libertad de información" en un caso en el que hay "un claro e importante interés público".